
La tasa de muerte súbita en esta población global es de aproximadamente 1% anual y existen factores predictores. Durante años se utilizó la suma de factores denominados mayores y menores para predecir el riesgo e indicar un desfibrilador en prevención primaria.
Los factores mayores son:
Antecedente de muerte súbita en familiar de primer grado.
Presencia de taquicardia ventricular no sostenida en algún registro electrocardiográfico.
Comportamiento anormal de la presión arterial.
Antecedente de síncope inexplicado.
Espesor parietal mayor de 30 mm.
Los factores denominados menores son:
Fibrilación auricular.
Obstrucción dinámica.
Presencia de isquemia miocárdica o puentes musculares.
Genética de alto riesgo.
Fibrosis por resonancia magnética.
En los últimos años el grupo de trabajo de la European Society of Cardiology desarrolló un puntaje en base a un análisis de las poblaciones europeas en seguimiento, generando una predicción de riesgo a 5 años. Dicha herramienta tiene ventajas y desventajas con respecto al análisis de los factores de riesgo individuales, pero resulta de gran ayuda al momento de tomar la decisión de implantar un cardiodesfibrilador. Un puntaje de riesgo superior a 6 % apoya la indicación de cardiodesfibrilador implantable.[2,7]
Citar este artículo: Actualice sus conocimientos sobre miocardiopatía hipertrófica - Medscape - 12 de feb de 2019.
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