La mayoría de pacientes con fibrilación auricular paroxística refiere "factores desencadenantes" como alcohol y cafeína

Tres cuartas partes de pacientes con fibrilación auricular paroxística sintomática en un estudio basado en una encuesta, identificaron al menos una experiencia aguda como un factor desencadenante de episodios individuales de su arritmia. Los posibles factores desencadenantes notificados con más frecuencia fueron consumo de alcohol, ingesta de cafeína, un episodio de ejercicio y falta de sueño.[1]

Entre los casi 1.300 informantes de la encuesta, mujeres y personas con un antecedente familiar de fibrilación auricular tuvieron las máximas probabilidades de informar que tenían tales factores desencadenantes y que habían presentado múltiples factores detonantes. Los pacientes con insuficiencia cardiaca, además de fibrilación auricular paroxística sintomática, fueron los que tuvieron menos probabilidades de informar que su arritmia auricular tenía factores desencadenantes.

Un objetivo del análisis fue identificar posibles factores desencadenantes de fibrilación auricular que son modificables y que podrían contribuir a las conversaciones con el paciente, y en el caso de un antecedente familiar de fibrilación auricular, esclarecer interacciones entre predisposición genética y factores ambientales promotores, observó el autor principal, Dr. Gregory M. Marcus, de la University of California, en San Francisco, Estados Unidos.

"Es un tanto insatisfactorio que al parecer hay un poco de heterogeneidad en relación con los factores desencadenantes percibidos, lo que indica que, por ejemplo, puede no ser adecuada una recomendación aplicable a todos los casos", señaló a Medscape.

Por ejemplo, evitar cafeína parece ser una recomendación casi universal para pacientes con fibrilación auricular paroxística documentada.

"Sin embargo, la realidad es que, en efecto, pueden haber personas en quienes la cafeína es un factor desencadenante, pero ciertamente hay muchas otras en quienes no lo es. Lo mismo ocurre con el ejercicio. No queremos desalentar el ejercicio, pero algunos tipos de ejercicio pueden ser un factor desencadenante importante en algunos individuos", observó el Dr. Marcus.

"Necesitamos comprender mejor estas relaciones más idiosincrásicas que pueden ser muy relevantes para un determinado individuo”, agregó.

El análisis fue publicado el 14 de febrero en Heart Rhythm por el autor principal, Dr. Christopher A. Groh, de University of California, en San Francisco, Estados Unidos.

De los 1.295 pacientes con fibrilación auricular paroxística sintomática que respondieron a la encuesta, 74% informó presentar por lo menos uno de los factores desencadenantes en la lista que se proporcionó. Entre ese grupo, los factores desencadenantes percibidos con más frecuencia que fueron experimentados ‘siempre’, o en ‘algún momento’, son los siguientes:

A los informantes también se les invitó a "mencionar" factores desencadenantes percibidos que no estaban en la lista proporcionada. Con mucho, el factor desencadenante mencionado con más frecuencia, por 20% de los informantes, fue estrés o ansiedad.

Los factores restantes en la lista proporcionada, citados con menos frecuencia, fueron falta de ejercicio, consumir bebidas frías, alimentos fríos, comer de manera abundante, dieta alta en sodio, deshidratación, y acostarse sobre el lado izquierdo.

El Dr. Marcus dijo que la lista de posibles factores desencadenantes que se proporcionó a los pacientes para que respondieran se basó en el consenso de expertos o se recolectó mediante una encuesta en línea o por medios sociales.

"Casi no se cuenta con datos que demuestren que la mayor parte de estos hallazgos desencadenen fibrilación auricular, de manera que a este momento, la mejor evidencia que tenemos es aquello que los pacientes nos informan", destacó.

Se había identificado a los participantes en la encuesta como parte del Health eHeart Study o los suscriptores a la organización de defensa del paciente StopAfib.org.

Los que comunicaron y los que no comunicaron factores desencadenantes de sus episodios de fibrilación auricular fueron estadísticamente similares en cuanto a características demográficas y comorbilidades cardiovasculares, excepto que los que informaron tener factores desencadenantes tuvieron el doble de probabilidades de presentar un antecedente familiar de fibrilación auricular (p = 0,008) y 71% menos probabilidades de padecer insuficiencia cardiaca (p = 0,001) en el análisis ajustado.

En conjunto, los encuestados refirieron una mediana de dos factores desencadenantes diferentes. Los grupos con más probabilidades de informar múltiples factores desencadenantes fueron mujeres, pacientes más jóvenes y los pertenecientes a un grupo étnico hispano o que tenían un antecedente familiar de fibrilación auricular o apnea obstructiva del sueño.

Los hallazgos son congruentes con diferentes mecanismos que se consideran subyacentes a la fibrilación auricular en una amplia diversidad de pacientes, destacó el Dr. Marcus. Consisten en cambios estructurales crónicos como fibrosis de miocardio o crecimiento auricular, que se presentan con la edad avanzada y que pueden asociarse en menor grado a factores desencadenantes agudos.

O pueden incluir propiedades más dinámicas y funcionales, como alteraciones del canal iónico, que pueden presentarse sin que existan cambios estructurales, y tienen más probabilidades de reaccionar a factores desencadenantes ambientales y conductuales.

En otras palabras, al parecer los factores desencadenantes están relacionados más con la fibrilación auricular por sí sola que con la fibrilación auricular con cardiopatía estructural.

"Haría sentido que se tuviera un factor desencadenante importante que probablemente influyera más en algo dinámico que pudiera tener un efecto agudo y transitorio sobre las propiedades eléctricas del corazón, por contraposición a un tipo de problema estructural en el que no importara si se ingirió alcohol o no se obtuvo suficiente sueño", agregó el especialista.

El Dr. Marcus señaló que el presente análisis es parte de la preparación para el estudio aleatorizado I-STOP-AFib (Studies of Triggers of Paroxysmal Atrial Fibrillation), cuyo criterio principal de valoración se basa en la encuesta AFEQT ( Atrial Fibrillation Effect on Quality of Life ).

En el estudio se planea ingresar aproximadamente a 478 pacientes equipados con un teléfono inteligente que tienen fibrilación auricular paroxística sintomática, aleatorizándolos a un grupo con intervención o a grupos de control, los cuales requieren el uso regular del monitor electrocardiográfico Kardia Mobile (AliveCor) .

El grupo con intervención, pero no el de control, hará cambios personalizados en el estilo de vida sobre la base de un periodo precedente en el cual se evaluaron frecuencia de fibrilación auricular, síntomas y exposición a posibles factores desencadenantes. Llevarán a cabo más monitorización para determinar si limitar los posibles factores desencadenantes identificados tiene un efecto sobre los episodios de fibrilación auricular.

"El objetivo es poder proporcionar a los pacientes su propia información en relación con la probabilidad de que un factor desencadenante percibido sea o no en efecto un factor detonante", destacó el Dr. Marcus.

El Dr. Marcus declara financiación para investigación de Medtronic y Jawbone; consultorías para Johnson & Johnson e InCarda Therapeutics, y tener acciones en InCarda. El Dr. Groh ha declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente. Las declaraciones de conflictos de interés de los demás autores aparecen en el artículo.

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