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Investigadores en México desarrollaron e implementaron un programa de telemedicina que por aproximadamente 35 dólares al mes les permitió dar seguimiento a 304 pacientes de neurología en tres meses. Los resultados del programa, publicados en la revista Neurology, permitieron a los médicos involucrados concluir que la telemedicina puede ser una aliada en el seguimiento de los pacientes que requieren consulta neurológica en tiempos de COVID-19.[1]

Dr. Rogelio Domínguez Moreno
"De ahora en adelante la telemedicina será una modalidad más para continuar atendiendo a nuestros pacientes, ya que ahorra tiempos de traslado, costos de transporte y mejora la percepción de la atención con resultados similares a la atención presencial", manifestó a Medscape en español el autor principal del estudio, Dr. Rogelio Domínguez Moreno, coordinador de consulta externa de neurología y jefe de residentes del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, cuando se le preguntó si esta herramienta debe seguir aplicándose incluso cuando la pandemia termine.
El programa de telemedicina inició en abril de 2020 en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), hospital público de tercer nivel en la Ciudad de México, se transformó en centro de atención COVID-19. Por ello, para mantener el distanciamiento físico, un equipo de médicos diseñó el sistema de videollamadas para dar seguimiento a los pacientes de neurología del hospital. El método incluía, entre otras cosas, una breve capacitación a los pacientes, la firma del consentimiento informado y una encuesta final de satisfacción.
En total se dio teleconsulta a 304 pacientes durante los meses de julio, agosto y septiembre de 2020, de los cuales 125 respondieron a una encuesta de satisfacción. Los resultados arrojaron que 96% de los participantes se sintió satisfecho con la consulta virtual, incluso 86,4% dijo preferir las consultas de telemedicina a las consultas en persona. La principal razón de esta preferencia (83,3%) fue que les evitaba riesgos de contraer COVID-19 por romper el confinamiento. Además, 87,2% contestó que confiaba en que sus datos personales estaban seguros en el programa de telemedicina.
Por otro lado, el estudio evidenció que para esta población, WhatsApp era la aplicación más amigable con los pacientes y permitía mejor cumplimiento del programa. Esto a pesar de las restricciones del ángulo de cámara y la estrechez de la imagen en pantalla.
No obstante que esta primera puesta en marcha del programa tuvo las limitantes de no permitir reclutar pacientes nuevos y de que el porcentaje de respuesta a la encuesta de satisfacción fue bajo, los investigadores consideran que los resultados permiten detectar las necesidades de un programa de telemedicina más ambicioso.
La telemedicina en las naciones en desarrollo
En un país en vías de desarrollo con más de 250 mil defunciones estimadas atribuibles al coronavirus, las consultas mediante videollamada podrían ser una herramienta costeable que se sume como comportamiento para prevenir la propagación del virus y evite contagios por SARS-CoV-2.[2,3]
Asimismo, el Dr. Domínguez recalcó que la atención virtual puede ayudar en países que, como México, cuentan con pocos especialistas y se encuentran solo en unas pocas ciudades. El especialista considera esto una gran oportunidad para acercar a médicos de diferentes especialidades a pacientes que de otra forma no tendrían una atención de este tipo.
Este fue el caso del servicio de consulta externa del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez, hospital público de tercer nivel que durante 2020 otorgó más de 3.500 consultas médicas a distancia y más de 800 en lo que va de 2021.
El Dr. Manuel Alejandro Del Río, subdirector de consulta externa del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez, comentó a Medscape en español que esta experiencia les dejó muy en claro las ventajas adicionales que trascienden a la contingencia sanitaria actual: "Al no tener que venir a una consulta de seguimiento, de rutina, desde lugares tan lejanos como Guerrero o Chiapas, nuestros pacientes y sus familias se ahorran recursos esenciales en transporte, hospedaje y alimentos que pueden destinar a otros temas prioritarios en sus hogares".

Dr. Manuel Alejandro Del Rio
El especialista explicó que su instituto atiende en su mayoría a personas de nivel socioeconómico bajo y que por el tipo de padecimientos neurológicos pueden tener dificultades en la movilidad, por lo que se ha hecho patente la satisfacción de los pacientes con esta modalidad. En la Clínica de Epilepsia y en la Clínica de Parkinson, Trastornos del Movimiento y Enfermedades Neurodegenerativas, han documentado que la telemedicina produce niveles de satisfacción iguales o incluso mayores, en comparación con la consulta presencial.
Cambios esenciales en la práctica médica tradicionalista
Con esta nueva herramienta llegan nuevos retos. Los médicos tendrán que desarrollar y fortalecer nuevas habilidades. Y no solo ellos, también los pacientes tendrán que aprender a manejar la tecnología necesaria y a comunicarse asertivamente a través de ella. Por tanto, debe haber adecuada selección de candidatos a esta modalidad de atención y la capacidad de detectar una urgencia, que requiera atención presencial, durante las entrevistas a distancia, señaló el Dr. Del Río.
"El principal reto es romper y reconfigurar el esquema mental tradicionalista de los profesionales de la salud. Tenemos la noción de que la entrevista médica a distancia es de calidad inferior a la presencial, cuando en realidad hay múltiples estudios que demuestran que no es así", añadió el especialista.
Este reto tendrá que combatirse desde las escuelas de medicina, que deben poner más atención en la enseñanza de esta metodología de atención médica. Por otro lado, los gobiernos e instituciones de salud deberán desarrollar la infraestructura para integrar la telemedicina al sistema tradicional de salud, comentó el Dr. Anthony Bokolo en su artículo de revisión en Journal of Medical Systems.[4]
Es posible que la teleneurología aún no pueda dar los mismos resultados que una evaluación inicial cara a cara, sobre todo cuando la afección requiere de un examen neurológico exhaustivo, detalló el Dr. Roy Bhaskar, de la Yale School of Medicine, en un artículo para Journal of the Neurological Sciences.[5] Destacó que esta modalidad ya tiene años ayudando con la atención inmediata de ictus agudos. De hecho, para el control de epilepsia, cefaleas no agudas, demencia, esclerosis múltiple y cumplimiento terapéutico, cada vez hay más evidencia de que la telemedicina tiene la misma efectividad que las consultas físicas.[6]
Nueva legislación para proteger a médicos y pacientes
Pero la telemedicina no solo requerirá de la adopción de nuevas tecnologías por parte de médicos y pacientes, también será necesario crear guías éticas y legislación específica que regule este método de atención a la salud.[7]
"Se necesita definir la responsabilidad civil o penal que involucra este proceso y se deben considerar puntos como mala praxis médica, impericia, imprudencia o negligencia, pero en el contexto de telemedicina. También otros aspectos como términos administrativos o de facturación tanto en lo público como en lo privado", explicó el Dr. Rogelio Domínguez.
La emisión de recetas electrónicas es otro punto que debe resolverse. Por ejemplo, en México, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) solo ha habilitado la emisión de recetas electrónicas para estupefacientes. Pero si una persona requiere antibióticos, somníferos, anticonvulsivos u otros fármacos que requieran receta con firma y sello, debe acudir en persona para recoger dichas recetas, agregó el especialista.
Como detalla el equipo de investigación del Dr. Domínguez, la consulta virtual es solo uno de los pasos dentro de una metodología mucho más amplia. Los programas de telemedicina deben considerar, antes de la consulta en sí, la legislación vigente del país, la tecnología disponible para médicos y pacientes, el entrenamiento de los médicos, la selección adecuada de pacientes, el contacto y el acercamiento a los pacientes y la calendarización. Solo después de estos pasos viene el momento de la videollamada seguida de un proceso de retroalimentación para mantener una mejora continua.
"La telemedicina no es nueva, pero en México aún tiene mucho por recorrer, pues no se ha aplicado de forma generalizada ni se han aprovechado sus múltiples aplicaciones. Esperamos que nuestra experiencia ayude a colegas de otros países en desarrollo, pues la pandemia del COVID-19 está lejos de terminar", concluyó el Dr. Domínguez.
Los doctores Domínguez, del Río, Bokolo y Bhaskar han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.
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Citar este artículo: La teleneurología como respuesta confiable y económica ante la COVID-19 - Medscape - 13 de jul de 2021.
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