La psicodermatología es un área cada vez más estudiada. Parte de la coexistencia sintomática parte de saber que la piel siempre ha ocupado un lugar especial en la psiquiatría con su capacidad de respuesta a los estímulos emocionales y la capacidad de expresar emociones como la ira, el miedo, la vergüenza y la frustración, y al proporcionar autoestima.
En la misma forma, las respuestas emocionales y conductuales que se relacionan a las enfermedades de la piel juega un papel importante en el proceso de socialización, que continúa desde la infancia hasta la edad adulta.
La psicodermatología ha evolucionado como una subespecialidad nueva y emergente tanto de psiquiatría como de dermatología. La conexión entre la enfermedad de la piel y la psique, lamentablemente, se ha subestimado. Los trastornos dermatológicos están asociados con una variedad de problemas psicopatológicos que pueden afectar al paciente, a su familia y a la sociedad en conjunto. Los enfoques biopsicosociales y el enlace entre los médicos de atención primaria, los psiquiatras y los dermatólogos podrían ser muy útiles y altamente beneficiosos. La creación de unidades de psicodermatología y la investigación multicéntrica en forma de estudios prospectivos de casos controlados y ensayos terapéuticos pueden proporcionar más información sobre este interesante y emocionante campo de la medicina.
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Citar este artículo: La piel que habita: coexistencia sintomática de la psicodermatología - Medscape - 17 de sep de 2019.
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