Consideraciones para el progreso en el manejo del osteosarcoma en México

Myriam Vidal

3 de septiembre de 2018

ACTUALIZACIÓN 8 de septiembre: Una versión anterior de este texto tenía cifras incorrectas de la sobrevida a 5 años en pacientes con osteosarcoma en México; el texto actual refleja la información del periodo 2008-2014, corroborada por el Dr. Jaime Shalkow Klincovstein  

TOLUCA, MEX. Durante el 24° Congreso Internacional de la Agrupación Mexicana de Onco-Hematología Pediátrica, el Dr. Jaime Shalkow Klincovstein, cirujano oncólogo pediatra del Instituto Nacional de Pediatría, en la Ciudad de México, México, presentó un panorama general del osteosarcoma y comentó que la mayoría de los niños con cáncer en el mundo, viven y mueren en países de bajo y mediano ingreso, donde 60% a 75% de los casos se diagnostican en etapas avanzadas de la enfermedad, lo que aumenta el tiempo y costo de tratamiento, disminuyendo considerablemente la posibilidad de curarse. México no es la excepción; el acceso al sistema nacional de salud es poco efectivo, y la infraestructura y cantidad de recursos humanos específicos no responden a la demanda de atención de la población, lo que limita la capacidad resolutiva de las unidades donde se atienden los pacientes.[1,2]

Dr. Jaime Shalkow

El osteosarcoma es el tumor óseo más frecuente en niños y adolescentes, representa 5% de las neoplasias malignas en menores de 18 años y para su curación requiere de resección quirúrgica completa.[1,3]

A pesar de contar con unidades médicas acreditadas por calidad y educación, protección financiera por el Seguro Popular, programas educativos universitarios de entrenamiento en posgrado, “No hemos logrado mejorar el pronóstico de los pacientes menores de 18 años con cáncer en el país”, puntualizó el Dr. Shalkow Klincovstein durante su exposición.

Dr. Isidoro Tejocote Romero

Esto se debe en parte al diagnóstico tardío, ya que 60% de los pacientes no es diagnosticado a tiempo. Al respecto, el Dr. Isidoro Tejocote Romero, oncólogo pediatra del Hospital para el Niño, en Toluca, México, comentó a Medscape en Español que el mayor reto en cuanto a osteosarcoma en el país consiste en capacitar a los médicos de primer contacto, a todo el personal del sistema de salud y a la población en general, para crear conciencia de que estos problemas existen; con esto se logrará que en el momento en que se manifieste el padecimiento, el paciente acuda a los hospitales y se le pueda brindar la oportunidad de un tratamiento oportuno y completo.

Asimismo, el Dr. Shalkow Klincovstein expuso que de acuerdo con un estudio donde se analizaron 9.500 certificados de defunción de pacientes con esta enfermedad, más del 60% de los pacientes fallecen por complicaciones del tratamiento, tales como infecciones, fallas endocrinas, problemas cardiovasculares, infecciones respiratorias y enfermedades digestivas, entre otras, mientras que solamente la tercera parte de los pacientes muere directamente de cáncer en cualquiera de sus variedades (falta de respuesta al tratamiento, progresión de la enfermedad, recidiva).

El Dr. Shalkow Klincovstein indicó que una de las explicaciones para esto, puede ser el hecho del diagnóstico tardío, por lo que los pacientes se presentan en estados avanzados de la enfermedad, lo que incrementa el tiempo, complejidad y costo del tratamiento, y disminuye importantemente la posibilidad de curarse. Los tratamientos asignados para alto riesgo demandan capacidad de mantener estables a los pacientes críticos durante los periodos más álgidos de neutropenia.

Otro estudio realizado por la Sociedad Mexicana de Oncología (SMEO) y el Instituto Nacional de Cancerología (INCan) evaluó el tiempo que transcurre entre el inicio de los síntomas y la confirmación diagnóstica e inicio de tratamiento. El tiempo promedio fue de cinco meses (rango: 1 a 8 meses), siendo el retraso más prolongado el tiempo entre confirmar el  diagnóstico de cáncer e iniciar el tratamiento, lo cual ocurre una vez dentro del sistema, en los hospitales de tercer nivel, afirmó el Dr. Shalkow.

“En esos lugares está fuera del poder de los médicos clínicos conocer el tiempo de muchas acciones del tratamiento, como el momento de hacer una tomografía, saber cuándo llega una pieza para revisión histológica y confirmar un diagnóstico que se hizo en otro lado o si el servicio de oncología tendrá camas para ingresar al paciente pediátrico y comenzar el tratamiento, etcétera”, afirmó el Dr. Shalkow Klincovstein.

Si bien la mayoría de los pacientes con osteosarcoma pueden ser sometidos a salvamento de la extremidad para control local de la enfermedad con mayor aceptación social y funcional, la presentación en etapas avanzadas impide este tratamiento, requiriendo de amputación en un porcentaje importante de pacientes.

“La mayoría de los pacientes que llega a los hospitales no cumple los criterios para ofrecerles una posibilidad de salvar la extremidad, porque se presenta con tumores enormes, con gran afección a tejidos blandos, arterias y nervios”, destacó el Dr. Tejocote Romero.

El cáncer infantil es curable si se detecta oportunamente y se inicia un tratamiento integral y efectivo de manera temprana. Los síntomas iniciales de cáncer son hallazgos comunes en los niños, pero se presentan con un comportamiento irregular o fuera de lo normalmente esperado. En el caso de osteosarcoma, la mayoría de los pacientes refieren una historia de visitar distintos médicos que atribuyeron los síntomas a dolor de crecimiento o lesiones por atletismo y actividad física.

Es fundamental optimizar el tratamiento en los centros de referencia para lograr ofrecer mejor calidad de atención y obtener mejores resultados oncológicos para los niños y adolescentes del país.

El Dr. Shalkow Klincovstein y el Dr. Tejocote Romero han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.

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