BUENOS AIRES, ARG. MOSAICO, estudio preventivo de fase 3 de una vacuna innovadora contra el virus de inmunodeficiencia humana, reclutará voluntarios sanos en 27 centros de Argentina, Brasil, Perú, México y España; los investigadores señalan que este estudio "podría impactar en la historia de la epidemia a nivel global".
En el estudio también participarán 30 sitios de Estados Unidos, Polonia e Italia; contará con 3.800 voluntarios sanos de 18 a 60 años que por sus conductas sexuales, hábitos y antecedentes médicos tengan alto riesgo de contraer la infección, pero que hayan desistido de recibir un esquema de profilaxis preexposición.
El estudio es financiado por la compañía Janssen Vaccines & Prevention B.V., una rama de Janssen Pharmaceutical Companies, con apoyo del U.S. National Institute of Allergy and Infectious Diseases, el U.S. Army Medical Research and Development Command, y el HIV Vaccine Trials Network, con sede en el Fred Hutchinson Cancer Research Center, en Seattle, Estados Unidos. El reclutamiento se extendería hasta mediados del presente año, y los primeros resultados podrían estar disponibles en 2023.

Dra. Patricia Patterson
"Desde 1998 he sido investigadora en un centenar de ensayos clínicos en el campo del virus de la inmunodeficiencia humana y del síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Pero este es distinto a todos. Es notable, porque podría ser la llave para erradicar la enfermedad", aseguró a Medscape en español la Dra. Patricia Patterson, del área de investigaciones clínicas de la Fundación Huésped, en Buenos Aires, que en conjunto con tres sitios de Buenos Aires y uno de Rosario, reclutará 500 participantes.
"Me siento muy afortunada de tomar parte… es un privilegio que no puedo describir", añadió la especialista.

Dr. Marcelo Losso
Otro de los investigadores, el Dr. Marcelo Losso, jefe del servicio de inmunocomprometidos de la Clínica de Salud Sexual (ClinSex) del Hospital Ramos Mejía, en Buenos Aires, manifestó a Medscape en español que la expectativa es que el esquema tenga una eficacia superior a 85%. "Tengo un sano escepticismo. Pero si la eficacia está en esas proporciones, va a ser de uso universal para la población sexualmente activa".

Dr. Juan Sierra-Madero
"Los tratamientos antirretrovirales son muy efectivos y salvan vidas, pero no son la solución a la epidemia", señaló el Dr. Juan Sierra-Madero, jefe del departamento de enfermedades infecciosas del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, en la Ciudad de México, e investigador principal del protocolo en el país, donde se espera reclutar aproximadamente 250 participantes en Ciudad de México, Mérida y Guadalajara.
"La disponibilidad de una vacuna siempre ha sido un vacío que se ha querido llenar. Y ojalá que este sea el momento", agregó a Medscape en español.
Detalles del estudio
El estudio MOSAICO buscará probar la eficacia de un esquema heterólogo de vacunación que combina dos candidatos. El principal se basa en cuatro versiones mosaico o amalgamas de fragmentos antigénicos de proteínas del virus de la inmunodeficiencia humana, codificadas por los genes gag, pol y env, y expresadas en un virus del resfriado común (adenovirus 26) que funciona como vector. Se aplicarán cuatro dosis en los meses 0 (día 1), 3, 6 y 12 en el músculo deltoides.
Como refuerzo de la respuesta inmune, en los meses 6 y 12 se añade una fórmula bivalente que contiene dos versiones solubles (mosaico y clado C) de un trímero de la glicoproteína gp140, un derivado más estable de la proteína de superficie viral. Asimismo, incluye fosfato de aluminio como adyuvante. Esta vacuna se administrará también por vía intramuscular, en forma concomitante a la otra fórmula, y en el deltoides contralateral.
El proyecto, con 15 años de desarrollo, mostró resultados muy alentadores en estudios preclínicos, incluyendo primates no humanos . La vacuna cubre distintos subtipos virales, por lo que podría tener utilidad global.
Los participantes del nuevo ensayo clínico deben tener entre 18 y 60 años y ser hombres cisgénero (cuya identidad coincide con el género que se les asignó al nacer) que tienen sexo con hombres cisgénero y/o individuos transgénero; o mujeres transgénero que tienen sexo con hombres cisgénero y/o mujeres transgénero; u hombres transgénero que tienen sexo con hombres cisgénero, y/o mujeres transgénero, o individuos no conformes con su género, que registren antecedentes de prácticas sexuales (sexo anal o vaginal receptivo) sin condón u otras situaciones de riesgo. Para la Dra. Patterson, la gran mayoría de los participantes de su centro corresponderá a las primeras dos categorías.
Según el protocolo, los participantes deben haber tenido al menos una relación anal receptiva y/o vaginal sin condón, o antecedentes de infección por gonorrea (rectal o uretral), clamidia o sífilis; uso de estimulantes (por ejemplo, cocaína o anfetamina), o 5 o más parejas sexuales en los 6 meses anteriores. Por supuesto, la prueba de infección para el virus de inmunodeficiencia humana debe dar negativo al ingreso.
De acuerdo con el Dr. Losso, las circunstancias epidemiológicas de riesgo están muy bien definidas, e implican que las personas con tales conductas, en promedio, tienen una probabilidad de 4% anual de contraer la infección.
"Son personas que no cargan el estigma de quienes ya están infectados, que pueden tener actividad sexual frenética (hasta 300 contactos diferentes en el último año), y para quienes el condón no es una opción", destacó la Dra. Patterson.
El principal criterio de exclusión es que los participantes utilicen la profilaxis preexposición. Para el Dr. Sierra-Madero, "el reto mayor es probar una intervención preventiva cuando ya existe una que ha demostrado eficacia, como es la profilaxis preexposición. Combinar ambas es imposible en un estudio que quiere demostrar eficacia de la vacuna. Por eso los participantes son quienes han decidido no recibir profilaxis preexposición cuando tienen la opción de hacerlo… y eso es un gran desafío".
De cualquier forma, todos los voluntarios recibirán asesoría y se les facilitará el acceso a esa y otras estrategias de reducción de riesgos, incluyendo el suministro de condones y lubricantes.
Por otra parte, los participantes del estudio deben ser plenamente conscientes de que en un ensayo clínico aleatorizado doble ciego controlado con placebo puede tocarles en suerte recibir la vacuna en estudio, o un placebo. Y aun si reciben la vacuna, por su carácter experimental intrínseco, no está comprobado que los proteja.
"Requiere de un nivel de altruismo muy significativo", resumió el Dr. Losso. "Pero hay gente que tiene la capacidad de entender, la posibilidad de decidir libremente qué quiere hacer, y que ya ha mostrado mucho interés en participar".
"La vertiente principal es que debe haber algún tema de altruismo, una motivación de contribuir a generar conocimiento en un tema tan crucial", coincidió el Dr. Sierra-Madero, que mencionó como eventuales candidatos a quienes no quieren la profilaxis preexposición por el estigma de tomar una pastilla para una enfermedad que no tienen, su potencial toxicidad, y la dificultad de acceso.
Próximos pasos
La Dra. Patterson anticipó tres posibles tipos de participantes: los que quieren aportar a la ciencia y participar en un proyecto que puede revolucionar la historia del síndrome de inmunodeficiencia adquirida, del que solo toman parte ocho países; aquellos que no soportan tomar pastillas y creen que la vacuna es una buena idea, y quienes pudieron seguir en estudios de profilaxis preexposición, por ejemplo, por dolor de las inyecciones o aumento de transaminasas.
También sostuvo que puede ser un ensayo más apropiado que uno de profilaxis preexposición en mujeres transgénero y otros individuos que viajan con frecuencia, lo que dificulta su monitoreo.
En todo caso, los investigadores de los distintos centros confían en alcanzar el número de participantes contemplado en el protocolo, aunque por cuestiones regulatorias, los controles previos, el ajuste de los sistemas de cuidado clínico y el tiempo para asegurarse de que los voluntarios comprendan bien las características del estudio, el inicio concreto del ensayo puede ser variable en los diversos sitios.
El Dr. Luis Pliego, director de asuntos científicos de Janssen en la región sur de Latinoamérica, comentó a Medscape en español: "Ya hubo una evaluación previa de factibilidad y no debería haber dificultad en llegar al número; los sitios ya están activos y en marzo ya podría haber participantes incorporados en Iberoamérica, que empiecen a recibir la primera dosis de la vacuna o el placebo".
El camino de la vacuna lleva varios años. Con la cautela necesaria, la expectativa y optimismo son muy grandes. Estamos altamente motivados en términos de lograr la erradicación de esta epidemia, agregó el Dr. Pliego.
En Iberoamérica, además de los cuatro sitios de Argentina y los tres de México, participarán cinco sitios de Perú (tres en Lima, uno en Callao y otro en Iquitos), nueve de Brasil (tres de Sao Paolo, dos de Río de Janeiro y uno en Curitiba, Belo Horizonte, Manaos y Salvador de Bahía), y seis de España (dos en Madrid, y los restantes en Barcelona, Badalona, Córdoba y Valencia).
El Dr. Pliego es empleado de Janssen, que financia el estudio. Los doctores Losso, Patterson y el Sierra-Madero han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.
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Citar este artículo: Iberoamérica lista para probar vacuna contra virus de inmunodeficiencia humana - Medscape - 17 de feb de 2020.
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