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El turismo médico ha sido una práctica común en todo el mundo para recibir tratamientos como cirugía cosmética, odontología, trasplantes de órganos y cirugías cardiaca y ortopédica, entre otros procedimientos que de manera habitual no están disponibles en el lugar de origen o son muy costosos.
Sin embargo, el turismo de vacunas es un concepto nuevo que surgió con la pandemia de la COVID-19. Ahora la gente busca viajar para obtener una vacuna. Este es el caso de México, donde la campaña de vacunación ha sido lenta y con ciertas restricciones, por ejemplo, médicos de la iniciativa privada no han podido ser tomados en cuenta para recibirla, por lo que se ha buscado la opción de viajar a Estados Unidos.
Tema controversial
A pesar de que en Estados Unidos las autoridades han dicho que la vacunación contra la COVID-19 no se encuentra abierta a personas que viven en el extranjero, en realidad tampoco se puede decir que es ilegal, porque al ser tan nueva esta tendencia, deja muchos vacíos legales.
Además, las reglas son muy diversas, pues en el país vecino se ha dado la libertad a cada uno de sus 50 estados para fijar las reglas de vacunación y muchos de ellos han optado por no pedir requisitos de ningún tipo. Algunos departamentos de salud pública locales tienen portales que las personas pueden usar para programar citas de vacunación, mientras que otros organizan eventos de vacunación masivos que trabajan por orden de llegada. Igualmente los estados van actualizando los requisitos y las modalidades constantemente.
Por ejemplo, hay estados donde se vacuna a cualquier persona, independientemente de su residencia o estado migratorio. Para recibir el biológico no se ha exigido el número de seguro social ni prueba alguna de estado migratorio, como en Alabama, California, Colorado, Indiana, Iowa, Michigan, Nevada, Nuevo México, Ohio, Tennessee y Texas. Incluso el 6 de mayo Nueva York anunció su intención de ofrecer las vacunas de una sola dosis Johnson & Johnson a turistas en atracciones locales como Times Square, el puente de Brooklyn y Central Park.[1]
No obstante que aún no se sabe de la aprobación de esta iniciativa, el alcalde Bill de Blasio señaló: "Es un mensaje positivo a los turistas: vengan aquí, es seguro, es un gran lugar para estar, los cuidaremos y nos aseguraremos de que se vacunan mientras están con nosotros. Esto puede comenzar tan pronto como sea aprobado y estamos listos".
Sobre el caso, Medscape en español entrevistó a Madeleine Penman, investigadora regional de Amnistía Internacional, quien reitera que cada gobierno tiene sus propias regulaciones sobre quién puede recibir la vacuna en su territorio. "Muchos gobiernos están permitiendo que los extranjeros reciban la vacuna. Dada la escasez de suministro de vacunas en todo el mundo, quizá sea inevitable que la gente comience a cruzar fronteras para vacunarse".
Agregó que todas las personas dentro del territorio de un estado tienen derecho a vacunarse, incluso quienes no son ciudadanos residentes. Al mismo tiempo, los gobiernos tienen la responsabilidad de asegurarse de que primero reciban las vacunas quienes más las necesitan, tanto dentro como fuera de su territorio.
Por otro lado, en momentos en que más regiones flexibilizan su política de vacunación en Estados Unidos, la Dra. Carissa F. Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud, el 12 de mayo aseguró que el llamado "turismo de vacunación" a través del cual latinoamericanos con recursos económicos viajan a Estados Unidos para la inmunización, no es la solución para controlar la pandemia, sino una evidencia de la inequidad para acceder a las dosis en las Américas.
"Las vacunas pueden ser la diferencia entre la vida y la muerte, no deberían ser un privilegio para los países ricos o para la gente adinerada, sino un derecho para todos. Espero que trabajemos en la dirección contraria. Quiero que las vacunas lleguen a quienes las necesitan, independientemente de dónde viven o cuánto pueden pagar", agregó la Dra. Etienne.
Personal de salud ve una opción en el turismo de vacunas
Texas, California y Florida son los estados fronterizos que ciudadanos mexicanos han elegido con mayor frecuencia para hacer este procedimiento, pero ahora esta posibilidad ha sido contemplada de forma seria por muchos médicos o trabajadores de la salud que han sido ignorados en México para obtener la vacuna.
A principios del año médicos que no se encontraban en la primera línea de atención, es decir, que no atendían de forma directa pacientes con COVID-19 en la iniciativa pública, se formaban para recibir las vacunas sobrantes del día, sin embargo, solo se podía acceder a ellas cuando terminaba la jornada, por lo que debían esperar por lo menos cinco horas; posteriormente la oportunidad se canceló.
Recordemos también que desde inicios del año 2021 médicos, dentistas y otros trabajadores de la salud del sector privado en el país han protestado porque no se les ha incluido en el programa nacional de vacunación contra el coronavirus, a pesar de que están expuestos al contagio. Aun con las manifestaciones, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue contundente al cancelar la posibilidad de vacunar al personal de salud de iniciativa privada o que no se encontraba en la primera línea, pues dijo que debían esperar a su grupo etario.
Esto a pesar de que hasta el 12 de abril en México se han registrados 3.764 defunciones acumuladas por COVID-19 entre trabajadores de la salud, lo que representa 1,76% de las defunciones en el país. En otros datos, durante la tercera semana epidemiológica de 2021 se registró la mayor mortalidad en este sector, y 65% de las defunciones se concentra en la Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Veracruz, Jalisco, Guanajuato, Chihuahua, Hidalgo, Tabasco y Sonora.
De acuerdo con el análisis del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedad Respiratoria Viral, son 234.066 casos acumulados de trabajadores de la salud contagiados y 35.432 sospechosos. Sin embargo, este todavía es un estimado, pues el reciente informe de exceso de mortalidad dio a conocer que la Secretaría de Salud omitió más de 128.378 fallecimientos por COVID-19.
Inversión necesaria
El Dr. Marco Antonio Alcocer Gamba es cardiólogo intervencionista con formación en los institutos de salud nacionales, trabajó para la Secretaría de Salud y desde hace algunos años se concentró en la iniciativa privada y a dar clases de cardiología en la Universidad Autónoma de Querétaro.
En el contexto de la pandemia su práctica cotidiana incluye atender pacientes con complicaciones cardiovasculares por COVID-19, cuando están incluso intubados o con complicaciones como infartos o tromboembolias pulmonares; por otro lado, en la consulta atiende pacientes con complicaciones pos-COVID-19, algunas cardiovasculares, trastornos del ritmo del corazón, descontrol de la presión, además de los pacientes que no tienen que ver con COVID-19 y van a su consulta de seguimiento o control; de muchas maneras está expuesto al coronavirus, pero tiene menos de 60 años, por lo que hasta ahora en México hubiera sido imposible que recibiera la vacuna.
"Cuando empezó el tema de la decisión de excluir a los médicos de la consulta privada en la distribución de las vacunas pensé que finalmente mi obligación como médico en primer punto, era protegerme a mí mismo, en segundo lugar a mi familia y finalmente, proteger a mis pacientes; estos tres factores me hicieron tomar la decisión de buscar la vacuna", comentó.
Aseguró que no podía darse el lujo de esperar ser llamado por alguno de los siete lugares donde llenó un formato desde diciembre de 2020 para que supuestamente fuera tomado en cuenta para la inoculación. Entre ellos estaban los hospitales privados donde trabaja, su colegio médico local, la Sociedad Mexicana de Cardiología y el Instituto del Corazón de Querétaro. "En ese sentido busqué la alternativa de ir a Estados Unidos y conseguir cualquiera de las vacunas; como digo a mis pacientes: la mejor es la que te pongas".
El Dr. Alcocer aseguró que su experiencia fue muy positiva, pues el proceso fue realmente sencillo y en ningún momento se le discriminó por ser extranjero, mexicano o no residente. Tampoco requirió acreditarse como personal médico o con algún otro documento a pesar de que llegó sin cita previa. De esta manera recibió la vacuna Moderna en San Diego, California, Estados Unidos.
"Yo respeté las normas que mi país me puso, pero al dejarnos atados de manos tuvimos que buscar opciones". Recordó además que México históricamente había sido ejemplar en procesos de vacunación y específicamente el gremio está sorprendido, porque "todos los médicos somos mexicanos, trabajamos para ayudar a nuestra gente, independientemente de que la institución sea pública o privada, nuestra función y trabajo es tratar de salvar vidas y la discriminación que sufrimos a quienes no tenemos la oportunidad de estar en un hospital público generó que muchos, como en mi caso, hayamos tomado la decisión de irnos a vacunar a otro país".
Concluyó que vacunarse fue una inversión, pero no se debe dejar de lado el hecho de que muchos médicos no tienen esta oportunidad; tan simple como no tener visa o pasaporte vigente, pero también el costo de un boleto de avión ahora del doble o triple en relación a cuando no había COVID-19; "es un recurso que utilicé plenamente convencido de que era necesario, pero hay mucho que reflexionar al respecto".
¿Esta práctica quita vacunas a otros?
En un principio se hablaba de que el turismo de vacunas quitaba la oportunidad a otros de ser vacunados. Sin embargo, en Estados Unidos el estatus de personas vacunadas es favorable e incluso se habla de excedentes en un breve periodo. Por ejemplo, desde el 5 de abril los centros de vacunación contra la COVID-19 en Florida abrieron las dosis para todas las edades, excluyendo a niños y adolescentes, y esta misma práctica se repitió en muchos otros estados.
Incluso recientemente la Universidad de Duke calculó que Estados Unidos podría tener un excedente de dosis de vacunas para finales de julio, en un estimado de 300.000.000. Para este análisis los investigadores Krishna Udayakumar y Mark McClellan utilizaron datos sobre los compromisos de compra anticipada del Gobierno de Estados Unidos.[2]
Por otro lado, ante las especulaciones sobre la legalidad de acudir por una vacuna, la Embajada de Estados Unidos en Perú explicó que la visa de turista abre la posibilidad. "Los visitantes pueden entrar a Estados Unidos con una visa B-1/B-2 por una variedad de motivos, que incluyen los tratamientos médicos. La elegibilidad para recibir una vacuna permanece bajo la autoridad de los servicios de salud de cada estado".
Incluso el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS) ha manifestado que apoya plenamente el acceso equitativo a las vacunas contra la COVID-19 para inmigrantes indocumentados o cualquier persona, sin discriminación por motivos de raza, etnia, nacionalidad u otra clase protegida. Agregando: "Es un imperativo moral y de salud pública garantizar que todas las personas que residen en Estados Unidos tengan acceso a la vacuna".
Madeleine Penman, destacó que Estados Unidos debe intensificar su solidaridad global con países de todo el mundo para garantizar que las naciones más pobres tengan suficiente acceso a las vacunas.
"Incluso como organización apoyan la decisión del presidente Joe Biden para la exención de propiedad intelectual COVID-19 de emergencia que está siendo considerada en la Organización Mundial del Comercio. La adopción de esta exención es fundamental para difundir la tecnología de las vacunas en las naciones de ingresos medios y bajos, de modo que todas las personas del mundo puedan tener acceso a las vacunas y al tratamiento lo más rápido posible. Al revertir la posición de la administración anterior, el presidente Biden ha dejado en claro que Estados Unidos prioriza la vida de las personas sobre las ganancias de las compañías farmacéuticas".
Penman agregó que la administración también debe promover los esfuerzos multilaterales para aumentar la producción de insumos de salud COVID-19 a través del Grupo de Acceso a la Tecnología COVID-19 de la Organización Mundial de la Salud para liderar la lucha para erradicar la pandemia y garantizar que todas las personas, independientemente de dónde viven, tengan la oportunidad de acceder a la vacuna.
El Dr. Alcocer trabaja en la iniciativa privada y es profesor de cardiología en la Universidad Autónoma de Querétaro. Madeleine Penman es colaboradora en Amnistía Internacional.
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Citar este artículo: Turismo de vacunas: ¿opción para personal de salud tras la negativa del Gobierno mexicano de vacunar a todos? - Medscape - 14 de mayo de 2021.
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