Hola, soy la Dra. Zaira Medina y el día de hoy les voy a hablar sobre algunos aspectos generales de la enfermedad de Alzheimer.
La enfermedad de Alzheimer es un padecimiento neurodegenerativo caracterizado por deterioro neurocognitivo y funcional con evolución gradual acompañado de alteraciones de la conducta secundario a la acumulación de beta amiloide y depósitos de proteína tau anormal en el cerebro.
El 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Enfermedad de Alzheimer ¿por qué es importante de conocer esta enfermedad? Bueno, pues actualmente es la enfermedad neurodegenerativa más común en el mundo. Inicialmente fue descrita por el médico alemán Alois Alzheimer en 1906 y con el pasar de los años, se ha incrementado significativamente la prevalencia, en gran parte por el aumento en la población mayor de 65 años y se espera que en 2050, haya más de 100 millones de personas afectadas por esta enfermedad. Esto es relevante dado que el principal factor de riesgo para padecer enfermedad de Alzheimer es la edad, es decir, predomina en personas mayores de 65 años y si se presenta antes, nos referiremos a enfermedad de Alzheimer de inicio temprano. El reconocimiento temprano de los datos clínicos es esencial para el diagnóstico adecuado.
El deterioro cognitivo caracterizado por involucro de la memoria es el dato más relevante en su forma clásica de presentación y también puede haber afasia, disfunción ejecutiva, apatía o cambios en la personalidad. Recordemos que existe una variante frontal, en la cual el déficit de memoria no es tan marcado como la afectación de las funciones ejecutivas y comportamiento. Es común que los pacientes con enfermedad de Alzheimer tengan dificultades en la nominación de los objetos, en encontrar las palabras durante una charla y que además también haya deterioro sutil de las funciones visoespaciales, lo cual, en un momento inicial puede cumplir criterios para deterioro cognitivo leve.[1]
Los síntomas neuropsiquiátricos suelen fluctuar y al inicio pueden pasar desapercibidos, se carcaterizan por apatía, ansiedad e irritabilidad. Conforme progresa la enfermedad, puede haber alteraciones del apetito, del ciclo sueño-vigilia, desinhibición y alucinaciones e incluso psicosis franca en etapas más avanzadas de la enfermedad. Es muy común que los pacientes tengan anosognosia, es decir, no tienen conciencia de enfermedad y por ello, la educación al cuidador primario es de vital importancia.
Es importante resaltar que el deterioro cognitivo no es parte normal del envejecimiento, ahora sabemos que sí existen algunos cambios cognitivos asociados con la edad y se caracterizan por cambios en la atención. El deterioro cognitivo leve implica que el paciente tiene disfunción mayor a la esperada para la edad y escolaridad, pero el paciente sigue siendo capaz de trabajar y realizar todas sus actividades y el síndrome demencial se integra justamente cuando hay pérdida de la funcionalidad secundaria al deterioro cognitivo.
El advenimiento de los biomarcadores para el estudio de los pacientes con demencia ha facilitado el diagnóstico más temprano de las enfermedades neurodegenerativas, de tal forma que, además de una adecuada historia clínica, la American Academy of Neurology recomiena la realización de un estudio de neuroimagen estructural (de preferencia resonancia magnética) con la finalidad de descartar alguna etiología potencialmente reversible del deterioro, por ejemplo, hematoma subdural crónico, neoplasias, hidrocefalia normotensa, entre otros. Dentro de los estudios funcionales, se encuentran la tomografía con emisión de positrones (PET) con 18-FDG, en el cual buscaríamos hipometabolismo temporoparietal en pacientes con enfermedad de Alzheimer.
Por otro lado, otros biomarcadores como la determinación de B-amiloide y proteína tau en líquido cefalorraquídeo son de utilidad en el diagnóstico de esta enfermedad. De hecho, el uso de este tipo de biomarcadores ha permitido el desarrollo del concepto “enfermedad de Alzheimer preclínica” para referirse a aquéllos pacientes con biomarcadores positivos de la enfermedad en ausencia de síntomas clínicos específicos o bien, que tienen algunos cambios sutiles, como podrían ser cambios en la velocidad de procesamiento psicomotriz y funciones ejecutivas. Este término es relevante porque la enfermedad de Alzheimer es un continuum desde los cambios histológicos hasta la expresión y progresión clínica irreversible.
La falta de eficacia de medicamentos dirigidos contra la cascada del beta-amiloide en años recientes han abierto la puerta hacia otras vías como la neuroinflamación, inmunidad e incluso alteraciones en la barrera hemato-encefálica como posibles factores involucrados en la génesis de esta enfermedad.[2]
Esperemos que durante los siguientes años exista algún medicamento capaz de modificar la evolución de quienes padecen enfermedad de Alzheimer. Muchas gracias por su atención, soy la Dra. Zaira Medina para Medscape en Español.
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Citar este artículo: Recordando lo básico, a propósito del Día Mundial de la Enfermedad de Alzheimer - Medscape - 12 de sep de 2019.
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