Diego Maradona (1960-2020): apuntes de un complejo historial clínico

Matías A. Loewy

25 de noviembre de 2020

BUENOS AIRES, ARG. Diego Armando Maradona, el astro de fútbol argentino, falleció en el mediodía de este miércoles 25 en su domicilio en las afueras de esta ciudad, pocas semanas después de haber sido dado de alta tras la cirugía de un hematoma subdural. El 30 de octubre había cumplido 60 años.  

La noticia causó conmoción e incredulidad en Argentina y en el mundo del deporte, aunque existían muchos factores clínicos y emocionales que tornan ese desenlace como relativamente previsible. "Diego fue perdiendo la posibilidad de hacer las cosas que lo hacían feliz", aseguró entre lágrimas un amigo, el periodista Martín Arévalo.

Con un historial de adicción a la cocaína que se remonta a fines de la década de los ochenta, cuando jugaba en Italia, en 2000 estuvo al borde de la muerte por una crisis hipertensiva y un cuadro de arritmia ventricular vinculado con el consumo de drogas, según recuerda Perfil.  

Tras algunos años de rehabilitación en Cuba, en el 2004 Maradona volvió a ser internado en cuidados intensivos por otra crisis hipertensiva con un cuadro basal de miocardiopatía dilatada y obesidad mórbida.

En los años siguientes presentó diversas complicaciones y fue sometido a varias intervenciones. En 2005 y 2015 tuvo sendas cirugías bariátricas. En 2007, sufrió un cuadro de hepatitis aguda secundaria a alcoholismo. En 2019 le hicieron reemplazo de rodilla por genu valgo artrósico, aunque siguió presentando problemas de movilidad.

Durante la pandemia de COVID-19 en la cuarentena, se sometió a una dieta para bajar de peso. Sin embargo, el aislamiento y la imposibilidad de dirigir o tener reuniones sociales (como persona vulnerable) parecen haberlo sumido en un cuadro de depresión, según fuentes cercanas.

"Diego tiene un poco de maníaco depresivo. Tiene un montón de cosas. Es parte de su personalidad. Un tiempo bien, un tiempo mal. Hay que haber convivido con Diego 33 años como conviví para entender que con él no se pueden hacer todas las cosas bien, porque él no permite que se hagan todas las cosas bien", declaró semanas atrás quien fuera su histórico médico personal, el Dr. Alfredo Cahe.

A comienzos de noviembre fue hospitalizado en una clínica de La Plata por "anemia y deshidratación", informó su médico personal, el Dr. Leopoldo Luque, neurocirujano. Allí le detectaron un hematoma subdural y se decidió intervenirlo. Le dieron de alta el 12 de noviembre tras una semana de internación, retenido por "un cuadro de abstinencia por los consumos que tuvo durante toda su vida", confió el Dr. Luque. Se mudó a una casa en un tranquilo barrio privado donde se anunció que tendría acompañamiento familiar y profesional permanente. Falleció dos semanas más tarde.

"La muerte de Maradona ocurrió dentro del periodo de los 30 días de su procedimiento quirúrgico. MORTALIDAD PERIOPERATORIA. No quiere decir que sea culpa de la cirugía o del cirujano, pero llama la atención que habiendo sido intervenido de algo tan delicado no haya podido hacerse nada para prevenir su muerte", tuiteó el Dr. Mario González, cirujano mexicano.

El fiscal adelantó que el fallecimiento posee características naturales y sin signos de violencia. Y se realizará la necropsia para establecer los causales de la muerte. Sus restos serán velados en la Casa Rosada, la sede del gobierno argentino. Mientras tanto, el mundo deportivo pierde a un grande y en Argentina se han decretado 3 días de duelo nacional.  

Siga a Matías A. Loewy de Medscape en español en Twitter @MLoewy.

Para más contenido siga a Medscape en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

Comentario

3090D553-9492-4563-8681-AD288FA52ACE
Los comentarios están sujetos a moderación. Por favor, consulte los Términos de Uso del foro

procesando....