Figura 1. Ilustración de reflujo gastroesofágico. La enfermedad por reflujo gastroesofágico crónica en pacientes geriátricos es motivo de inquietud debido las asociaciones con el esófago de Barrett, trastorno en el cual el epitelio de la porción distal del esófago muestra un cambio en las células cilíndricas de la mucosa.
Se ha de recomendar a los pacientes que primeramente hagan cambios en el estilo de vida, lo que incluye elevar la cabecera de la cama, evitar inclinarse, comer cantidades más pequeñas y evitar alimentos 3 horas antes de acostarse.
Aunque los inhibidores de la bomba de protones son una opción de tratamiento importante, los antagonistas de los receptores H2 son los compuestos farmacéuticos de primera línea que se prefieren en pacientes cuyos síntomas de enfermedad por reflujo gastroesofágico son leves o moderados, y cuya esofagitis es de grado 1 o 2. Los inhibidores de la bomba de protones se reservan para pacientes en quienes se ha documentado la enfermedad por reflujo gastroesofágico mediante evaluación objetiva.
Por lo general se recomiendan cambios en la dieta. Estos cambios consisten en abstención de alcohol, chocolate y café, que pueden dar lugar a reflujo, y de bebidas cítricas, gasificadas y alimentos condimentados, que pueden empeorar la pirosis.[2] Este consejo puede ajustarse a los síntomas que experimente cada paciente.[2] Se dispone de datos adecuados que indican que la reducción de peso mejora desenlaces importantes.[2]
Se aconseja a los pacientes abstenerse de ingerir alimentos antes de acostarse; sin embargo, se permiten líquidos apropiados en este horario.
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Citar este artículo: Mini-examen clínico: Tratamiento del reflujo gastroesofágico - Medscape - 18 de marzo de 2021.
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