Pequeño estudio sobre zika revela que WhatsApp podría usarse como herramienta de medicina preventiva

Perla Miranda

22 de noviembre de 2021

Un estudio que incluyó a un grupo reducido de mujeres mexicanas que viven en un área de riesgo del virus de Zika en la frontera de Estados Unidos con México reveló que es posible recopilar evidencia científica a partir de WhatsApp en lugar de hacerlo cara a cara, en particular durante la pandemia de COVID-19 y prevé que en un futuro se pueda usar esta herramienta digital como un mecanismo de prevención de la salud, no solo para zika, sino para otras enfermedades.[1]

La investigación publicada en Journal of Medical Internet Research arrojó que las mujeres que están en riesgo de un resultado negativo si se exponen a zika, antes o durante el embarazo, aún no tienen conocimiento suficiente sobre cómo prevenir la infección. Si bien en general saben que la transmisión es a través de mosquitos, la mayoría desconoce que esta puede ser vía sexual, otro dato relevante es que a las mujeres les avergüenza pedir a sus parejas que usen condón durante el embarazo.

Elizabeth Anderson, Ph. D.

Elizabeth Anderson, doctora en salud pública, investigadora del Departamento de Ciencias de la Promoción de la Salud de la University of Arizona y coautora del estudio, reconoció que la muestra de la investigación es muy pequeña, pero enfatizó que esta prueba piloto es una evidencia inicial de que WhatsApp es un medio factible y de bajo costo para la enumeración de datos cualitativos eficiente, por lo que tiene un gran potencial para su uso en la investigación e implementación de la promoción de la salud entre las poblaciones globales con acceso a teléfonos inteligentes.

"Debido a que participaron solo cinco mujeres mexicoamericanas no sacamos conclusiones sólidas sobre el conocimiento del virus de Zika, pero los resultados muestran que se necesitan más estrategias que garanticen que las mujeres embarazadas o que tienen la intención de estarlo tengan información precisa sobre cómo se transmite el virus de Zika, además de que los datos por sí solos pueden no ser suficientes para la prevención de la transmisión sexual del zika", destacó.

Tecnología para incrementar el acceso a la medicina preventiva

La especialista agregó que a partir de lo obtenido es viable considerar que médicos, enfermeras y promotores de la salud participen en grupos focales de WhatsApp para acercar información relacionada con la prevención del zika en cualquiera de sus formas de transmisión, así como de la sintomatología y el impacto del virus durante la gestación. Reiteró que la investigación da pie para pensar en el uso de la tecnología como una medida que aumente el acceso de la medicina preventiva de diversas enfermedades.

"A partir de lo obtenido podemos pensar en que profesionales de la salud participen potencialmente para ayudar a las mujeres y a sus parejas a prevenir la transmisión del zika durante el embarazo. Nuestro estudio usó la aplicación para inscribirse y hablar con mujeres, por lo que posiblemente esta herramienta también podría usarse para difundir información sobre la prevención del zika, sin embargo, esto tendría que probarse en un estudio futuro".

Ana Lucía Castro Luque, Ph. D.

Ana Lucía Castro Luque, Ph. D. en demografía, profesora e investigadora del Colegio de Sonora y también coautora del estudio, comentó a Medscape en español que los mayores retos para que la aplicación de WhatsApp se convierta en una herramienta de prevención van más allá de la accesibilidad a internet y a teléfonos móviles, destacando que lo fundamental es que se le dé un enfoque de difusión a la aplicación de mensajería instantánea.

"Es cierto que muchas poblaciones con acceso a internet siguen siendo difíciles de alcanzar para la investigación del comportamiento de la salud y que las personas muy vulnerables tienen menos probabilidades de poseer teléfonos inteligentes. Consideramos que los principales retos en México radican en que esta tecnología no está destinada a su uso en el sistema de atención de la salud, pero las formas en que las personas pueden conectarse con los trabajadores de la salud mediante sistemas de mensajería en línea podrían ser útiles".

Asimismo, subrayó la necesidad de que sean especialistas en salud quienes editen la información a difundir, a fin de evitar datos erróneos. "WhatsApp también ha sido un medio para la difusión de información errónea grave, incluida la transmisión del virus de Zika, rumores sobre conspiraciones gubernamentales y seguridad de las vacunas, lo que indica una brecha en la cobertura de educación en salud pública, que podría aprovecharse positivamente creando información específica de WhatsApp a partir de fuentes demostrablemente autorizadas".

Prueba piloto

Las investigadoras detallaron que el objetivo del estudio era realizar una prueba piloto de la plataforma de WhatsApp con grupos focales de latinas de habla hispana. Eligieron Arizona porque las condiciones ambientales en el sur de esta comunidad son propicias para un futuro brote del virus de Zika y porque comparte una extensa frontera con el estado de Sonora, que tuvo el mayor número de casos de zika en 2018.

"Muchos años después de la epidemia de zika en Brasil existe una escasez de información en las Américas sobre cómo involucrar a las mujeres y sus parejas en la prevención del zika y el conocimiento sobre la transmisión sexual es muy bajo. El norte de México y el sur de Arizona son dos lugares donde los mosquitos podrían iniciar una futura epidemia de zika. Hicimos este estudio con dos objetivos: primero, para ver si las mujeres mexicoamericanas participarían usando solo WhatsApp y segundo, para recopilar información sobre sus percepciones de riesgo y conocimiento sobre el zika".

En un inicio se reclutó a siete mujeres, pero una fue excluida porque prefería contestar en inglés y otra se integró después del inicio del primer grupo de enfoque. Durante tres días las cinco mujeres contestaron sobre sus conocimientos generales del virus de Zika, sobre la transmisión sexual y actitudes para evitarla, así como sobre las preferencias por el uso de internet y WhatsApp para mensajes de salud.

"Realizamos un grupo de enfoque utilizando WhatsApp; dado que el número de participantes fue bajo, no sacamos conclusiones sólidas sobre el conocimiento del zika, un desafío de este estudio fue que las participantes vivían en una comunidad de trabajadores agrícolas migratorios (Yuma, Arizona), por lo que fue difícil involucrarlas debido a la estacionalidad de su trabajo", puntualizó Elizabeth Anderson.

Acerca de las limitaciones del estudio, Ana Lucía Castro añadió la falta de fondos para extender el estudio a Sonora, por lo que solo se centraron en mujeres de origen mexicano que viven en Arizona y esto no permitió comparar el conocimiento entre dichos grupos.

"Estudios previos demuestran que el sistema de salud pública mexicano fue más efectivo que el estadounidense al compartir mensajes sobre el zika, pero no pudimos verificarlo por la falta de recursos que permitieran ampliar el estudio a Sonora. Nos gustaría repetir la metodología de WhatsApp con más grupos de participantes y posiblemente tener grupos focales con promotoras u otros trabajadores de la salud para conocer sus perspectivas".

Panorama del zika en México

Cifras de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud federal indican que de noviembre de 2015, fecha en que se detectó el primer caso de zika en México, hasta el 15 de noviembre de 2021, el país contabiliza 12.900 casos confirmados del virus, de los que 7.152 han ocurrido en mujeres embarazadas. Durante el 2021 se han detectado 34 contagios, 14 en mujeres embarazadas.

La Secretaría de Salud precisa que en el país se han confirmado 56 casos por laboratorio de síndrome congénito asociado a zika y 39 casos confirmados por asociación epidemiológica de síndrome congénito asociado a zika. Las autoras del estudio consideran que como las cifras sobre la enfermedad no son tan grandes como en Brasil, por citar un ejemplo, no se le ha dado mayor enfoque como un problema de salud pública.

"Desde 2018 el zika no ha sido una amenaza en México, pero es probable que regrese a Sonora y a otros lugares de México, Arizona y Texas. Se deben probar estrategias efectivas para la prevención del zika a fin de prepararse para un nuevo brote, porque las estrategias aplicadas en brotes anteriores no fueron efectivas para llegar a mujeres que estaban en riesgo de un embarazo afectado por el virus. Este estudio es un paso en el desarrollo de tales estrategias, que deben incluir apoyos conductuales como recordatorios para tirar el agua estancada después de la lluvia o ideas sobre cómo pedir a su pareja que use condón".

Los retos: garantizar la privacidad de los datos y evitar la desinformación

Dr. Antonio Luévanos Velázquez

El Dr. Antonio Luévanos Velázquez, infectólogo pediatra y expresidente de la Asociación de Infectología Pediátrica Mexicana, resaltó que hasta la semana 44 epidemiológica dos entidades concentran los 34 casos de zika de 2021: Morelos (33) y Sinaloa (1).

"Realmente tenemos pocos casos en el país, pero puede haber algunos casos sospechosos; desde que inició a extenderse el zika México ha sumado casos: entre 2015 y 2017 reportó la mayoría de contagios. Este año Morelos es el estado más afectado con 33 casos y casi la mitad en mujeres embarazadas, lo que no quiere decir que se pueda bajar la guardia en materia de prevención de zika y de cualquier otra enfermedad".

En ese sentido, señaló que en México es probable usar la tecnología como un método de prevención de la salud y coincidió con las investigadoras acerca de que los más grandes retos serían garantizar la privacidad de los datos personales y que no se difunda información falsa, reiterando que aun cuando en el país se podría hablar de inaccesibilidad a internet y a un teléfono inteligente, esto pasaría a segundo plano.

"La Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) resalta que 78,3% de la población urbana tiene internet y la población rural 50,4%, que hay 82 millones de usuarios de smartphones, por lo que es posible pensar en WhatsApp como una herramienta muy poderosa para mandar mensajes de prevención de enfermedades, de alertar lo que es el zika, la sintomatología, el impacto en la mujer embarazada y cómo se transmite.[2] Pero lo más trascendental será identificar qué leyes tendrían que aprobarse para no vulnerar la privacidad de las personas o que no se transmitan mensajes erróneos que desinformen e impliquen una amenaza como el fomento a no vacunarse", destacó.

Pequeños esfuerzos: WhatsApp y la vacuna contra la COVID-19

Aunque Elizabeth Anderson, coautora del estudio, mencionó que no conoce ninguna historia de éxito en particular en México sobre el uso de WhatsApp como un mecanismo de medicina preventiva, el Dr. Luévanos destacó que durante la pandemia se ha utilizado esta aplicación para brindar información relacionada con la vacuna contra la COVID-19, con el certificado de vacunación o conversaciones informativas sobre síntomas leves, graves y hospitales disponibles.

"Quizá falta que se implemente como tal un servidor especial vía WhatsApp en el que se aborde la prevención de las enfermedades que más afectan a los mexicanos, pero vemos pequeños esfuerzos, como las invitaciones a que se inscriban a la vacunación, la apertura de la plataforma Mi vacuna para los registros; asimismo, la prevención de dengue se ha trabajado bastante, pero he visto poco en plataformas de vacunación fuera de COVID-19 o en cuestión preventiva de hipertensión y diabetes y hace mucha falta para poder cambar a un modelo de salud preventivo que tanto le hace falta a México", concluyó.

Anderson, Castro y el Dr. Luévanos han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.

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