
Dr. Jesus Hernández Tiscareño
Asociación del parto prematuro con el riesgo a largo plazo de insuficiencia cardiaca en la edad adulta
El parto prematuro tiene prevalencia mundial de aproximadamente 11% y se asocia con trastornos cardiometabólicos, anomalías circulatorias y remodelación cardiaca, que pueden predisponer a los individuos al desarrollo de insuficiencia cardiaca. Se ha informado que los adultos que nacieron prematuros tienen mayor riesgo de hipertensión, diabetes, trastornos de los lípidos, enfermedad cardiaca isquémica y trastornos respiratorios del sueño, que son factores de riesgo conocidos de insuficiencia cardiaca.
Sin embargo, rara vez se ha examinado el riesgo a largo plazo de insuficiencia cardiaca después de un parto prematuro, por lo que Crump y sus colaboradores investigan si el parto prematuro tiene mayor riesgo de insuficiencia cardiaca en la edad adulta.
Es un estudio de cohorte nacional en Suecia se incluyeron todos los nacidos vivos únicos durante 1973 a 2014. Los datos se obtuvieron del Registro de Nacimientos Sueco, que contiene información prenatal y de nacimiento para casi todos los nacimientos en Suecia desde 1973. Se realizó seguimiento de la cohorte del estudio para el diagnóstico más temprano de insuficiencia cardiaca desde el nacimiento hasta el 31 de diciembre de 2015.
El registro hospitalario comenzó en 1964 e incluía todos los diagnósticos de alta hospitalaria para casi 80% de la población nacional en 1973, y más de 99% a partir de 1987 informó que estos diagnósticos tenían valores predictivos positivos de 81% a 95% para insuficiencia cardiaca. Se identificó un total de 4’201.706 nacimientos únicos vivos. De estos, se excluyeron 8.637 nacimientos (0,2%) porque faltaba información sobre la edad gestacional, dejando 4’193.069 nacimientos (99,8% de la cohorte original) para su inclusión en el estudio.
Se observó que los neonatos prematuros tenían más probabilidades que los bebés a término de ser varones (prematuros: 114.833 de 210.039 [54,7%]; bebés a término, 1’471.368 de 2’896.444 [50,8%]) o primogénitos (prematuros: 104.939 [50,0%] frente a nacidos a término: 1’219.056 [42,1%]) o tenían anomalías congénitas (p. ej., conducto arterioso persistente: 236 [0,1%] frente a 563 [0,02%]) o antecedentes familiares de insuficiencia cardiaca (9.560 [4,6%] frente a 102.454 [3,5%]).
En 85 millones de personas-año de seguimiento se identificó que 4.158 (0,1%) tenían insuficiencia cardiaca, lo que arroja una tasa de incidencia general de 4,8 por 100.000 personas-año entre las edades de 0 y 43 años. Las tasas de incidencia correspondientes por 100.000 personas-año fueron de 11,5 entre los nacidos prematuros, 5,8 entre los nacidos a término temprano y 4,1 entre los nacidos a término completo.
La mediana de edad para toda la cohorte al final del seguimiento fue de 22,5 años (22,2 [12,2] años) y la mediana de edad en el momento del diagnóstico de insuficiencia cardiaca fue de 15,4 años (15,5 [14,7] años). En todas las edades alcanzadas, la edad gestacional al nacer se asoció inversamente con el riesgo de insuficiencia cardiaca. Cada semana adicional de gestación se asoció con media de 13% menos de riesgo (hazard ratio ajustado [HRa] por semana adicional: 0,87 [IC 95%: 0,86 a 0,88]).
Los partos prematuros se asociaron con riesgo de insuficiencia cardiaca de casi 2,7 y 1,4 veces, respectivamente, en relación con el término completo (HRa: 2,69 [IC 95%: 2,43 a 2,97] y 1,40 [IC 95%: 1,29 a 1,51]). Las personas que nacieron extremadamente prematuras tuvieron aumento del riesgo de casi 13 veces (HRa: 12,83 [IC 95%: 9,55 a 17,25]).
En análisis de intervalos de edad más estrechos en el momento del diagnóstico, el parto prematuro se asoció con riesgo mayor de manera estadísticamente significativa de insuficiencia cardiaca en edades menores de 1 año (HRa: 4,49 [IC 95%: 3,86 a 5,22]), 1 a 17 años (3,42 [IC 95%: 2,75 a 4,27]) y de 18 a 43 años (1,42 [IC 95%: 1,19 a 1,71]).
Lo más importante En este estudio de cohorte nacional, la baja edad gestacional al nacer se asoció con mayor riesgo de insuficiencia cardiaca desde la niñez hasta la edad adulta. Sin embargo, se necesitan estudios clínicos y genéticos adicionales para identificar los determinantes compartidos del parto prematuro y el desarrollo posterior de la insuficiencia cardiaca y explorar si también pueden estar vinculados con riesgos elevados de insuficiencia cardiaca en los familiares de las personas nacidas prematuras. Estos estudios eventualmente pueden revelar nuevos objetivos para la intervención temprana para prevenir tanto el parto prematuro como la insuficiencia cardiaca; asimismo, los sobrevivientes de un parto prematuro pueden necesitar seguimiento clínico a largo plazo hasta la edad adulta para reducir el riesgo y controlar la insuficiencia cardiaca. |
Crump C, Groves A, Sundquist J, Sundquist K. Association of Preterm Birth With Long-term Risk of Heart Failure Into Adulthood. JAMA Pediatr. Abr 2021. doi: 10.1001/jamapediatrics.2021.0131. PMID: 33818601. Fuente
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Citar este artículo: Prematurez y riesgo de insuficiencia cardiaca, enfermedad de Kawasaki y COVID-19, y probióticos en diarrea infecciosa aguda - Medscape - 15 de abr de 2021.
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