Fisiopatología y cuadro clínico
Las manifestaciones clínicas iniciales se atribuyen al daño directo ocasionado por el agente patógeno y la consecuente respuesta inflamatoria en los tejidos involucrados, como músculo cardiaco, esquelético y liso. Por otra parte, se ha descrito respuesta cruzada entre anticuerpos y antígenos de Trypanosoma cruzi que promueven un estado inflamatorio persistente.[3]
Debido a esto, en 2010 un consenso de expertos latinoamericano clasificó en dos fases a la enfermedad: aguda y crónica, subclasificando a la fase crónica con o sin evidencia de patología cardiaca por electrocardiografía o estudios de imagen.[8]
La fase aguda tiene duración de 8 a 12 semanas y en general se relaciona a infecciones en la edad pediátrica. Sin embargo, es poco probable que se diagnostique de manera temprana debido a los signos y síntomas inespecíficos con los cuales se presentan (fiebre, malestar general, edema generalizado, linfadenopatía y hepatoesplenomegalia). Si existe inoculación del agente causal por vía conjuntival el paciente puede manifestar el característico "signo de Romaña" (edema palpebral unilateral).[3,9] En menos de 5% de los casos puede causar enfermedad aguda grave, como miocarditis aguda, derrame pericárdico o meningitis.[10,11]
Posterior al evento agudo, el paciente puede cursar la fase crónica de forma asintomática. Sin embargo, existe riesgo de progresión a afectación cardiaca, esofágica o intestinal en 30% a 40% de los pacientes de 10 a 30 años posteriores a la infección inicial, desarrollando miocardiopatía dilatada, megaesófago o megacolon, respectivamente.
La miocardiopatía chagásica es la forma más común de presentación de los pacientes sintomáticos que cursan con la fase crónica de la enfermedad de Chagas. El miocardio y el sistema de conducción se encuentran especialmente comprometidos y los enfermos se manifiestan con cuadro clínico de insuficiencia cardiaca, palpitaciones, síncope o fenómenos cardioembólicos.[2,12,13]
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Citar este artículo: Enfermedad de Chagas y miocardiopatía chagásica: entidades olvidadas - Medscape - 15 de jun de 2021.
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