En octubre de 2012 la Dra. Pamela Wible asistió en su ciudad al velorio de un médico que había cometido suicidio. Sentada en la tercera fila comenzó a enumerar en su fuero interno a todos los colegas que habían fallecido por suicidio, y el resultado la impactó: solo tres en su propia ciudad; 10 si ampliaba su alcance a todos los médicos que había conocido.
Así que se propuso una misión: documentar el mayor número de suicidios de médicos que le fue posible, para tratar de comprender por qué sus colegas médicos se suicidaban. "Vi esto como una búsqueda personal", comentó a Medscape. "Quería investigar por qué mis amigos estaban muriendo". En el curso de 7 años documentó más de 1.300 suicidios de médicos en Estados Unidos, con ayuda de personas que habían perdido a sus colegas y seres queridos. Mantiene una línea telefónica de ayuda para la prevención del suicidio que atiende a estudiantes de medicina y médicos.
En su sitio web la Dra. Wible considera que las altas tasas de suicidio de médicos representan una "crisis de salud pública".[1] Describe muchas conclusiones de las historias que ha reunido, una de ellas, que los anestesiólogos tienen el más alto riesgo de suicidio entre los médicos generales.
La afirmación de que los médicos tienen una elevada tasa de suicidio es común, más allá del proyecto de documentación de la Dra. Wible. Artículos a menudo citados sostienen que cada año 300 médicos cometen suicidio, y que la tasa de suicidio de médicos es más alta que la de la población general.[2,3] Investigadores que acudieron al congreso de la American Psychiatric Association en 2018 expresaron que los médicos tienen las tasas más altas de suicidio de cualquier profesión (el doble que la población general, con un suicidio consumado cada día), y la cobertura de Medscape de la conferencia ha sido citada ampliamente como evidencia de apoyo.
Sin embargo, un análisis más cercano de los datos inherentes a estas afirmaciones revela la dificultad de establecer estadísticas fiables. La Dra. Wible reconoce que sus datos son escasos. "No tenemos cifras exactas. Esas estadísticas han llegado a mí en forma orgánica". Los certificados de defunción con códigos incorrectos constituyen uno de los motivos por los cuales es difícil obtener información sólida.
"Cuando tratamos de descifrar cuántos médicos mueren por suicidio, es difícil saberlo".
Se han hecho afirmaciones similares en diversas épocas acerca de odontólogos, obreros de la construcción, y granjeros, tal vez para tratar de llamar la atención sobre las difíciles condiciones de trabajo y la asistencia inadecuada a la salud mental.[4,5] En general, las afirmaciones sobre el suicidio de médicos se "citan ampliamente como un hecho sin ninguna evidencia clara", destacó la Dra. Katherine Gold, profesora titular de la University of Michigan, que investiga el bienestar, la salud mental y el suicidio de médicos. Es decisivo conocer las cifras exactas "para que podamos saber si estamos haciendo progresos".
Escrutinio de una estadística
La idea para la investigación presentada en el congreso de 2018 de la American Psychiatric Association surgió un año antes, "cuando había gran número de muertes de médicos por suicidio", comentó a Medscape Noticias Médicas en el momento de la presentación la autora principal, Dra. Omotola T'Sarumi, psiquiatra y jefa de residentes del Columbia University's Harlem Hospital.[6] En el cartel se describe la metodología como un análisis sistemático de artículos de investigación publicados en los últimos 10 años. La Dra. T'Sarumi y sus colaboradores concluyeron que la tasa era de 28 a 40 suicidios por 100.000 médicos, en comparación con una tasa de 12,3 por 100.000 para la población general. "Esto simplemente me dejó estupefacta. Deberíamos estar haciéndolo mejor", destacó. No se ha publicado un artículo sobre el ensayo revisado por pares.
Las referencias bibliográficas en el cartel muestran escasos datos que respalden la conclusión de los titulares de que los médicos tienen la tasa de suicidio más alta de cualquier profesión: cuatro artículos y un capítulo de libro. El cartel en sí no describe la metodología utilizada para llegar a las cifras señaladas, y la Dra. T'Sarumi manifestó a Medscape Noticias Médicas que no pudo acceder a su investigación previa desde que se cambió a una nueva institución.
La Dra. Gold, primera autora de uno de los artículos que se citan en el cartel, señaló a Medscape: "Hay enormes problemas con el trabajo. En mi artículo que están citando no estaba analizando las tasas de suicidio. Esto es solo seleccionar un par de estudios y resaltarlos".
El artículo de la Dra. Gold utiliza datos de Centers for Disease Control and Prevention y su National Violent Death Reporting System para identificar diferencias en factores de riesgo y métodos de suicidio entre médicos y otros que cometieron suicidio en 17 estados.[7] Los investigadores no trataron de cuantificar una diferencia en las tasas generales, pero encontraron que los médicos que murieron por suicidio tienen más probabilidades de presentar un trastorno de la salud mental conocido, con tasas más bajas de tratamiento farmacológico que individuos no médicos. "El tratamiento inadecuado y los mayores problemas relacionados con el estrés en el trabajo pueden ser factores de riesgo potencialmente modificables para reducir la muerte por suicidio de médicos", concluyeron los autores.[8]
El segundo estudio citado en el cartel de 2018, Una historia de suicidios de médicos en Estados Unidos, por el Dr. Ruponder Legha, ofrece una historia descriptiva del suicidio de médicos, que incluye una referencia a un editorial en 1897 en el Philadelphia Medical and Surgical Reporter, que sostiene: "Nuestra profesión es más propensa al suicidio que cualquier otra". Sin embargo, en el estudio no se trató de cuantificar tal riesgo.[9]
En el tercer estudio citado se ofrece un análisis cuantitativo basado en datos de mortalidad y censo de 26 estados, y se concluye que la tasa de suicidio para mujeres caucásicas fue casi dos veces más alta que en la población general.[10] No obstante, el estudio reveló que la tasa global de suicidio de médicos y odontólogos caucásicos de género masculino era más baja que en la población general, pero más alta en médicos y odontólogos masculinos mayores de 55 años.
En búsqueda de datos fiables
Con todas las afirmaciones populares, pero mal fundamentadas sobre el suicidio de médicos, la Dra. Gold señaló que es decisivo obtener cifras exactas. Sin ellas no hay manera de saber si las tasas aumentan o disminuyen con el tiempo, o si los intentos por ayudar a médicos en crisis son eficaces.
Los datos más fiables que existen, de acuerdo con la Dra. Gold, se encuentran en la base de datos de National Violent Death Reporting Systemde Centers for Disease Control and Prevention, que acaba de dar a conocer su propio análisis actualizado de datos de National Violent Death Reporting System de 2016, clasificados por los principales grupos ocupacionales en 32 estados.
Muestra que hombres y mujeres de las industrias de la construcción y extracción tuvieron las tasas de suicidio más altas: 49,4 por 100.000, y 25,5 por 100.000, respectivamente. Los hombres del grupo laboral de médicos y técnicos de la salud tuvieron una tasa más baja que la promedio, mientras que las mujeres del mismo grupo tuvieron una tasa más alta que la promedio.
Se encuentran más datos en el catálogo de National Occupational Mortality Surveillance de Centers for Disease Control and Prevention, aunque este no contiene información de todos los estados y omite varios años de registro. Con base en sus datos, Centers for Disease Control and Prevention proporciona una tasa de mortalidad proporcional que indica si la proporción de muertes debidas a una determinada causa para una ocupación específica parecen altas o bajas, en comparación con las demás ocupaciones.
Sin embargo, los datos laborales suelen faltar en los registros de Centers for Disease Control and Prevention, lo cual podría hacer que las tasas de mortalidad proporcional no fueran fiables . "Estamos hablando de cifras relativamente pequeñas", destacó la Dra. Gold. "Aun cuando fueran aproximadamente 400 en un año, el hecho de que uno o dos, o cinco individuos sean médicos, podría hacer una enorme diferencia en la tasa".
La tasa de mortalidad proporcional para los médicos que han fallecido por autolesión intencional indica que tienen 2,5 veces más probabilidades de suicidio que otras poblaciones. Al depurar los datos según raza y género, parece que los médicos de género femenino y raza negra tienen el riesgo más alto, más de 5 tantos de probabilidad de morir por suicidio que otras poblaciones, mientras que las mujeres caucásicas tienen el doble de probabilidades.
En general, los profesionales con máximo riesgo de suicidio en la base de datos son cazadores y tramperos, seguidos de podiatras, odontólogos, veteranos e ingenieros nucleares. Los médicos ocupan la quinta tasa más alta.
La única forma de tener una idea real de las tasas de suicidio de médicos sería reunir todos los datos de registros vitales que los estados notifican al gobierno federal, de acuerdo con la Dra. Gold. "Esto requeriría 50 juntas de análisis institucional diferentes; así que dudo que alguien vaya a hacer el esfuerzo para realizar ese estudio".
Aun sin una cifra exacta fiable, está claro que hay más suicidios de médicos de los que debería haber, señaló la Dra. Gold. "Esta es una población que realmente no debería tener una cifra relativamente elevada de muerte por suicidio, sea o no la más alta".
Como lo escribe el Dr. Legha en su Historia del suicidio de médicos, citada en el cartel de la American Psychiatric Association de 2018: "El problema del suicidio de médicos no es solo cuestión de que ocurra o no a una tasa más alta que la población general. Que un cuidador profesional enferme y no reciba atención y apoyo adecuados, pese a estar rodeado de otros cuidadores, nos lleva a plantear la necesidad de una evaluación minuciosa para determinar por qué sucede esto siquiera".
Si usted o alguien más conoce a una persona que necesite apoyo, el número telefónico gratuito de National Suicide Prevention Lifeline es 1-800-273-TALK (8255).
En España el teléfono de la esperanza de atención en crisis es 717-003-717.
En México SAPTEL (Sistema Nacional de Apoyo, Consejo Psicológico e Intervención en Crisis por Teléfono) ofrece sus servicios gratuitos las 24 horas al número (55) 5259-8121.
Dana Najjar, M. S., M. A., es escritora independiente radicada en la ciudad de Nueva York. Se incorporó a Medscape en 2019.
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Citar este artículo: ¿Realmente los médicos tienen máximo riesgo de suicidio? - Medscape - 21 de feb de 2020.
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