Ciudad de México, MEX. Durante el 24° Congreso Internacional de Onco-Hematología Pediátrica, organizado en Toluca, México, por la Agrupación Mexicana de Onco-Hematología Pediátrica (AMOHP), la Dra. Nubia Macías García, oncóloga pediatra del Hospital Infantil de Saltillo, Saltillo; el Dr. José de Jesús Loeza, médico del servicio de oncología pediátrica del Centro Estatal de Cancerología "Miguel Dorantes Meza", en Xalapa, Veracruz, y la Dra. Merle Denisse Laffont, oncóloga del Hospital para El Niño, en Toluca, presentaron la primera base de datos nacional de pacientes con linfoma de Hodgkin, con información sobre su incidencia por edad y género, estadios de diagnóstico, recidivas, y tipo de tratamiento, entre otras cosas.[1]

Dra. Merle Denisse Laffont
En México, el linfoma de Hodgkin es el segundo cáncer en la infancia.[2] En el año 2015 se reportaron 2179 casos. Con 12% de prevalencia, este es uno de los tipos de cáncer con mejor pronóstico; sin embargo, aún quedan muchas dudas sobre el curso que debe llevar el tratamiento, la cantidad de dosis de quimioterapia, la conveniencia de reforzarla con radioterapia, los factores, y la frecuencia de recidivas, las razones del abandono del tratamiento, así como la sobrevida de los pacientes. "En México tenemos muy pocos estudios acerca de las características demográficas de nuestros pacientes, así como de su curso clínico y sobrevida. La mayoría llega en etapas avanzadas", explicó la Dra. Laffont.
Actualmente, el país ya cuenta con un protocolo nacional de atención cubierto por el Seguro Popular, pero resulta complicado hacer investigación al respecto para mejorar los tratamientos, si no se conoce la situación clínico-demográfica de la población nacional. Como comentó la Dra. Laffont, México tiene buenas estadísticas de sobrevida, a pesar de que la mayoría de pacientes ingresa a los tratamientos en etapas avanzadas; sin embargo, los doctores aún no saben si estos presentan toxicidad, o secuelas importantes. “No se trata solo de curar al paciente, sino de ver qué pasa después; la mayoría presenta toxicidad pulmonar, fibrosis pulmonar, infertilidad, e hipotiroidismo, con la radiación; la idea es estratificar bien a estos pacientes, y dirigir el tratamiento, que sea intenso para aquellos que realmente lo necesitan, y bajar la intensidad a quienes no lo requieren. Otros países que ya hicieron esto modificaron tratamientos, mejoraron su abandono, y redujeron las secuelas”.
Base de datos en construcción
La base de datos, que buscó conocer patrones sociodemográficos, estratificación, sobrevida, recidiva y curso clínico de los pacientes, que contó con el apoyo de 14 estados de la República Mexicana, sumando un total de 366 expedientes, se presentó como ese primer gran paso para que el país se encuentre al nivel de otras naciones que ya conocen a su población de pacientes y, por tanto, pueden adecuar la medicina a sus comportamientos y necesidades.
Sin embargo, la base dista mucho de estar completa, en parte porque aún faltan estados del país por sumarse, y en parte porque los médicos, con la cantidad de pacientes que atienden al día, no siempre cuentan con el tiempo necesario para recabar la información, y hacer una investigación adecuada. De hecho, uno de los principales problemas con los que se enfrentaron los tres médicos durante su proceso de recopilación, fue la dificultad de contactar a todos los centros de sus respectivas zonas (norte, centro y sur, del país), además de que la información que lograron recibir estaba capturada con metodologías desiguales que abarcaban épocas diferentes.
“Es necesaria la conformación de un grupo cooperativo que sea representativo y mejorar nuestras bases de datos. Este esfuerzo que se realizó es para generar la necesidad de conocer mucha más información, publicar los resultados y saber qué está pasando con nuestros pacientes, porque hay mucha información que no se recabó”, explicó la Dra. Laffont, quien añadió que si hubieran respondido todos los hospitales a los que se convocó, solo en la zona centro del país se habrían recolectado entre 300 y 400 casos, número ya estadísticamente significativo.
Próximos pasos
Publicar la base sería el siguiente paso para empezar a ver resultados, el problema consiste en que antes de poder hacerlo necesitan ampliarla, convocar a más centros, y mejorarla.
Al respecto, el Dr. Carlos Leal Leal, oncólogo pediatra del Instituto Nacional de Pediatría, en la Ciudad de México, opinó que para hacer una publicación a nivel internacional deben participar grupos cooperativos grandes, como el de la AMOHP.
"Evidentemente estas bases de datos tienen costo (pago a los investigadores, revisión central de patología, envío de muestras, etc.). Existen grupos, fundaciones y fondos, que están en la mejor disposición de apoyar, sobre todo si ven el interés de los doctores. Creo que esta base es un buen comienzo".
México aún tiene varios retos pendientes para mejorar el tratamiento del linfoma de Hodgkin, entre ellos, el diagnóstico oportuno para estadificar mejor a los pacientes, y disminuir la intensidad del tratamiento, la toxicidad, y las secuelas que puedan existir, así como resolver los retrasos que tienen algunas instituciones con sus reportes de patología, que pueden llegar a tardar hasta 3 meses; pero si se cuenta con la información adecuada, se puede iniciar la implementación de soluciones.
Cualquier médico que desee sumarse a este esfuerzo puede contactar a la AMOHP para agregar datos a la base, que serían incluidos en la subsecuente publicación.
La Dra. Laffont ha declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.
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Citar este artículo: Primera base de datos nacional para estratificar a pacientes con linfoma de Hodgkin en México - Medscape - 29 de agosto de 2018.
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