Una idea falsa relacionada con la influenza es que la exposición al frío sin abrigo adecuado o con el cabello mojado o sentarse en una zona con corriente de aire pueden aumentar el riesgo de infección. Varios estudios han mostrado que un grado más alto de humedad disminuye la capacidad infecciosa del virus de la influenza.[1]
Los factores que aumentan el riesgo de presentar influenza o sus complicaciones son:
Edad avanzada (≥ 65 años).
Edad muy joven (< 2 años).
Asma.
Enfermedades neurológicas y del desarrollo neurológico.
Hemopatías (p. ej., anemia).
Neumopatía crónica (p. ej., neumopatía obstructiva crónica, fibrosis quística).
Trastornos endocrinos (p. ej., diabetes).
Cardiopatía.
Nefropatía.
Hepatopatía.
Trastornos metabólicos.
Obesidad (IMC ≥ 40 kg/m2).
Tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico en menores de 19 años.
Sistema inmunitario debilitado.
Para más información sobre etiología y epidemiología de la influenza, lea aquí.
Medscape © 2021 WebMD, LLC
Cualesquiera puntos de vista expresados antes son del propio autor y no necesariamente reflejan los puntos de vista de WebMd o Medscape.
Citar este artículo: Mini-examen clínico: Aspectos prácticos esenciales de la influenza - Medscape - 26 de nov de 2021.
Comentario