CIUDAD DE MÉXICO, MEX. El avance tecnológico ha contribuido a que la toma de imágenes por tomografía axial computarizada y por resonancia magnética como apoyo al diagnóstico se haya convertido en una práctica cotidiana. Sin embargo, los doctores deben considerar varios factores para saber qué tipo de estudio solicitar y bajo qué circunstancias, a fin de no exponer al paciente a riesgos mayores.
Durante la 8.a Cumbre de Pediatría, celebrada en la Ciudad de México, el Dr. Heriberto Hernández Fraga, jefe del Servicio de Radiología e Imagen en el Hospital Central Sur de Alta Especialidad, destacó las recomendaciones más importantes que los médicos, especialmente los pediatras, deben tener presentes cuando solicitan una tomografía axial computarizada o una resonancia magnética.[1]
Ante todo, lo más importante se enfoca en la historia clínica del paciente y el análisis preliminar del médico. "Para los radiólogos es muy importante la información que recibimos por parte del clínico, de tal manera que los puntos clave son aquellos que los médicos nos ofrecen para que podamos encauzar y dar nuestra opinión respecto a qué estudio es mejor en un paciente con determinada enfermedad".
Sin embargo, al momento de elegir entre una tomografía axial computarizada y una resonancia magnética, es importante tener en cuenta factores como la cantidad de radiación que cada una emite, el tiempo de exposición a la misma y los efectos secundarios de los medios de contraste, en relación con las necesidades específicas de nitidez y detalle de la imagen necesaria para cada diagnóstico.
Por ejemplo, la tomografía axial computarizada es mucho menos invasiva que la resonancia magnética, porque sus tiempos de duración para los estudios son menores, dependiendo del estudio; una tomografía axial computarizada puede durar entre 10 y 20 segundos, mientras que un estudio convencional de resonancia magnética ronda los 25 minutos, en el caso de un estudio de cráneo, y hasta 40 minutos para uno de tórax.
"Hablando en el terreno de la pediatría, 25 minutos en un paciente recién nacido, lactante o preescolar, es un tiempo muy largo. Los tiempos inciden mucho en la parte de la dinámica dentro del área de la resonancia, por lo que es importante reflexionar si vale la pena que mandemos a estos pacientes para un estudio que va a durar tanto", advirtió el Dr. Hernández Fraga.
También se aconseja poner atención en los tiempos para no exponer a los pacientes a radiación innecesaria.
En la tomografía axial computarizada, dependiendo del estudio, el paciente puede verse expuesto a cantidades equivalentes hasta de 4,5 años de radiación ambiente en dosis que van de 2,3 a 8 millisieverts; esto se vuelve especialmente relevante con pacientes a los que constantemente se les solicitan estudios de control.
"Se ha considerado que la dosis total en el personal ocupacionalmente expuesto debe de ser máximo de 20 millisieverts. El paciente está recibiendo un poco más de la décima parte de lo que la gente que trabaja en el área debe recibir al año, y esto en un estudio que solo duró unos cuantos segundos", destacó el especialista.
Aunque en muchos casos la tomografía axial computarizada sigue siendo preferible a una resonancia magnética, no solo por los tiempos, sino porque con la resonancia se corre el riesgo de que la radiofrecuencia libere calor y llegue a quemar a los pacientes, tiene la desventaja de que la claridad de imagen es mucho menor, en comparación con la resonancia magnética, ya que algunas estructuras (como agua y tejidos con isquemia o necrosis) tienen medidas similares en la escala de Haunsfield (expresión de densidad de los objetos irradiados), lo que puede llevar a errores de interpretación.
"Cuando es sangre antigua colectada en un territorio, los índices de atenuación están muy cercanos al agua, entonces no podemos discriminar con exactitud si es agua clara, si es colección de un absceso o si es sangre vieja", explicó el Dr. Hernández Fraga.
El tipo de medio de contraste que se usa para cada estudio es otro factor importante que los médicos deben tener en cuenta, pues algunos pacientes pueden presentar reacciones secundarias que van de leves (náusea, vómito, dolor de cabeza, sensación de comezón) a moderadas (molestias mayores, cara con eritema marcado, sibilancia, trastorno en el ritmo cardiaco, presión alta o baja), y severas (dificultad para respirar, paro cardiaco, hinchazón en garganta y otras partes del cuerpo, convulsiones y presión sanguínea anormalmente baja).
Además, cada medio de contraste toma tiempos diferentes para ser eliminado por completo del organismo.
El Dr. Hernández Fraga añadió: "Siempre se ha hablado de la hipersensibilidad o la alergia que hay sobre los medios de contraste por el contenido de yodo. Es importante que en todos los pacientes que son expuestos a estudios de imagen tengamos perfectamente claro que no tienen un problema renal latente. Además, el yodo puede tener fuertes efectos en pacientes con proteinuria y enfermedad tiroidea, sobre todo hipertiroidismo".
Más aún, en el caso de la tomografía axial computarizada, de 60% a 80% del medio de contraste se elimina en las primeras 4 horas, mientras que en la resonancia magnética los diferentes tipos de gadolinio que se utilizan pueden permanecer durante años. "Es importante saber qué medio de contraste se está usando en nuestro hospital", agregó.
Pese a esto, se sigue sugiriendo el uso de la resonancia magnética cuando hay lesiones o padecimientos que ni un ultrasonido ni la tomografía axial computarizada podrían detectar, entre ellos lesiones en el neuroeje, afectaciones del sistema nervioso central, infartos no agudos, lesiones en la vértebra lumbar, leucodistrofias (ya que muchas son de origen metabólico y con la resonancia se puede hacer un análisis de los metabolitos), tumores benignos que puedan comportarse como malignos por su ubicación, alteraciones psicomotoras y crisis convulsivas.
La tomografía axial computarizada es más recomendable para problemas fáciles de identificar, como hemorragias en la región talámica, sangre al interior del sistema ventricular, infartos agudos y tumores con eventos hemorrágicos.
Finalmente, el Dr. Hernández Fraga contraindicó realizar cualquiera de estos dos estudios en mujeres en su primer trimestre de embarazo y aplicar la resonancia magnética en pacientes con prótesis o artefactos metálicos y ferrosos en el cuerpo.

Dra. Adriana Elvia Montaño
Como comentario adicional, la Dra. Adriana Elvia Montaño, pediatra del Hospital General de Zona número 1 de Pachuca, opinó: "Los dos son métodos diagnósticos necesarios; cada uno tiene sus indicaciones. Generalmente solicitamos el menos invasivo, el menos dañino, porque estamos tratando con niños. Tenemos que ofrecer seguridad al bebé en el futuro. Pero los dos son igualmente eficaces, sobre todo en manos expertas".
"Ante todo, es importante asegurarse de que el niño no sea alérgico a los medios de contraste, por lo que la historia clínica y la comunicación entre clínicos y radiólogos es crucial", concluyó la especialista.
Los Dres. Hernández Fraga y Montaño han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.
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Citar este artículo: Tomografía axial computarizada o resonancia magnética: ¿qué conviene más? - Medscape - 9 de mayo de 2019.
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