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Luis Enjuanes, Ph. D./Fuente: BERBÉS
MADRID, ESP. Tanto las vacunas contra la COVID-19 por vía nasal potenciadoras de la inmunidad en mucosas (a pesar de las reticencias de las agencias reguladoras), así como administrar una tercera dosis y todas las que se ofrezcan, son buenas opciones para seguir combatiendo al SARS-CoV-2, que parece haber venido para quedarse, señaló el virólogo Luis Enjuanes, Ph. D., del Centro Nacional de Biotecnología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Para analizar el verdadero impacto del coronavirus tras más de un largo año desde del inicio de la pandemia, valorar todo lo aprendido y conocer los retos que quedan pendientes, la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y la Sociedad Española de Virología organizaron unas jornadas científicas distribuidas en 3 sesiones bajo el título, La pandemia de coronavirus y su impacto: un año después , en las que participó el virólogo, entre otros expertos de ámbito nacional.
Enjuanes, uno de los mayores expertos mundiales en coronavirus, a quien Medscape en español realizó una entrevista a principios de año, destacó lo más relevante, que ahora conocemos muy bien, en cuanto a las características que dotan de una importante agresividad al SARS-CoV-2.
Autoanticuerpos contra el interferón I
El interferón I ocasiona infecciones asintomáticas frecuentes (14% a 20%) con la importante diseminación que eso conlleva y por otro lado, la infección altera la respuesta inmune y llega a producir autoinmunidad.
"Algo verdaderamente brutal es que confunde al sistema inmune con autoanticuerpos contra el interferón I, que es nuestra primera línea de defensa antiviral. También existe una hiperinflamación con la producción de múltiples citocinas y además es un virus politrópico con capacidad de afectar más de 50 tipos de tejidos. En esa línea, induce una gran disfunción de la producción de anticuerpos, de su maduración y de las células inmunes memoria y una baja capacidad neutralizante, ya que no van dirigidos contra la espícula", resumió Enjuanes.
Unas estupendas vacunas mejorables
Respecto a las estrategias de lucha contra el virus, Enjuanes se centró en las vacunas, comentando los aspectos más destacables de cada uno de los cinco mecanismos en los que se basan.
Las de vectores virales son rápidas y eficaces, muy económicas, como la de University of Oxford/AstraZeneca. Las de ARN mensajero, con solo una molécula sin ninguna maquinaria, tanto pinchas tanto tienes, no hay más, pero necesitan varias dosis y a pesar de eso no evitan la infección, reproducción del virus ni su transmisión.
"A pesar de todo, son estupendas y estamos muy contentos de tenerlas porque están protegiendo a la humanidad, pero tenemos que revacunarnos por tercera vez debido a que inducen una inmunidad muy floja".
La vía intranasal no entusiasma a las agencias
El virus entra por el tracto respiratorio, que es lo que hay que proteger, pero nos ponen la vacuna en el músculo que no induce casi inmunidad en mucosas, es muy ineficiente. "Si la vacuna fuera intranasal seguro que no se necesitaría una segunda dosis. Lo que sucede es que a las agencias reguladoras de los fármacos no les gusta la ruta intranasal, por proximidad al cerebro, piensan que puede haber un traspaso hematoencefálico de materiales y eso que solo se ha notificado un par de casos".
"Nosotros, por qué no decirlo, con muchísima experiencia en coronavirus, apostamos por una vacuna que se autoamplifica entre 1.000 y 5.000 veces, que funciona muy bien, aunque asumimos el peaje del retraso en el tiempo y de no llegar los primeros, sino más bien los últimos", comentó Enjuanes.
Pioneros en el ADN complementario
El especialista recordó que de las 182 vacunas en desarrollo que publicó la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo 5 (incluida la suya) están basadas en un ARN que se autoamplifica. "Fuimos los primeros del mundo en conseguir una copia de ADN complementario del ARN del virus, ya que no se puede hacer ingeniería genética con ARN, por lo que hubo que hacer una copia idéntica para poder aplicar toda la tecnología del ADN recombinante", comentó el experto, cuyo equipo estudió minuciosamente las bases moleculares de la virulencia de estos coronavirus.
La gente cree que un virus produce mucha patología si crece mucho y eso no es verdad; un virus mata si tiene genes de virulencia. El virus tiene muchos genes que no están implicados en la replicación, pero sí les confiere una ventaja selectiva, ya que cuando nos infecta anula la respuesta inmune innata. "Si se identifican esos genes de virulencia y los eliminamos ya no nos infecta, pues nuestro sistema inmune es capaz de destruirlos en 3 o 4 horas", destacó el experto.
A la caza de los genes de virulencia
Enjuanes agregó que ya con el primer coronavirus SARS-CoV fueron quitando los genes uno a uno para identificar los de virulencia. Observaron que el gen E era uno de gran virulencia que podían usar como candidato a vacuna y lo confirmaron en ratones, pero esto es solo el principio. Vieron que los virus sin el gen E no se diseminan y eso fue un hallazgo fantástico. Eliminaron un gen, luego dos, tres, cuatro y cinco para aumentar la seguridad de la vacuna.
"En el que hemos quitado 5 genes replica y se transcribe muy bien pudiendo hacer ARN mensajero y eso ya no es un virus, sino un replicón, ya que no se propagan ni a la célula de al lado", agregó el virólogo.
Patente a punto de registrar
"Nuestra vacuna ofrece una inmunidad esterilizante en ratones para el síndrome respiratorio del Medio Oriente, de la que ya tenemos una patente y a finales de este mes concretamente, el 26 de noviembre, entregaremos la patente para el SARS-CoV-2".
Enjuanes continuó dando detalles de la vacuna que están desarrollando, que como era previsible, se retrasará en el tiempo. "Hemos creado dos formas de presentar la vacuna: una inmunización intramuscular que no induce inmunidad en mucosas y otra intranasal que sí lo hace Las compañías saben que con la administración intramuscular se consigue fácilmente la autorización y han hecho bien, con un enorme beneficio a la sociedad, pero hay mucho por mejorar, porque la inmunidad que confieren no es esterilizante, hay que almacenarlas a muy bajas temperaturas, entre otras dificultades".
Respecto a la dosificación de su vacuna Enjuanes señaló: "Hasta el momento, una dosis intranasal es la que mejor protege en ratones y probablemente en humanos, y en cuanto a la eficacia sobre las variantes, al ir más tarde que todos, ya las tuvimos en cuenta".
Ciencia e industria a velocidades diferentes
Enjuanes enfatizó que una cosa es la ciencia y otra lo que pasa en la realidad. "Los que mandan y toman las decisiones en las compañías son los economistas y aunque hayan resuelto algún problema de estabilidad o una adaptación de la vacuna a las nuevas variantes, para poder utilizar la mejora tienen que volver a hacer ensayos clínicos en humanos, lo que cuesta muchos millones y si en el proyecto de la compañía se tienen previstas ganancias para 2021, eso no lo van a modificar aunque tengan ya la mejora, aquí hay mucha geopolítica".
Sí a toda dosis adicional ofertada
Al cuestionarle si hay que administrar una tercera dosis y si la inmunidad natural sería más fuerte, el virólogo reiteró que la inmunidad en mucosas es de corta duración, de uno a tres años como máximo y la sistémica dura 40 a 60 años con una sola dosis. En su opinión, "siempre que sanidad ofrezca una nueva dosis de vacuna hay que hacerlo, porque eso es buenísimo, ya aumenta la inmunidad y nos rejuvenece, por tanto, hay que dar una tercera dosis".
También reflejó que ahora se sabe que la inmunidad que dan las vacunas es incluso mejor que la que confiere la infección, aunque depende de la intensidad de esta; si es asintomática deja una inmunidad débil, pero si es grave dura más. Cuando se han hecho comparaciones la vacuna induce mayor inmunidad que la infección natural. "Y lo importante es la combinación de ambas, y con esto no estoy sugiriendo que si están vacunados se infectarán".
Cada vez más protegidos frente al virus
También actualizó lo que dicen los expertos, que aun cuando una persona haya pasado la enfermedad, a los dos meses se puede vacunar, aunque quizá sería más conveniente medir los niveles de inmunidad y según estos, vacunarse antes o después, pero eso es más caro, destacó.
Finalmente, Enjuanes resaltó: "A pesar de que es probable que el SARS-CoV-2 haya venido para quedarse, cada vez estamos más protegidos frente al mismo, lo que hará que su impacto sea cada vez menor, siempre que se mantenga una protección correcta, comportándonos adecuadamente y manteniendo la vacunación".
Para vencerlo hay que conocer su origen
Respecto al polémico origen del virus, el profesor argumentó que sabemos que emergió en un mercado de Wuhan, se pensó que el transmisor a las personas eran los pangolines o las serpientes, hecho que todavía no se ha podido confirmar y esto ha generado un enorme problema, ya que "necesitamos conocer el origen, porque si no sabemos quién lo ha pasado al hombre no eliminamos su origen y podrá reemerger en cualquier otro momento".
Existen dos posibilidades: que provenga de un entorno natural o bien del Instituto de Investigación de Wuhan, pero hasta hoy esta segunda opción no se ha demostrado con argumentos científicos. El virólogo expuso que todos los coronavirus humanos previos tienen un origen zoonótico, por lo que lo más normal es que este virus también lo tenga. Además los primeros casos se localizaron en torno al mercado que está al norte del río Yangtze, mientras que el Instituto de Virología está en el sur, así que los datos epidemiológicos auguran que es poco probable que tenga allí su origen.
El surgimiento natural no del gusto de todos
Otro argumento que expuso el experto, ahora desde el punto de vista molecular, que sugiere que el virus no se ha escapado del instituto, es la interacción célula-virus. Cuando la proteína S de la espícula interacciona con el receptor celular se queda parada, necesita un corte proteolítico de una pequeña proteína de solo cuatro aminoácidos básicos para interiorizarse, cuya proteasa responsable es la furina, que está en todos los tejidos humanos. Al analizar el coronavirus procedente de los murciélagos con que trabajaban en el instituto se vio que este virus no tenía esos cuatro aminoácidos que tiene el SARS-CoV-2, así que lo normal es que este virus no fuera el precursor.
Enjuanes señaló: "Por tanto, el virus parece proceder de la naturaleza, no obstante, como científicos que somos, un accidente de laboratorio no se puede excluir completamente". Además reconoció estar sufriendo un verdadero acoso desde que firmó una carta dirigida a Lancet, junto con otros prestigiosos científicos, diciendo que lo más probable es que el origen de esta infección estuviera en un medio natural.[1]
Enjuanes Ph. D., ha declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.
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CRÉDITO
Imagen principal: Dreamstime
Enjuanes: Gabinete de prensa BERBĒS
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Citar este artículo: Las dosis vacunales adicionales y la vía nasal son dos buenas opciones para doblegar al SARS-CoV-2 - Medscape - 23 de nov de 2021.
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