Revisión de artículos: Novedades en el campo de la fibrilación auricular

Dr. Gustavo Fabián Maid; Dr. Aníbal Arias

Conflictos de interés

13 de octubre de 2020

COLABORACIÓN EDITORIAL

Medscape &

En este contenido

En esta ocasión presentamos 3 publicaciones muy recientes sobre un tema que no deja de ofrecer novedades en cuanto a epidemiología, fisiopatología y tratamiento: fibrilación auricular.

Estudio EAST-AFNET 4: control del ritmo o de la frecuencia en la fibrilación auricular "nueva"

El estudio EAST-AFNET 4 (Early Treatment of Atrial Fibrillation for Stroke Prevention Trial) fue un ensayo clínico aleatorizado, internacional, abierto, que comparó control precoz del ritmo contra manejo usual en pacientes con fibrilación auricular nueva y factores de riesgo adicionales.

El control precoz del ritmo incluyó tratamiento con fármacos antiarrítmicos y ablación por radiofrecuencia, mientras que el cuidado usual se limitó al control del ritmo solo en casos de síntomas relacionados con la fibrilación auricular. El criterio de valoración principal combinado consistió en muerte cardiovascular, ictus, hospitalizaciones por empeoramiento de la insuficiencia cardiaca o síndrome coronario agudo.

El segundo criterio de valoración fue el número de noches en el hospital. El criterio de valoración de seguridad fue la combinación de muerte, ictus o eventos adversos graves relacionados al control de ritmo. Se reclutó a pacientes con fibrilación auricular nueva (dentro de los 12 meses), mayores de 75 años que tuvieran ictus o ictus isquémico transitorio previo o 2 de los siguientes criterios: edad mayor a 65 años, sexo femenino, insuficiencia cardiaca, hipertensión, diabetes, enfermedad coronaria grave (infarto previo, angioplastia o cirugía coronaria previa), enfermedad renal crónica (tasa de filtrado glomerular: entre 15 y 59 ml/min/1,73 m2), hipertrofia de ventrículo izquierdo (espesor septal: > 15 mm).

Se asignaron aleatoriamente 1.395 pacientes a control precoz del ritmo y 1.394 a manejo usual. El ritmo sinusal fue más frecuente en la estrategia de control precoz del ritmo (84,9% al año y 82,1% a 2 años) que en el manejo habitual (65,5% al año y 60,5% a 2 años). La media de edad fue de 70 años, casi 44% tenía insuficiencia cardiaca al menos leve y el puntaje CHA2DS2-VASc promedio fue de 3,4 ± 1,3.

La mediana desde el diagnóstico de fibrilación auricular fue de 36 días (6 a 114), 54,9% estaba en ritmo sinusal al ingreso, 3 de cada 4 pacientes tenían un primer episodio o fibrilación auricular paroxística y 90% estaba recibiendo algún anticoagulante oral.

El estudio fue suspendido por diferencia en eficacia tras el tercer análisis interino, luego de mediana de seguimiento de 5,1 años. El criterio de valoración principal ocurrió en 249 pacientes en el grupo de control precoz del ritmo (3,9% anual) y 316 pacientes en el grupo de cuidado usual (5% anual), hazard ratio (HR): 0,79 (IC 95%: 0,66 a 0,94; p = 0,005).

El efecto fue consistente en los distintos subgrupos.

No hubo diferencias en el número de noches en el hospital (5,8 ± 21,9 días por año en control precoz del ritmo contra 5,1 ± 15,5 días por año con manejo usual; p = 0,23). El número de pacientes con eventos de seguridad no difirió entre ambos grupos (231 pacientes con control precoz del ritmo contra 223 con cuidado usual). Los eventos adversos graves durante los 5 años de seguimiento fueron más frecuentes en el grupo de control precoz del ritmo (4,9%) que en el grupo de cuidado usual (1,4%), principalmente atribuidos a bradicardia farmacológica.

Lo más importante

De acuerdo con este trabajo, con la estrategia de control precoz del ritmo, el número necesario a tratar para evitar un evento combinado de muerte cardiovascular, ictus, hospitalizaciones por empeoramiento de la insuficiencia cardiaca o síndrome coronario agudo durante 5 años, fue de 91.
En este estudio de pacientes de la vida real (alto puntaje de CHA2DS2-VASc) y baja falla de reclutamiento, una diferencia de 20% en el mantenimiento del ritmo sinusal a favor del control precoz del ritmo puede explicar estos resultados, con alto uso de antiarrítmicos al inicio (86,8% contra 2%) pero no a 2 años (45% contra 5,7%) y con mayor uso de ablación (13%).
En un estudio previo publicado al comienzo del nuevo milenio, el control del ritmo no logró reducir la mortalidad total respecto al control de frecuencia. Bajo porcentaje de ritmo sinusal y alto cruzamiento desde control del ritmo hacia el control de frecuencia debido a toxicidad de los antiarrítmicos utilizados pueden dar cuenta de esos resultados.[1] ] En una enfermedad tan frecuente y multifactorial es difícil saber cuál de todas las intervenciones fue la de mayor peso en este ensayo positivo para control del ritmo.
Con el paso del tiempo aprendemos que no solo es importante mantener el ritmo sinusal, sino cómo hacerlo, es decir, mediante uso racional de antiarrítmicos e identificando los mejores candidatos para ablación. Este estudio también muestra que es necesario hacerlo precozmente, incluso cuando el paciente está sinusal al momento de la consulta. Por último, un hallazgo que merece mayor análisis: los pacientes que en la estrategia de control de ritmo logran mantener el ritmo sinusal y están con anticoagulantes tienen menos ictus, como se observó en el EAST-AFNET 4 y en un subestudio donde se utilizó dronedarona como antiarrítmico contra placebo.[2] ]

REFERENCIA
  • Kirchhof P, Camm AJ, Goette A, Brandes A, y cols; EAST-AFNET 4 Trial Investigators. Early Rhythm-Control Therapy in Patients with Atrial Fibrillation. N Engl J Med. 1 Oct 2020;383(14):1305-1316. doi: 10.1056/NEJMoa2019422. PMID: 32865375. Fuente

Comentario

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