
Dra. Cecilia Bahit
OMEMI TRIAL: efecto de los suplementos de ácidos grasos omega 3 en pacientes de edad avanzada luego de un infarto de miocardio
La ingesta de grandes cantidades de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 marinos se ha asociado con una reducción de riesgo de eventos cardiovasculares. Sin embargo, esto no ha sido confirmado en pacientes con infarto agudo de miocardio reciente. Los pacientes de edad avanzada tienen riesgo cardiovascular particularmente elevado luego de infarto de miocardio, pero poco estudios estudiaron este grupo específicamente. Los ácidos grasos omega-3 tienen el potencial de reducir eventos cardiovasculares con eventos adversos limitados en este grupo vulnerable.
La hipótesis del estudio OMEMI fue que la suplementación diaria con 1,8 g de ácidos grasos omega-3 agregados al tratamiento estandar de prevención secundaria en pacientes de edad avanzada que sobrevivieron un infarto de miocardio podría reducir el riesgo de eventos cardiovasculares subsecuentes durante los 2 años de seguimiento.
El estudio OMEMI fue iniciado por investigadores, multicéntrico, aleatorizado y evaluó la suplementación con 1,8 g de ácidos grasos omega-3 (ácido eicosapentaenoico: 930 mg y ácido docosahexaenoico: 660 mg) frente a placebo aceite de maíz) por día, al tratamiento estándar de pacientes entre 70 a 82 años con infarto de miocardio reciente (2 a 8 semanas).
El criterio de valoración priuncipal fue el compuesto de infarto de miocardio no fatal, revascularización no programada, ictus, muerte por cualquier causa, hospitalización por insuficiencia cardiaca a 2 años. El criterio de valoración de seguridad fue sangrado mayor. Se midieron los ácidos grasos séricos como marcadores de cumplimiento del esquema.
Un total de 1.027 pacientes fueron aleatorizados, con seguimiento disponible en 1.014. La edad media fue de 75 años, 29% de sexo femenino y los niveles medios de triglicéridos fueron 111,4 mg/dl (±61,9 mg/dl).
El criterio de valoración principal ocurrió en 21,4% de los pacientes tratados con ácidos grasos poliinsaturados omega-3 marinos y en 20% en el grupo de placebo (HR: 1,08; IC 95%: 0,82 a 1,41; p = 0,60). El criterio de valoración secundario ocurrió en 7,2% de los pacientes en el grupo de acidos grasos poliinsaturados omega-3 marinos y en 4% del grupo de placebo (HR: 1,84; IC 95%: 0,98 a 3,45; p = 0,06).
Los cambios medianos en ácido eicosapentaenoico y en ácido docosahexaenoico fueron +87% y +16% para ácidos grasos poliinsaturados omega-3 marinos frente a -13% y -8% para el grupo de placebo. El desenlace de sangrado mayor ocurrió en 10,7% y en 11% respectivamente (p = 0,87). Resultados similares se observaron cuando se analizó por protocolo (n = 893).
Lo más importante No se detectó reducción en eventos clínicos en pacientes de edad avanzada con infarto de miocardio reciente tratados con 1,8 g de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 marinos por día por 2 años. Estos resultados no avalan el uso de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 marinos agregado al tratamiento estándar de prevención secundaria en pacientes de edad avanzada posterior a un infarto de miocardio. |
Kalstad AA, Langeland Myhre P, Laake K, Tveit SH, y cols.; OMEMI investigators. Effects of n-3 Fatty Acid Supplements in Elderly Patients after Myocardial Infarction: A Randomized Controlled Trial. Circulation. Nov 2020. doi: 10.1161/CIRCULATIONAHA.120.052209. PMID: 33191772. Fuente
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Citar este artículo: Los principales estudios presentados en el Congreso de la American Heart Association (AHA) de 2020 (parte 2) - Medscape - 24 de nov de 2020.
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