La reducción temprana y considerable de las lipoproteínas de baja densidad se vinculó con tasas de eventos más bajas tras infarto de miocardio

Debra L. Beck

Conflictos de interés

12 de enero de 2021

En datos de registro que abarcan más de 40.000 pacientes con infarto de miocardio que fueron objeto de seguimiento durante casi 4 años, los que tenían reducciones tempranas más grandes en el colesterol de lipoproteínas de baja densidad al parecer se beneficiaron de las máximas reducciones en los eventos cardiovasculares adversos mayores, incluida la muerte.[1]

Entre el evento índice y la consulta de seguimiento a las 6 a 10 semanas, los pacientes que se encontraban en el percentil 75 para las reducciones del colesterol de lipoproteínas de baja densidad (reducción absoluta de 1,85 mmol/l o 71,5 mg/dl), en comparación con los del percentil 25 (0,36 mmol/l o 14 mg/dl), tuvieron reducción de 32% en las muertes por causas cardiovasculares y disminución de 23% en el riesgo para la variable combinada de muerte por causas cardiovasculares, infarto de miocardio e ictus isquémico.

Además, el infarto de miocardio fue 29% menos frecuente y el ictus isquémico 24% menos frecuente (p < 0,05 para ambos), mientras que la muerte por todas las causas se redujo 29%, la hospitalización por insuficiencia cardiaca 27% y la revascularización coronaria 14% (p < 0,05 para todas).

Entre el evento índice y la consulta de seguimiento para rehabilitación cardiaca programada a las 6 a 10 semanas después del alta, solo 10.995 pacientes (27%) tuvieron reducción del colesterol de lipoproteínas de baja densidad de 50% o más.

"La reducción de 50% en las lipoproteínas de baja densidad es un objetivo importante, pero algunos pacientes tendrán dificultades para alcanzar ese objetivo y nuestros datos demuestran que la utilización temprana del tratamiento con estatina de alta intensidad parece ser beneficioso en sí", indicó la primera autora, Dra. Jessica Schubert, farmacóloga clínica de la Uppsala University, en Upsala, Suecia.

La Dra. Schubert y sus colaboradores publicaron sus hallazgos el 24 de diciembre en la versión electrónica de European Heart Journal.

Más intensidad para reducir más

En una comparación de los que lograron y no lograron reducción de 50% en el colesterol de lipoproteínas de baja densidad después de recibir una estatina de alta intensidad, las curvas de eventos a favor de mayor reducción del colesterol de lipoproteínas de baja densidad comenzaron a separarse alrededor de los 4 meses.

Incluso en pacientes que no alcanzaron reducción de las lipoproteínas de baja densidad de un mínimo de 50%, quienes recibieron estatinas de alta intensidad tuvieron curvas de eventos más favorables que los que tomaron estatinas de mediana intensidad, señaló la Dra. Schubert.

"Fue interesante ver tal diferencia temprana en las tasas de eventos o en los eventos cardiovasculares adversos mayores, al comparar estatinas de alta, baja o mediana intensidad, pero solo fortalece el mensaje para la reducción intensiva temprana", señaló la Dra. Schubert, farmacóloga clínica.

"Lamentablemente, tenemos demasiados estudios que continúan documentando una brecha de tratamiento importante, pues hay subutilización del tratamiento con estatinas de gran intensidad", comentó a Medscape el Dr. Nihar R. Desai, maestro en salud pública. Añadió que también es necesario enfocarse más en el cumplimiento y la persistencia del tratamiento con estatinas de alta intensidad.

"Existe una brecha notoria entre lo que la evidencia clínica y las guías clínicas recomendarían que hiciéramos y lo que realmente hacemos en la práctica clínica. Al mismo tiempo, hay gran necesidad de involucrar a pacientes, cuidadores y comunidades y disipar algunos de los múltiples mitos en torno al tratamiento con estatina", añadió.

El Dr. Desai es investigador en el Centropara Investigación y Evaluación de Resultados en la Yale School of Medicine, en New Haven, Estados Unidos,y no intervino en este estudio.

Numerosos estudios aleatorizados han demostrado que disminuir el colesterol de lipoproteínas de baja densidad después de un infarto de miocardio reduce el riesgo de eventos recurrentes. De hecho, la reducción de las lipoproteínas de baja densidad es un pilar de la prevención secundaria de la enfermedad cardiovascular, pero de hecho existe escasa evidencia en contextos del mundo real en que se analice el efecto de los cambios tempranos en el colesterol de lipoproteínas de baja densidad o la intensidad del tratamiento con estatina después de infarto de miocardio y el pronóstico a largo plazo.

"Hay muchos estudios sobre esto, pero en realidad muy pocos estudios observacionales grandes y ninguno que añada los niveles de lipoproteínas de baja densidad iniciales a los niveles de lipoproteínas de baja densidad en un seguimiento temprano como el que hemos hecho, y luego un seguimiento a largo plazo encima de este", agregó la Dra. Schubert.

La especialista y sus colaboradores utilizaron datos de SWEDEHEART, registro sueco de calidad a nivel nacional sobre el infarto de miocardio, que incluye a todos los pacientes de edades entre 30 y 75 años ingresados con infarto de miocardio en cualquiera de las 74 unidades de atención coronaria en Suecia. Para los hospitalizados más de una vez durante el periodo de estudio solo se consideró la primera hospitalización.

La edad relativamente joven de los participantes en SWEDEHEART es una limitación reconocida de los datos. La Dra. Schubert explicó: "En Suecia, en el periodo del estudio solo a los pacientes menores de 75 años se les efectuó seguimiento en la clínica de cardiología del hospital y los restantes fueron objeto de seguimiento en atención primaria, por lo que no tenemos los detalles de ellos. Por consiguiente, por ejemplo, no hemos estudiado si una persona de 90 años tiene infarto de miocardio, o si se le ha recetado siquiera una estatina".

En tiempos más recientes, en Suecia se ha incrementado la edad para esta restricción y se ha comenzado a efectuar seguimiento a todos los pacientes menores de 80 años en la clínica de cardiología, enviando a las personas de edad más avanzada a seguimiento en la atención primaria.

El Dr. Desai no considera que la media de edad de la población estudiada realmente sea una gran limitación. "Refleja la práctica contemporánea y es muy compatible con la población reclutada en los estudios clínicos", destacó.

Entre los 40.607 pacientes objeto de seguimiento durante una mediana de 3,78 años, la mediana de colesterol de lipoproteínas de baja densidad al momento del evento índice fue de 3,1 mmol/l (120 mg/dl) y la mediana de cambio en el colesterol de lipoproteínas de baja densidad fue de -1,20 mmol/dl (-46 mg/dl).

Un poco más de tres cuartas partes de los participantes (77%) nunca había recibido estatina en el momento del evento índice y solo 3% fue dado de alta sin una estatina, concluyó la Dra. Schubert.

El estudio fue financiado en parte por la Swedish Heart and Lung Foundation y por una beca de Amgen. La Dra. Schubert refiere haber recibido becas de Amgen durante la realización del estudio. El Dr. Desai informa ser consultor y recibir becas para investigación de Amgen, AstraZeneca, Boehringer Ingelheim, Cytokinetics, Kyokardia, Novartis, Relypsa y SC Pharmaceuticals.

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