Un análisis exploratorio publicado en Journal of the American Academy of Dermatology analiza si es posible clasificar a dermatólogos y especialistas en medicina interna en diferentes patrones de conducta de prescripción para pacientes con acné.[1]
"Investigación previa ha resaltado que la prescripción para acné puede no estar alineada con las recomendaciones de la guía, lo que incluye el uso excesivo de antibióticos orales y la falta de utilización de fármacos tópicos concomitantes, como retinoides tópicos", comentó el autor para correspondencia del estudio, Dr. John S. Barbieri, M. B. A., del Departamento de Dermatología de la University of Pennsylvania, en Filadelfia, Estados Unidos.
"Además hay variación considerable en las prácticas de prescripción entre profesionales clínicos. Estamos interesados en analizar si es posible identificar diferentes fenotipos de prescripción entre dermatólogos y especialistas en medicina interna que atienden pacientes con acné. Al identificar tales grupos se facilitarían las entrevistas cualitativas futuras para comprender factores que podrían contribuir a que los médicos tengan determinados patrones de prescripción, lo cual podría ayudar a orientar el trabajo de implementación con el fin de alinear mejor las prácticas con la evidencia y las guías".
Para el estudio, que aparece en versión electrónica el 1 de marzo, el Dr. Barbieri y su colaborador, Dr. David J. Margolis, Ph. D., profesor de dermatología y epidemiología en la University of Pennsylvania, evaluaron todos los encuentros clínicos asociados con un código para acné de la novena o la décima edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-9 o CIE-10), que tuvieron lugar en los departamentos de dermatología y medicina interna de la universidad entre el 1 de enero de 2011 y el 31 de diciembre de 2019. Utilizaron un método de aprendizaje automático conocido como k-medias, agrupando a los médicos con base en prescripción relativa de fármacos antiacné, así como al uso de espironolactona frente a tetraciclina en pacientes del sexo femenino, y estratificaron sus análisis según especialidad.
De los 116 dermatólogos incluidos en el análisis, los investigadores identificaron tres grupos; el primero incluyó 17 dermatólogos (14,7%) y se caracterizó por bajo uso de retinoides tópicos, alto uso de tetraciclina oral y bajo uso de espironolactona, en comparación con antibióticos orales en mujeres con acné. Los médicos en este grupo tuvieron más probabilidades de ser del sexo masculino y de tener más años de práctica.
El segundo grupo incluyó 46 dermatólogos (39,6%) y se caracterizó por uso considerable o escaso de isotretinoína. El tercero incluyó 53 dermatólogos (45,7%) y se caracterizó por el uso considerable de retinoides tópicos y utilización frecuente de fármacos sistémicos.
De los 86 especialistas en medicina interna incluidos en el estudio, los investigadores identificaron tres grupos, el primero de los cuales incluyó 39 especialistas en medicina interna (45,4%) y se caracterizó por el poco uso de retinoides tópicos, alto uso de tetraciclina oral y uso escaso de espironolactona. El segundo grupo incluyó 34 especialistas en medicina interna (39,5%) y se caracterizó por escaso uso de retinoides tópicos y fármacos sistémicos. El tercer grupo incluyó 13 profesionales clínicos (15,1%), la mayoría integrada por licenciados en enfermería, asistentes médicos y otros especialistas, y se caracterizó por alto uso de retinoides tópicos y uso relativamente considerable de espironolactona.
"Probablemente hay oportunidades para mejorar el uso de retinoides tópicos por parte de especialistas en medicina interna que atienden pacientes con acné, ya que estos son una opción de tratamiento de primera línea que tal vez infrautilizan. Se necesita investigación en un futuro para identificar factores subyacentes asociados con diferentes fenotipos de prescripción entre dermatólogos y especialistas en medicina interna. Al comprender estos factores podemos desarrollar esfuerzos científicos de implementación para alinear la conducta de prescripción con las mejores prácticas basadas en las guías y la evidencia disponible", señaló.
El Dr. Barbieri reconoció algunas limitaciones del análisis, como el diseño unicéntrico y la falta de datos sobre características del paciente. "Se necesitan estudios futuros para analizar si nuestros resultados son generalizables a otros contextos".
El Dr. Barbieri declaró que recibe apoyo salarial parcial a través de una beca de Pfizer para Investigación Orientada al Paciente Dermatológico destinada a administradores de la University of Pennsylvania. El Dr. Margolis declaró no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.
Este contenido fue originalmente publicado en MDEdge, parte de la Red Profesional de Medscape.
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Citar este artículo: ¿Diferentes patrones de prescripción frente al acné entre dermatólogos y especialistas en medicina interna? - Medscape - 18 de marzo de 2021.
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