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MARSELLA, FRA. ¿Es hidroxicloroquina (Plaquenil, Sanofi), fármaco utilizado en las enfermedades reumáticas y la malaria, un tratamiento efectivo para COVID-19?
Esta hipótesis, aclamada por algunas personas, como el Dr. Didier Raoult, de IHU Méditerranée Infection, en Marsella, Francia, ha sido comentada por eminentes especialistas de enfermedades infecciosas, y descrita como noticia falsa no hace mucho tiempo, por el Ministerio de Salud. Hoy ha sido renovada con la presentación en YouTube del Dr. Raoult, con los resultados positivos de un ensayo no aleatorizado, realizado de manera abierta, en 24 pacientes.[1]
Esto sigue los alentadores resultados in vitro obtenidos por un equipo chino dirigido por el Dr. Xueting Yao, del Tercer Hospital de la Universidad de Pekín, en Pekín, China, que fueron publicados en versión electrónica en Clinical Infectious Diseases el 9 de marzo.[2] Sin embargo, los datos fueron considerados insuficientes por la comunidad de infección para recomendar el compuesto como tratamiento.
De hecho, cloroquina ni siquiera se encuentra entre los cuatro tratamientos estudiados en el ensayo clínico europeo liderado por Inserm, que acaba de iniciar e incluye a 3.200 pacientes hospitalizados graves, incluidos 800 pacientes franceses.
Se descartó la cloroquina debido al riesgo de interacciones con otros medicamentos para las comorbilidades comunes en pacientes infectados, y debido a los posibles efectos adversos en pacientes sometidos a reanimación.
El ensayo de Marsella
El European Union Clinical Trials Register muestra que el estudio de Marsella fue aceptado el 5 de marzo por la Agence Nationale de Sécurité du Médicament (ANSM). Dicho estudio incluyó 25 pacientes positivos a COVID-19: cinco de 12 a 17 años; diez de 18 a 64, y diez mayores de 65 años.
Si bien los datos aún no se han publicado y, por lo tanto, deben interpretarse con precaución, este estudio no aleatorizado y no cegado mostró una fuerte reducción en la carga viral con hidroxicloroquina.
Después de 6 días, el porcentaje de pacientes positivos para COVID-19 que recibieron hidroxicloroquina se redujo 25% frente a 90% para aquellos que no recibieron el tratamiento (un grupo de pacientes con COVID-19 no tratados de Niza y Aviñón).
Asimismo, en comparación con los pacientes no tratados, quienes recibieron hidroxicloroquina o una combinación de esta y el antibiótico azitromicina mostraron "una caída espectacular en el número de casos positivos" con la combinación, señaló el Dr. Raoult.
A los 6 días con la combinación de hidroxicloroquina y el antibiótico, el porcentaje de casos que todavía eran portadores de SARS-CoV-2 fue solo de 5%.
Azitromicina se agregó debido a su efectividad contra las complicaciones de la enfermedad pulmonar bacteriana, pero también porque en el laboratorio ha mostrado beneficio contra gran cantidad de virus, explicó el infectólogo.
"Todas las personas que murieron por COVID-19 eran portadores de coronavirus. Ya no tener el virus cambia el pronóstico", destacó el Dr. Raoult.
Los resultados más detallados de este estudio se han enviado para su publicación a International Journal of Antimicrobial Agents.
Debate en la comunidad inmunológica
El anuncio de los resultados positivos de este pequeño ensayo provocó reacciones muy variadas entre los médicos.
Siendo prudente, el Dr. Gilles Pialoux, especialista en enfermedades infecciosas en el Hôpital Tenon, comentó para la edición francesa de Medscape: "La idea es interesante, pero se necesitan ensayos controlados aleatorizados y más grandes. No debemos compartir este tipo de información en YouTube, no es serio".
"Como recordatorio, esta molécula no se utilizó en el estudio Inserm porque hay alternativas más interesantes, como remdesivir o lopinavir/ritonavir. Hay que tener cuidado de no repetir la historia de ciclosporina en el virus de inmunodeficiencia humana", agregó el Dr. Pialoux.
Por su parte, el Dr. Christian Perronne, jefe del Departamento de Enfermedades Infecciosas, en el Hospital Universitario Raymond Poincaré, en París, se mostró más optimista.
"Realmente creo en hidroxicloroquina. Es un fármaco que me parece bastante eficaz, y que se ha usado durante décadas. Hubo resultados positivos de un estudio in vitro y un estudio chino preliminar con 100 pacientes que muestra que hidroxicloroquina reduce la carga viral, que los síntomas duran menos, y que son más leves.[3,4] Esto podría reducir la carga viral. Lo encuentro interesante desde un punto de vista epidemiológico".
"Creo que desde un punto de vista ético debería ofrecerse a todos los pacientes que tienen enfermedad grave, están hospitalizados, bajo supervisión, o en tratamiento corto, prestando atención a las interacciones farmacológicas, especialmente con fármacos que aumentan el intervalo QT. Posteriormente, en términos de efectos secundarios, a dosis altas es posible que los pacientes experimenten dolor o fiebre, pero al parecer el tratamiento es efectivo incluso a dosis más bajas, según datos de investigadores chinos. De cualquier manera, los efectos secundarios de esta molécula no son peligrosos".
En cuanto a los efectos secundarios, el Dr. Thomas Papo, especialista en medicina interna del Hôpital Bichat, Université de Paris, resaltó: "Hidroxicloroquina (diferente a cloroquina), promovida por el Dr. Raoult como antiviral, se ha utilizado durante décadas en miles de pacientes por varias decenas de años. Este fármaco es bien tolerado y se administra en todos los pacientes con lupus (por ejemplo), incluidas las mujeres embarazadas. Su principal complicación (toxicidad para la retina) es rara, y solo ocurre después de 5 años de uso continuo".
Hidroxicloroquina: probada en otros hospitales
Al final del reciente Consejo de Ministros, la portavoz del gobierno francés, Sibeth Ndiaye, comentó los resultados publicados por el Dr. Raoult. "Tenemos un comienzo prometedor para el ensayo clínico realizado en Marsella; lo estamos ampliando porque para que un experimento sea válido, la disciplina científica requiere que se dupliquen varias veces los resultados para poder decir si funciona o no". Se realizarán otras pruebas en el hospital de Lille para confirmar los resultados del Dr. Raoult.
Tome en cuenta que actualmente cloroquina se está estudiando en numerosos ensayos clínicos en China y otros lugares, y que algunos investigadores en Francia también han decidido ofrecerla, siguiendo los resultados del Dr. Raoult.
Este es el caso del Dr. Alexandre Bleibtreu, especialista en medicina interna en el hospital Pitié Salpêtrière, que al principio no estaba convencido por los datos obtenidos in vitro, pero que cambió de opinión después de conocer los resultados del ensayo del Dr. Raoult.
Contactado por CheckNews (servicio de periodismo a demanda de Liberation), explicó que ahora la molécula está siendo utilizada en casi todos los pacientes hospitalizados en su departamento (50), excepto en aquellos que se niegan o tienen alguna contraindicación. "Escuché sobre los resultados y me hicieron cambiar de opinión. Seguimos el protocolo de Marsella; seguramente hay otros equipos que lo usan. No es el tratamiento más obvio; funcionó in vitro, pero no había datos in vivo. El objetivo no es tener razón, sino mejorar la salud de nuestros pacientes. Ningún tratamiento es mágico, la publicación de los resultados generará dudas, pero entre no hacer nada y reposicionar las moléculas de acuerdo con sus efectos secundarios, las interacciones, etcétera, probamos las cosas a medida que avanzamos".
Justificación científica
En el Reino Unido, Robin May, profesor de Enfermedades Infecciosas en la Universidad de Birmingham, explicó que existe una justificación científica para el uso de hidroxicloroquina en el tratamiento de COVID-19, basado en su modo de acción contra la malaria.
En una declaración a través de Science Media Center, explicó que, como la cloroquina es una "base débil" y ayuda a neutralizar los ácidos, hace que el ambiente sea "menos adecuado" para que el parásito de la malaria viva cuando se difunde en los eritrocitos.
Si bien el modo de acción contra COVID-19 no está establecido, dijo May, señaló que muchos virus ingresan a las células huésped a través de la endocitosis, como resultado de lo cual inicialmente son llevados a un compartimento intracelular que es "típicamente bastante ácido".
"La cloroquina alteraría la acidez de este compartimento, lo que puede interferir con la capacidad de los virus para escapar a la célula huésped y comenzar a replicarse".
"Otra posibilidad es que la cloroquina pueda alterar la capacidad del virus para unirse al exterior de una célula huésped en primer lugar", y agregó que el fármaco "tiene efectos sutiles en una amplia variedad de células inmunes... y puede sea que uno de estos efectos ayuda a estimular la capacidad del cuerpo para combatir COVID-19 ".
De manera crucial, el fármaco también es "barato y relativamente fácil de fabricar" y, por lo tanto, podría ponerse fácilmente en ensayos clínicos y, eventualmente, el tratamiento, subrayó May.
El estudio de Yao y colaboradores fue respaldado por los "13º proyectos nacionales de nuevos medicamentos de cinco años" de China, el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la República Popular de China y la Fundación Bill y Melinda Gates. Dos de sus autores tienen patentes pendientes para una composición farmacéutica de infección antimicrobiana y su aplicación. El Dr. Pialoux ha sido miembro de la junta o asistió a reuniones para Gilead, MSD, Bristol-Myers Squibb, Janssen, Abbvie, AstraZeneca.
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Citar este artículo: COVID-19: ¿podría ser hidroxicoloroquina un tratamiento efectivo? - Medscape - 19 de marzo de 2020.
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