Nota de la editora: Encuentre las últimas noticias y orientación acerca de la COVID-19 en el Centro de información sobre el coronavirus de Medscape en español.
Dr. Jesús Hernández Tiscareño: Hola, bienvenidos a Medscape en español. Soy el Dr. Jesús Hernández Tiscareño, médico pediatra. En esta ocasión nos acompaña el Dr. José Javier Mendoza Velásquez, médico, psiquiatra e investigador y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México. Hoy hablaremos sobre el efecto del confinamiento sobre la salud mental durante la pandemia. Bienvenido.
Dr. José J. Mendoza Velásquez: Qué tal. Un gusto.
Dr. Jesús Hernández Tiscareño: En estos momentos, a nivel mundial estamos cursando con una eventualidad que prácticamente no habíamos vivido anteriormente. ¿Qué efectos tiene la pandemia del coronavirus sobre la salud mental en las personas?
Dr. José J. Mendoza Velásquez: Como lo menciona, hay un punto que no sé si repercuta en todas las especialidades. Esta pandemia nos ha puesto en una situación sin precedentes, y no solo eso, sino que cuando finalice, nuestra salud mental no volverá a ser exactamente la misma. Vamos a tener que hacer gran cantidad de ajustes debido a múltiples situaciones que se están presentando.
La pandemia empezó a tener efectos en la salud mental desde antes de llegar. Cuando nos estábamos preparando para la pandemia ya había gran cantidad de población con mucho estrés, particularmente los niños; podemos considerar que tantos niños como adolescentes son población altamente vulnerable a la respuesta de ansiedad que generan sus núcleos.
Sus padres de alguna manera empezaron a desarrollar ansiedad cuando se empezó a hablar de que probablemente se iban a cerrar las escuelas, comenzamos a identificar el estrés agudo y el temor, no al contagio, sino a la incertidumbre, a lo desconocido, más o menos como funcionan los efectos de la ansiedad en la génesis de algunos otros trastornos.
Y una vez que se hizo el confinamiento, que considero el día en que los niños dejan de ir a la escuela, aumentó el estrés de los padres; para el resto de la población en ese momento queda oficializado el inicio del estrés. Y a partir de ahí se empieza a generar una serie de cambios de conducta que no se da exclusivamente en los niños, sino en toda la familia, en las personas que viven dentro del mismo grupo.
En este punto, el desarrollo de la irritabilidad, los cambios de conducta, la incapacidad de tolerar la frustración, la dificultad de tener que convivir 24 horas con las mismas personas, la necesidad de actividad física, de competir por el internet todo el tiempo, las clases, las tareas, la división de las funciones en el hogar, hacen que no sea únicamente un riesgo para el equilibrio de la salud mental del niño, sino de toda la familia.
Y uno de los grupos más vulnerables de la familia lo integran los niños y los adolescentes. Creo que estos impactos generadores de ansiedad, de incremento en la irritabilidad, de cambios en la conducta, como aislamiento, constituyen uno de los factores más importantes en este proceso de la pandemia, particularmente en el confinamiento.
Dr. Jesús Hernández Tiscareño: En efecto, el aislamiento es parte de las medidas que están tomando los gobiernos a nivel mundial para mitigar la reacción de la pandemia, muy necesario. Sin embargo, como bien lo dice, genera efectos sobre la salud mental. Ahora, ¿qué medidas nos van a ayudar para preservar la salud mental de los niños durante el confinamiento?
Dr. José J. Mendoza Velásquez: Esta es una situación importante; y diría que aún con el aislamiento, nuestro distanciamiento no debe ser social, sino físico. Una situación muy importante radica en que no estamos viendo a nuestros amigos, pero tenemos que seguirlos viendo, jugar y trabajar a distancia. Tener trabajos en equipo sigue siendo una necesidad que particularmente con niños y adolescentes debemos sostener.
Principales acciones para sobrellevar el aislamiento:
1) Mantener disponibilidad y tener paciencia para hablar sobre temas que usualmente no tocamos. Creo que vamos a tener que hablar de muchas cosas: por qué comemos determinados alimentos; por qué no podemos comer todo el tiempo carbohidratos; por qué estamos en casa. Hay demasiados puntos en los que necesitamos tener mucha disponibilidad para hablar. Pero cuando se trate de COVID, debemos tener más.
Sé que hay muchas personas en las que probablemente las condiciones de la pandemia permanecen desconocidas, pero si el niño tiene temor, no hay que minimizar sus sentimientos, sino tratar de comprender que está viviendo una situación que realmente es de riesgo para él, y debemos estar muy atentos para que no se convierta en un problema.
2) Ser un buen ejemplo. Este es uno de los puntos que probablemente sea la parte más difícil. Predicar con el ejemplo como adulto, como padre, como médico, como persona que ya vivió lo que está viviendo el niño o el adolescente, no es fácil, pero esta es una oportunidad para regular nuestras dietas; hay que ser ejemplo en cuanto a la dieta; si un adulto come papas todo el día, es muy complicado explicar al niño que a lo largo del tiempo no le va a traer ninguna buena repercusión este cambio en la alimentación; y es verdad que en esta situación nos dan más ganas de comer carbohidratos (está muy cerca el refrigerador todo el día). Es importante tratar de educar a través del ejemplo, pero sobre todo a través de la tranquilidad, pues el niño va a responder en gran parte a la tranquilidad del adulto.
De manera particular, creo que nuestro reto de comunicación con los adolescentes es todavía mayor; transmitirles tranquilidad se convierte en uno de nuestros principales objetivos. Y la tranquilidad la enseñamos a partir del control. Esto es uno de los puntos que ha sido un poco más complicado, porque primero el padre, el adulto, debe aprender a tener control sobre sus emociones para que pueda transmitirle al niño este efecto en la salud mental. Esa es una situación sumamente importante.
3) Limitar la exposición a las noticias. Este punto creo que también ayuda un poco a tener control. O sea, tenemos sobreexposición a las noticias; creo que al menos la mitad de mis pacientes me pregunta si esto es cierto. No busque las noticias, lea una vez al día y no lo transmita. A veces creemos que si hay niños presentes en una discusión no están oyendo. Pero al estar en confinamiento, todo lo que esté pasando lo van a escuchar y tendrán respuesta a esto.
4) Seguir una rutina. Es importante mantener nuestra rutina de siempre, es decir, te levantas, te bañas, te cambias de ropa, tiendes tu cama, y empieza el día, como empezaba antes, no tiene que haber tantos cambios. No tendremos que levantarnos a las seis porque no hay que trasladarse a la escuela, pero probablemente nos levantemos a las siete; lo importante es empezar la actividad, porque nuestro organismo, nuestras hormonas, han estado acostumbrados a lo largo del tiempo a ayudarnos a regular de forma interna nuestra conducta, y si de pronto la cambiamos, existe una descompensación.
5) Estar atentos a los síntomas de ansiedad. Es posible que los niños no puedan expresarnos ansiedad, sino que lo notemos a través de cambios en la conducta, como no poder dormir a la misma hora, despertar durante las noches, o en algunos casos más graves, incluso mojar la cama. Algunos niños van a empezar a quejarse de síntomas físicos, como dolor de cabeza, de estómago; no van a querer entrar a las clases; evitarán la conexión; no desearán hacer las tareas, o las actividades; serán más agresivos; tendrán más problemas, y estarán más irritables.
También es importante ayudarlos a relajarse; tener actividades de relajación juntos. Pero sobre todo, creo que uno de los puntos más importantes es tener la disposición de estar con ellos, lo que se va a convertir en una nuestras mejores herramientas para evitar los cambios bruscos de conducta.
6) Autocuidado. Otro punto enfocado no solo a los niños, sino a toda la familia, es enfatizar que no puedes cuidar si no te estás cuidando.
Dr. Jesús Hernández Tiscareño: Entonces uno de los puntos más importantes es que si tú eres el adulto, la parte responsable, necesitas cuidar para poder cuidar bien.
Podemos concluir que hay ansiedad de los niños durante esta eventualidad que es la pandemia. Ahora, como pediatra, como padre, como prestador de la salud, o como apoyo de los niños, ¿cuáles son las características clínicas que debo tener como alarma sobre los niños, y tomar acciones para tratar de ayudarlos; cuáles son los focos rojos que tendría que vigilar?
Dr. José Javier Mendoza Velásquez: Uno de los puntos que probablemente debamos tener muy presente se refiere a los cambios en las conductas normales, como alteraciones en los patrones del sueño, o dificultad para quedarse en un lugar. Por ejemplo, si a pesar de que estamos en casa no pueden permanecer sin vernos (particularmente los niños pequeños que empiezan a desarrollar ansiedad de separación incluso en estos espacios), llanto excesivo, irritabilidad, mojar la cama.
Uno de los puntos más importantes es la dificultad para concentrarse.
Debemos identificar los problemas para la concentración: trabajar en plataformas de redes, en videoconferencias de cualquier tipo, nos obliga a ver a varias personas en diferentes cuadros, todos a la vez, y es muy difícil concentrarse cuando tienes 12 imágenes a las cuales poner atención, y además un maestro; es una situación complicada a la que no estábamos acostumbrados. Insisto, hay que estar pendientes a la dificultad de la concentración, por la ansiedad, y sobre todo, creo que como médicos debemos estar muy atentos a los síntomas que no tienen una explicación médica.
Hay muchos síntomas médicos que aparecen como dolores de cabeza, sensación de agotamiento, sensación de dolores que no podemos identificar, dolores y cambios gastrointestinales, cambios en los patrones de la conducta alimentaria, evitar alimentos, situaciones que probablemente nos estén refiriendo a síntomas derivados principalmente de las interacciones psicológica y física; toda esta parte de la interacción psicoinmunoendocrinológica se manifiesta mucho a través de la ansiedad, y el niño no sabe explicar qué le está pasando porque en realidad no lo sabe, por lo que se manifiesta hasta que ya hay una repercusión.
Dr. Jesús Hernández Tiscareño: Perfecto. ¿Qué recomendaciones sugiere para promover la salud mental en los niños durante la pandemia del coronavirus?
Dr. José J. Mendoza Velásquez: Algo muy importante es ayudarlos a entender la razón de conservar las conductas rutinarias del día; por qué deben despertar a la misma hora, que no estamos de vacaciones, nos estamos cuidando en casa, que es una situación muy diferente. Las vacaciones son para descansar, esto no es un descanso, solo cambiamos las rutinas.
Creo que otra situación relevante es favorecer los espacios de relajación, pero de relajación activa. Hemos perdido un poco la visión de la relajación; por ejemplo, si vas a leer es más fácil que no estés comiendo, a diferencia de cuando ves la televisión, porque hay una relajación pasiva al ejercer el acto de ir a ver la televisión o de jugar videojuegos, y puedes comer mientras realizas esas cosas, que a diferencia de otro tipo de actividades, como tomar una clase, tocar un instrumento, incluso cocinar, vamos a tener tiempo juntos o vamos a leer, no te permite hacer otra cosa, ya que implica más intervención de áreas de tu cerebro; es necesaria la relajación, pero a través de crear cosas. Y es una situación que creo que vale mucho la pena considerar.
Otro punto muy importante es ser empático y paciente; si el adulto está irritado no es el momento de trabajar con el niño; primero debe vigilar sus emociones, identificar lo que está pasando en ellas, y después responder. Es una situación que implica aceptar los propios sentimientos para ayudar al niño a entender los suyos.
Dr. Jesús Hernández Tiscareño: Muchas gracias Dr. Mendoza; en esta ocasión hablamos sobre la parte pediátrica, que considero a nivel mundial no se le ha tomado importancia a los niños; hasta ahora la enfermedad afecta principalmente a los adultos. Sin embargo, me parece que la salud mental de los niños es muy importante. Le agradezco su participación. Soy el Dr. Hernández Tiscareño, para Medscape en español, gracias y buen día.
Para más contenido siga a Medscape en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.
Medscape © 2020
Citar este artículo: Recomendaciones para el cuidado de la salud mental de los niños durante la pandemia - Medscape - 13 de mayo de 2020.
Comentario