
Dra. Zaira Medina López
Epilepsia: diagnóstico básico
Crisis epiléptica: ocurrencia transitoria de signos y síntomas debidos a la actividad sincrónica neuronal o excesiva en el cerebro.
Epilepsia: uno de los siguientes:
Al menos dos crisis no provocadas que ocurren con intervalo mayor a 24 horas.
Una crisis no provocada con probabilidad de recurrencia de crisis de al menos 60%, es decir, equivalente al riesgo de dos crisis no provocadas.
Diagnóstico de síndrome epiléptico.
Crisis provocadas: se refiere a los eventos epilépticos que ocurren como consecuencia de alteraciones metabólicas (hipoglucemia, hiponatremia), meningitis, hemorragia intracraneal, trauma craneoencefálico, intoxicación alcohólica.
Las crisis no provocadas no tienen causa identificada precedente.
El diagnóstico diferencial de las crisis epilépticas incluye síncope, trastornos del movimiento, migraña, encefalopatía, trastornos del sueño, ataque isquémico transitorio, crisis no epilépticas, ataques de pánico.
En la semiología de la crisis es necesario hacer la diferencia entre las de inicio focal y las de inicio generalizado, crisis mioclónicas.
Algunos datos que sugieren eventos no epilépticos incluyen duración mayor a 3 minutos, convulsiones generalizadas sin pérdida del estado de alerta, movimientos de la cabeza de lado a lado desencadenados por situaciones estresantes, historia de enfermedad psiquiátrica, postura de opistótonos, de inicio variable, ojos cerrados con resistencia a la apertura palpebral.
El papel de la neuroimagen es determinar si hay alguna alteración estructural que explique las crisis epilépticas. El método de referencia es la imagen por resonancia magnética, que permite la visualización de las estructuras temporales y corticales.
Se sugiere la realización de electroencefalograma en todos los adultos que sean evaluados con una primera crisis epiléptica; 29% a 55% de los electroencefalogramas después de una crisis tienen actividad epileptiforme, y por otro lado, la actividad epileptiforme después de la primera crisis se asocia con tasas de recurrencia de 30% a 70% en un año.
¿Cuándo iniciar un fármaco antiepiléptico?
El mensaje más importante es tener una historia clínica detallada, preguntar al paciente si tiene fenómeno de aura y obtener información sobre los eventos clínicos para tomar una decisión apropiada. Muchas veces el paciente desconoce los detalles de las crisis y el informante puede proporcionar detalles útiles para clasificar las crisis.
Dentro de los principios que guían el tratamiento se encuentran los riesgos de crisis subsecuentes, las consecuencias de tener una segunda crisis, la eficacia de los antiepilépticos en la prevención de nuevas crisis y los potenciales efectos secundarios de antiepilépticos.
No está indicado el tratamiento para la "prevención" de epilepsia.
Si el electroencefalograma inicial es normal debemos identificar los factores de riesgo para desarrollar epilepsia que presenta el paciente. La decisión de iniciar tratamiento debe basarse siempre en un análisis de riesgo-beneficio.
El tratamiento debe ser individualizado, considerando comorbilidades, aspectos sociales, edad y sexo.
Iniciar el tratamiento antiepiléptico cuando hay riesgo mayor de 60% de recurrencia parece apropiado.
¿Qué antiepiléptico elegir?
El objetivo del tratamiento en epilepsia para el paciente es mantenerse libre de crisis epilépticas y sin efectos adversos limitantes por el uso de antiepilépticos.
¿Cómo elegir un antiepiléptico?
Confirmar el diagnóstico de epilepsia.
Determinar el tipo de crisis.
Elegir el fármaco más efectivo.
Considerar comorbilidades y efectos secundarios.
Determinar la velocidad de inicio del fármaco.
Considerar el potencial cumplimiento terapéutico.
Evaluar el costo y la disponibilidad.
Considerar mecanismo de acción.
Antiepilépticos con menor cobertura de crisis
Etosuximida, gabapentina, pregabalina, carbamazepina, oxcarbazepina, fenitoína, lacosamida.
Lo más importante En un paciente con crisis siempre hacer énfasis en la semiología de la crisis, identificar los factores de riesgo para epilepsia, buscar anormalidades en el electroencefalograma y realizar estudios paraclínicos, incluyendo imagen por resonancia magnética. Otros estudios adicionales dependerán de la sospecha de un diagnóstico alternativo. Con respecto al tratamiento se deben considerar antiepilépticos de amplio espectro, como valproato de magnesio, levetiracetam, lamotrigina, topiramato, felbamato, sobre todo cuando desconocemos el inicio de las crisis. Además, el seguimiento siempre debe incluir monitorización de la efectividad y efectos adversos. |
Crepeau AZ; MK Bensalem Owen. C5 - Clinical Epilepsy 1: Basics. American Academy of Neurology (AAN) 2021 Annual Meeting. Presentado el 17 de abril de 2021.
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Citar este artículo: Temas selectos de la American Academy of Neurology (AAN) de 2021 - Medscape - 24 de mayo de 2021.
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