COMENTARIO

¿Cuáles son los efectos del SARS-CoV-2 en el sistema nervioso?

Dra. Zaira Medina López

Conflictos de interés

26 de marzo de 2020

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Hola, soy la Dra. Zaira Medina y el día de hoy les voy a hablar un poco sobre lo que sabemos de las manifestaciones neurológicas del coronavirus responsable de la pandemia que vivimos en la actualidad.

Los coronavirus son virus de ácido ribonucleico (RNA) encapsulados que generalmente causan enfermedades respiratorias y digestivas en los humanos. Los dos virus recientemente reconocidos incluyen los causantes del síndrome de insuficiencia respiratoria aguda (SARS-CoV-1) y síndrome respiratorio del Este Medio (MERS-CoV). Sin embargo, en diciembre de 2019 surgió en Wuhan, China, el SARS-CoV-2 (previamente conocido como 2019-nCoV), un virus cuyo análisis genómico muestra que comparte algunas vías patogénicas con la neumonía inducida por los otros coronavirus y asimismo presenta neurotropismo.

SARS-CoV-2 causa neumonía aguda grave letal con síntomas como fiebre, tos seca, disnea. En la tomografía computarizada se pueden observar opacidades en vidrio despulido, es decir, tiene predilección por infectar la vía aérea inferior, a diferencia del SARS-CoV-1 que tiene síntomas respiratorios superiores más prominentes.

Infección, neurotropismo y ¿anosmia?

La vía de entrada de SARS-CoV-1 en las células del huésped humano es mediada principalmente por el receptor celular de la enzima convertidora de angiotensina tipo 2, expresado en el epitelio de la vía aérea, parénquima pulmonar, endotelio vascular, células renales y células del intestino delgado. El MERS-CoV penetra vía dipeptidilpeptidasa 4 presente en el tracto respiratorio inferior, riñón, intestino delgado, hígado y células del sistema inmune, pero la presencia de estos receptores parece no ser suficiente para la entrada de los virus al organismo.[1]

Desde el año 2002, algunos estudios en muestras de pacientes con SARS han demostrado la presencia de partículas víricas de SARS-CoV en el cerebro. De hecho, se cree que el virus podría penetrar al cerebro posiblemente a través de los nervios olfatorios y diseminarse a algunas áreas del cerebro, incluyendo tálamo y tallo cerebral.

Por otro lado, algunos estudios experimentales han demostrado que los coronavirus primero invaden las terminales nerviosas periféricas y después tienen acceso al sistema nervioso central a través de una vía "trans-sináptica".

De tal forma que, en fecha reciente, la Sociedad Española de Neurología emitió un documento en el que establece la relación de alteraciones agudas del olfato y el gusto (pérdida o desaparición) en los afectados por infección por SARS-CoV-2, que también ha sido reportado hasta en 30% a 60% de las series coreana y alemana.[2]

Si bien, es sabido que las infecciones virales pueden ocasionar incremento de la mucosidad nasal y de este modo producir hiposmia, parece ser que lo característico de esta infección por coronavirus es de forma abrupta y por ello la Sociedad Española de Neurología recomienda contemplar la anosmia aguda como uno de los síntomas de infección por SARS-CoV-2 y en ese contexto, aún sin síntomas virales ni mucosidad, recomendar aislamiento durante 14 días, prestando atención al desarrollo de nuevos síntomas y obviamente comunicar a las autoridades sanitarias competentes.

Un artículo reciente revisó las manifestaciones neurológicas en pacientes hospitalizados con SARS-CoV-2 en Wuhan, China.[3] Se incluyó a 214 pacientes con diagnóstico confirmado de infección por el virus mediante reacción en cadena de polimerasa en tiempo real (RT-PCR), la edad promedio fue de 52,7 aós (+15,5 años), 38,8% tenía alguna comorbilidad incluyendo hipertensión, diabetes , enfermedad cardiovascular o malignidad. Solo 36,4% tuvo alguna manifestación neurológica, dentro de los síntomas reportados con mayor frecuencia se incluyen mareo (16,8%), cefalea (13,1%), hipogeusia (5,6%) e hiposmia (5,1%). Estas manifestaciones fueron más prevalentes en aquéllos pacientes con infección grave.

Cinco pacientes, es decir, 5,7% tuvo enfermedad cerebrovascular, cuatro pacientes tuvieron ictus isquémico y uno presentó un evento hemorrágico; la posible asociación con la infección por SARS-CoV-2 de estos eventos fue atribuible a la elevación de los niveles de dímero D como dato relacionado con coagulopatía en pacientes críticamente enfermos.

Se informaron alteraciones de la conciencia en 14,8% y alteraciones musculo-esqueléticas en 19,3% acompañado de elevación de enzimas como creatincinasa y lactato deshidrogenasa. Los pacientes que desarrollaron algún síntoma neurológico tuvieron menor cuenta linfocitaria, plaquetopenia y niveles más elevados de nitrógeno ureico.

Finalmente, algunos investigadores han detectado los ácidos nucleicos en el líquido cefalorraquídeo de los pacientes con infección por SARS-CoV-2 y en el tejido cerebral en autopsia de los afectados, lo cual es una evidencia más del neurotropismo de este tipo de coronavirus.

Muchas gracias por su atención, soy la Dra. Zaira Medina para Medscape en español.

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