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Aun cuando un nuevo estudio demuestra un importante beneficio de la vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH), los datos recientes muestran un aumento de las dudas y las preocupaciones por los efectos adversos relacionados con la vacuna. Estos resultados contradictorios, publicados muy cercanos entre sí, generaron un gran interés y dieron lugar al tema de la Tendencia clínica de esta semana.
En el lado positivo, una nueva investigación de Inglaterra demuestra el éxito de un programa nacional de vacunación de mujeres jóvenes contra el virus del papiloma humano (ver infografía).
Los nuevos datos provienen de un registro de cáncer basado en la población que muestra la incidencia de cáncer cervicouterino y carcinoma cervicouterino no invasivo en Inglaterra entre enero de 2006 y junio de 2019. El programa nacional de vacunación contra el virus del papiloma humano en Inglaterra comenzó en 2008. Inicialmente, se utilizó la vacuna bivalente Cervarix contra virus del papiloma humano 16 y 18. En 2012, el programa cambió a la vacuna tetravalente contra el virus del papiloma humano (Gardasil), que también es eficaz contra otros dos tipos de virus del papiloma humano: 6 y 11. Estas cepas causan verrugas genitales. El estudio incluyó siete cohortes de mujeres que tenían entre 20 y 64 años a finales de 2019. Tres de estas cohortes constituían la población vacunada. Esas cohortes tuvieron alrededor de 450 casos menos de cáncer cervicouterino y 17.200 casos menos de carcinoma cervicouterino no invasivo que los esperados en una población no vacunada.
En Estados Unidos, persisten grandes dudas sobre la vacuna contra el virus del papiloma humano. En el Congreso de la American Association for Cancer Research sobre la Ciencia de las Discrepancias Sanitarias del Cáncer en Minorías Raciales y Étnicas y en Personas sin Atención Médica se presentaron nuevos hallazgos. Casi dos tercios de los padres estadounidenses no se deciden a vacunar a sus hijos contra el virus del papiloma humano. En general, la indecisión sobre la vacunación descendió de 69% en 2010 a 63% en 2019. Sobre una base anual, la indecisión sobre la vacunación disminuyó 6% de 2010 a 2012 y luego aumentó ligeramente (0,6%) de 2012 a 2019. Entre las madres más jóvenes (de 35 a 44 años), el promedio de indecisión para la vacunación disminuyó 5,88% de 2010 a 2012 y se mantuvo estable a partir de entonces. Entre las madres de 45 años o más, el promedio de indecisión para la vacunación disminuyó 3,92% de 2010 a 2013 y luego se mantuvo estable.
Una nueva investigación encontró un drástico aumento de las preocupaciones sobre los efectos adversos de la vacuna contra el virus del papiloma humano, lo que tal vez alimenta la indecisión. No obstante la disminución de los efectos adversos notificados, la preocupación por la seguridad de la vacuna aumentó 80% entre 2015 y 2018 en los padres de adolescentes no vacunados. Desde su aprobación en 2006 por la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos, la utilización de la vacuna contra el virus del papiloma humano se ha retrasado sistemáticamente con respecto a otras vacunaciones sistemáticas. Según los datos más recientes de Centers for Disease Control and Prevention (CDC) de Estados Unidos, publicados el 3 de septiembre, 58,6% de los adolescentes se consideraron al día en sus vacunas contra el virus del papiloma humano en 2020. Los cinco principales motivos que los cuidadores citaron para evitar la vacuna contra el virus del papiloma humano fueron los siguientes:
No se necesita o no es necesaria.
Preocupaciones por los efectos adversos.
No es recomendable.
Falta de conocimiento.
No es sexualmente activa.
De estos, las preocupaciones sobre los efectos adversos fueron el único factor que aumentó durante el periodo de estudio. Aumentaron de 13% en 2015 a 23,4% en 2018.
Los beneficios asociados a evitar la infección por el virus del papiloma humano siguen aumentando, ya que un nuevo estudio demostró que la persistencia del virus del papiloma humano 16 y el virus del papiloma humano 18 durante un embarazo conlleva un mayor riesgo de parto prematuro. Los investigadores descubrieron que 15,9% de las personas que tenían una infección persistente por virus del papiloma humano 16 o 18 durante el primer y el tercer trimestre de su embarazo dieron a luz prematuramente, en comparación con 5,6% de las que no tenían infección por el virus del papiloma humano. El estudio reveló que las infecciones por virus del papiloma humano eran frecuentes en el embarazo incluso entre poblaciones "consideradas de bajo riesgo según las características sociodemográficas y de antecedentes sexuales". Los autores esperan que los resultados refuercen el apoyo a la vacunación contra el virus del papiloma humano. La división entre la evidencia a favor de la vacuna contra el virus del papiloma humano y la resistencia a vacunarse dio lugar al tema de la Tendencia clínica de esta semana.
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CRÉDITO
Imagen principal: Medscape
Medscape © 2021
Citar este artículo: Virus del papiloma humano - Medscape - 19 de nov de 2021.
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