La fibrilación auricular es la arritmia cardiaca más común y suele asociarse con otras enfermedades cardiovasculares, entre ellas, hipertensión, insuficiencia cardiaca, cardiopatía relacionada con diabetes, cardiopatía isquémica, y miocardiopatías valvulares, dilatadas, hipertróficas, restrictivas y congénitas. La fibrilación auricular también se relaciona con deterioro de la función renal y albuminuria.[1] En 10% a 15% de los pacientes con fibrilación auricular no hay trastornos concomitantes relacionados (fibrilación auricular aislada).
La atención a los pacientes con fibrilación auricular es compleja e incorpora tener en cuenta trastornos concomitantes en combinación con riesgo de eventos tromboembólicos. La intervención oportuna es esencial para reducir la remodelación eléctrica, contráctil y estructural de las aurículas que ocurre durante la fibrilación auricular.
Se han emitido guías en Estados Unidos y Europa para la atención clínica de los pacientes con fibrilación auricular de nueva aparición y a largo plazo.[2,3] ¿Conoce las recomendaciones actuales para el tratamiento de estos pacientes? Evalúe sus conocimientos con nuestro Mini-examen clínico.
CRÉDITO
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Citar este artículo: Mini-examen-clínico: Atención clínica de la fibrilación auricular - Medscape - 15 de nov de 2021.
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