SAN MIGUEL DE TUCUMÁN, ARG. En las Américas, la infección por el virus de Zika pasó de ser una epidemia explosiva que afectó a cientos de miles de personas entre 2015 y 2017 (con un pico a comienzos de 2016), a transformarse en una más modesta entidad endémica en ciertas regiones de algunos países, como Brasil, Colombia, Venezuela o Nicaragua, con pocos nuevos casos reportados durante 2018.[1]
Sin embargo, los médicos y el resto del equipo de salud no deberían perder de vista el potencial del virus de ser transmitido por vía sexual, una situación reportada por primera vez en 2011, en especial para la prevención de consecuencias en el embarazo de las parejas de viajeros de zonas no endémicas que vuelven tras haber visitado zonas con transmisión vectorial activa.

Dr. Alfonso J. Rodríguez-Morales
Así lo señaló en diálogo con Medscape en Español el Dr. Alfonso J. Rodríguez-Morales, director de la Red Colombiana de Colaboración en Zika, presidente del Comité de Medicina del Viajero de la Asociación Panamericana de Infectología, e integrante en 2017 y 2018 de los comités de expertos en enfermedades transmitidas por vectores, arbovirus y enfermedades emergentes de la Organización Mundial de la Salud.
El Dr. Rodríguez-Morales, profesor de epidemiología e investigación de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Tecnológica de Pereira, en Colombia, expuso sobre el virus de Zika como enfermedad de transmisión sexual en el XIX Congreso de la Sociedad Argentina de Infectología, SADI 2019, que se llevó a cabo en esta ciudad del 9 al 11 de mayo.[2]
¿Cuál es el peso relativo de la transmisión sexual con relación al grueso de los casos de infección por virus de Zika?
Es muy difícil tener claridad sobre esa proporción. El problema es que la mayoría de los países tiene una vigilancia de la infección por virus de Zika como una entidad de transmisión vectorial. En los países que no son endémicos, son casos importados.
Desde el punto de vista médico no se tiene muy presente el escenario de Zika como una enfermedad de transmisión sexual. El personal de salud debe empezar a considerar los programas de prevención de enfermedades de transmisión sexual para ese riesgo, especialmente en viajeros.
¿Cuántos son los casos reportados en la literatura que fueron transmitidos por esa vía?
Al menos unos 60 - 70 casos a nivel mundial han sido muy bien documentados como de transmisión sexual, de manera inequívoca. Pero también hay que recordar que 80% de los casos de infección por virus de Zika, independientemente de la vía de transmisión, es asintomático. Y también podría haber transmisión sin que se presenten síntomas en el caso de origen ni en el secundario adquirido después de una relación sexual.
¿Las manifestaciones clínicas de los pacientes que se infectaron por vía sexual son distintas a las de quienes adquirieron la infección por vía vectorial?
No. La mayoría tiende a tener una manifestación clínica leve. La mayor preocupación (por cualquier vía de transmisión) es el grupo de mujeres embarazadas, sobre todo en el primer trimestre, pero también en el segundo y tercero, por las posibles complicaciones asociadas a la exposición in utero que conllevan a malformaciones congénitas, como microcefalia o calcificación cerebral, entre muchas otras.
También sabemos que puede haber consecuencias menos aparentes de corto, mediano y largo plazos, como retrasos de tipo cognitivo y motor.
¿Están satisfechos todos los criterios para definir la infección por Zika como infección de transmisión sexual, como, por ejemplo, la sífilis o el virus de inmunodeficiencia humana?
En realidad, los casos de transmisión sexual que se han reportado hasta el momento derivan fundamentalmente de una transmisión vectorial: la persona adquiere la infección por virus de Zika a través del mosquito Aedes aegypti, y cuando retorna a una zona no endémica, hay actividad y contacto sexual y lo transmite a su pareja. No ha habido casos adicionales a partir de una pareja que lo adquirió por esa vía.
¿Cuál puede ser la razón?
No está claro si es por la epidemiología (pocos casos) o por otros factores. Por otra parte, sabemos que el virus se puede detectar en orina, pero eso no hace que la orina sea infecciosa, sino que más bien sirve para el diagnóstico. Asimismo, no hace que todos los fluidos automáticamente sean infecciosos. Ese es otro tema en el que hay que profundizar: la capacidad infectante del virus que puede ser aislado a partir del semen.
Según una revisión reciente en Clinical Infectious Diseases, el virus o el ARN viral en ese fluido se detecta en promedio hasta 3 meses después de la infección, pero puede llegar hasta 370 días.[3] De todos modos, en ausencia de transmisión vectorial, como ocurre en zonas no endémicas, ¿es la capacidad de esa transmisión por vía sexual suficiente para mantener la transmisibilidad en forma continua? Se requieren más investigaciones.
¿Cuáles serían las recomendaciones prácticas actuales con relación a sus parejas sexuales para hombres y mujeres que pudieron estar expuestos al virus de Zika en un viaje, aun sin presentar síntomas?
Centers for Disease Control and Prevention (CDC) de Estados Unidos y la International Society of Travel Medicine recomiendan adoptar medidas de prevención al regreso, como el uso de preservativo o incluso la abstinencia, 3 meses en el caso de los hombres (CDC antes recomendaba 6 meses), y durante 8 semanas en el caso de las mujeres.[4,5]
Eso es lo que hay que esperar antes de la concepción. Se asume que esos son los tiempos para alcanzar niveles de seguridad y confianza de que no existe riesgo significativo de transmisión sexual en el contexto de las implicaciones que tiene para el embarazo. Por supuesto, también hay que hacer la educación previa al viaje para la prevención: repelente y mosquiteros.
¿Considera que crecerá la cantidad o proporción de transmisión del virus de Zika por vía sexual?
Probablemente sí, no en el contexto actual, sino en el contexto de una siguiente epidemia, porque hay que tener presente que en Latinoamérica están dadas las condiciones para que probablemente en 5 o 7 años tengamos un escenario con condiciones propicias para otra epidemia de Zika, cuando vuelva a haber una población susceptible. Y considerando que la transmisión viral se mantiene en las zonas endémicas tropicales.
¿El virus de una próxima epidemia podría tener mayor transmisibilidad?
Podría tenerla por otros factores del virus, pero eso no está muy claro. Se ignora, por ejemplo, de qué manera influye la variación o evolución genética del virus en los cambios registrados en la patogenia. ¿Es que antes no había casos de microcefalia o síndrome congénito?, ¿no los detectaban?, ¿o la cantidad de casos era muy pequeña? De hecho, varios estudios muestran que el linaje presente en Latinoamérica tiene diferencias importantes con el que originalmente ingresó procedente de Asia.
¿Habrá una vacuna cuando venga el próximo brote en 5 - 7 años?
El problema de la vacuna es que, si bien hay estudios de vacunas que alcanzaron la fase 2, no tenemos el escenario epidemiológico ideal para probarla, porque el número de casos es demasiado bajo para evaluar su efectividad. Así que una vacuna efectiva recién podría estar disponible para una siguiente epidemia.
El Dr. Rodríguez-Morales ha declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.
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Citar este artículo: Los equipos de salud deben considerar la posibilidad de la transmisión sexual del virus de Zika - Medscape - 10 de jun de 2019.
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