MEDICINA DE IMPACTO

Más allá de la enfermedad aguda: COVID-19 persistente

El pódcast de Medscape en español

Dr. Aldo Rodrigo Jiménez Vega; Dr. Alejandro Yared Meraz Muñoz

Conflictos de interés

28 de mayo de 2021

En este contenido

Efectos a largo plazo de la COVID-19

Una vez erradicada la infección, los síntomas informados más comunes son:

  • Nivel pulmonar: tos, disnea (24%). Fibrosis pulmonar (5%) si requirieron cuidados intensivos.

  • Nivel cardiaco: miocarditis, arritmias, falla cardiaca.

  • Nivel renal: lesión renal aguda que puede progresar a enfermedad renal crónica.

  • Nivel gastrointestinal: diarrea.

  • Nivel neurológico (síntomas más prevalentes):

    • Fatiga: 60%.

    • Cefalea: 44% (nueva o cambio en el patrón de cefalea crónica).

    • Déficit de atención: 27%.

    • Ansiedad, depresión: 25%.

    • Ageusia: 23%.

    • Anosmia: 21%.

    • Déficits auditivos, tinnitus: 15%.

    • Salud mental/trastornos psiquiátricos: 13%.

Perla
En los primeros 30 días después de haber padecido COVID-19 grave el riesgo de muerte es alto.

Prevalencia de síndrome pos-COVID-19

Existen diferentes informes acerca de la persistencia de síntomas después de haber padecido COVID-19. Se ha informado que hasta 80% de los pacientes hospitalizados en terapia intensiva persiste con síntomas meses después del alta.

  • En Wuhan, China (Lancet) se notifica que después de 6 meses 2 tercios de los pacientes persistían con algún síntoma (debilidad, fatiga, insomnio, ansiedad, depresión).

  • En Italia informaron que 87% de los pacientes presentaba al menos un síntoma, y 55% presentó 3 o más síntomas, incluyendo fatiga (53%), disnea (43%) y dolor articular (27%).

Es difícil establecer diferencias puntuales entre los pacientes que tienen síndrome pos-COVID-19 y aquellos que padecieron COVID-19 grave y presentan síntomas cardiopulmonares residuales o neurópatas del enfermo crítico, como consecuencia de su hospitalización.

Otro grupo de pacientes lo integran aquellos que padecieron COVID-19 con síntomas predominantemente extrapulmonares (palpitaciones, malestar general, fiebre, tos leve, sin progresión a hipoxemia) que mejoraron espontáneamente. Semanas después pueden presentar alteraciones de la concentración, fatiga, desregulación térmica o alteraciones gastrointestinales. Generalmente su evaluación física con estudios paraclínicos es normal, lo que genera frustración. Estos son los pacientes a los que típicamente nos clasificamos con COVID-19 persistente o síndrome pos-COVID-19.

Por otro lado tenemos el grupo de pacientes que nunca estuvieron hospitalizados, pero que tienen síntomas persistentes de COVID-19 durante 12 semanas. A esto se ha denominado COVID-19 crónica.

Perla
Cualquier paciente que tuvo COVID-19 está en riesgo de padecer síndrome pos-COVID-19.

Factores de riesgo

Factores como la carga viral que puede persistir en los tejidos de estos pacientes podría jugar un papel importante. Otros factores, como densidad tisular de la enzima convertidora de angiotensina-2, permeabilidad vascular, coagulación y activación de citocinas podrían desempeñar un papel relevante en la progresión hacia un cuadro con fatiga y síntomas neurocognitivos después de la primoinfección.

Algunos factores inmunológicos se han relacionado con fatiga posinfecciosa, sobre todo los polimorfismos en interferón gamma, interferón alfa, interleucina-6 e interleucina-10 relacionados con la gravedad de la enfermedad y la producción de citocinas.

Fisiopatogenia

Se ha propuesto que el síndrome pos-COVID-19 es una entidad predominantemente neurocognitiva. Existen varias rutas de acceso para que el virus entre al sistema nervioso, la más importante es a través de la mucosa nasal, y de ahí al bulbo olfatorio. Una teoría propuesta es que existan diversos mecanismos inflamatorios en respuesta a los viriones u otros fenómenos inmunológicos que culminen en la degeneración y pérdida funcional de neuronas y células gliales, lo cual se traduce en los síntomas neurocognitivos de este síndrome.

Tratamiento

En la actualidad no hay tratamiento farmacológico específico. Es controversial el uso de esteroides y no se tiene un esquema descrito como tal. Los reportes de algunas series de casos publicadas que existen incluyen tratamiento con equipos multidisciplinarios, con medicina de rehabilitación como parte fundamental. Algunos fármacos como clonidina podrían ser de utilidad para quienes tienen disautonomía, y evidentemente el tratamiento es sintomático.

Perla
La rehabilitación es la piedra angular del tratamiento del síndrome pos-COVID-19.

Pronóstico

El pronóstico puede ser favorable, sin embargo, no tenemos muchos datos todavía. Algunos pacientes mejoran de forma significativa con rehabilitación y entrenamiento cognitivo. No obstante, algunos pueden desarrollar una forma muy agresiva de parkinsonismo con pobre respuesta al tratamiento.

Perla
Reconocer y validar los síntomas de síndrome pos-COVID-19 es muy importante para ofrecer un tratamiento oportuno y mejorar el pronóstico de los pacientes.

Comentario

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