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Resultados de un estudio a gran escala de Centers for Disease Control and Prevention (CDC) de Estados Unidos, en relación con la gravedad de COVID-19 y la obesidad (ver infografía), así como datos relativos a la respuesta de anticuerpos a la vacunación en pacientes con obesidad, dieron lugar a la Tendencia clínica de esta semana.
Un nuevo estudio de CDC de casi 150.000 pacientes adultos hospitalizados con COVID-19 indica que el riesgo de enfermedad más grave aumentó espectacularmente con un mayor índice de masa corporal (IMC). Más de la mitad de los pacientes (50,8%) participantes tenía obesidad. Los riesgos más bajos de resultados adversos se observaron en quienes tenían un índice de masa corporal en el límite entre la salud y el sobrepeso, de 23,7 a 25,9 kg/m2. El riesgo para el ingreso en la unidad de cuidados intensivos aumentó de 6% en quienes tenían un índice de masa corporal de 40 a 44,9 kg/m2 y a 16% en aquellos con un índice de masa corporal de 45 kg/m2 o más alto.
Expertos afirman que los datos muestran una relación dosis-respuesta con la obesidad. Por ejemplo, el riesgo de hospitalización fue 7% más elevado en adultos con un índice de masa corporal de 30 a 34,9 kg/m2 y resultó 33% más elevado para aquellos con un índice de masa corporal de un mínimo de 45. Cabe hacer notar que el peso inferior al normal también se relacionó con un riesgo elevado de hospitalización. Pacientes con COVID-19 que tenían un índice de masa corporal de 18,5 kg/m2 tuvieron un riesgo de ingreso 20% más alto, en comparación con quienes tenían un rango de índice de masa corporal saludable. Lo más preocupante es que el riesgo de muerte se disparó desde 8% más alto para aquellos con un índice de masa corporal de 30 a 34,9 kg/m2 hasta 61% más alto para aquellos con un índice de masa corporal de 45 kg/m2 o más.
Un estudio preimpreso de Italia reveló que la capacidad de presentar una respuesta inmunitaria humoral a las vacunaciones contra la COVID-19 puede reducirse en personas con obesidad, así como en quienes tienen más edad y en hombres. El estudio de casi 250 trabajadores sanitarios que recibieron la vacuna de Pfizer/BioNTech reveló que 99,5% desarrollaron una respuesta inmunitaria humoral después de la segunda dosis. Sin embargo, las respuestas humorales fueron más altas en personas con un índice de masa corporal de 18,5 a 24,9 kg/m2, en comparación con las que tenían sobrepeso (IMC: 25-29,9) u obesidad (IMC ≥30). Este hallazgo parece contraponerse a los datos finales del estudio clínico de fase 3 sobre la vacuna. En ese estudio, la eficacia no fue diferente según el antecedente de obesidad. Puesto que solo 26 personas con obesidad fueron incluidas en el estudio italiano, expertos afirman que se necesita más investigación.
La correlación entre obesidad y gravedad de la COVID-19 ha dado lugar a más llamados a la acción. Un análisis de la World Obesity Federation (WOF) mostró que 90% (2,2 millones) de los 2,5 millones de fallecimientos totales por COVID-19 notificados hacia fines de febrero de 2021 ocurrieron en países donde más de la mitad de la población se clasificó bajo la categoría de sobrepeso. En el estudio se concluyó que la obesidad sigue solo a la edad avanzada como un factor de riesgo para la hospitalización y la muerte relacionadas con COVID-19. La World Obesity Federation afirma que la evidencia "proporciona una nueva urgencia para la acción política y colectiva" con miras a reducir las tasas de obesidad a nivel mundial.
La reducción de la obesidad puede recibir un impulso, gracias a un fármaco que potencialmente cambia el paradigma. Un estudio reciente mostró que semaglutida subcutánea una vez a la semana añadida a la terapia conductual intensiva y una dieta inicial baja en calorías inducían una reducción de peso que era 10,3% mayor comparada con placebo en el curso de 68 semanas en personas con obesidad o sobrepeso. Se espera que semaglutida ayude a los pacientes a lograr la reducción de peso más allá de la disminución promedio de 5% a 10% que conllevan las intervenciones en la conducta.
Aunque ningún fármaco posiblemente pueda revertir las tendencias actuales, noticias recientes han resaltado la importancia de detener la epidemia de obesidad, así como la pandemia de COVID-19, y dieron lugar a la Tendencia clínica de esta semana.
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Citar este artículo: Obesidad y COVID-19 - Medscape - 26 de marzo de 2021.
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