La poliomielitis que no fue: OMS aclara el caso sospechoso en Venezuela

Matías A. Loewy

20 de junio de 2018

BUENOS AIRES, ARG. El temor de que Venezuela hubiera registrado el primer caso de poliomielitis en casi tres décadas parece haber sido infundado. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó el viernes 15 que análisis de laboratorio posteriores descartaron que los síntomas de parálisis flácida aguda en un niño no vacunado de 34 meses de una comunidad con baja cobertura de inmunización en Delta Amacuro, Venezuela, puedan ser asociados al virus de polio salvaje o a uno circulante derivado de la vacunación, a pesar de que se había aislado un poliovirus vacunal Sabin tipo 3 de su materia fecal.[1]

"Un número de trastornos o infecciones pueden originar parálisis flácida aguda y el poliovirus es solo uno. Como parte de los esfuerzos globales de vigilancia de la poliomielitis, cada año más de 100.000 casos de parálisis flácida aguda se detectan e investigan en todo el mundo", señaló el comunicado. Y agregó: "La evaluación clínica del niño está en marcha para determinar la causa de la parálisis. El punto más importante es que el niño debería recibir atención y soporte apropiados".

Para aclarar cómo se logró descartar la reaparición de la poliomielitis y cuáles otras hipótesis se investigan para dilucidar el caso, Medscape en Español dialogó vía correo electrónico con Oliver Rosenbauer, vocero de la OMS en la Iniciativa Global para la Erradicación de la Poliomielitis (GPEI), que involucra también a Centers for Disease Control and Prevention (CDC) de Estados Unidos, Rotary International, UNICEF y la Fundación Bill y Melinda Gates.

Medscape en Español: ¿Es un alivio el resultado del test?

Rosenbauer: Por supuesto. Cada vez que la enfermedad reemerge en un área libre de polio [América está oficialmente certificada como una región libre de polio desde 1994] es tanto una tragedia para la comunidad afectada como un revés para los esfuerzos globales por erradicar la enfermedad.

Primero y principal, es un alivio saber que no se trata de un brote de poliovirus en la comunidad y que, por lo tanto, otros niños no corren riesgo inmediato de contraer la enfermedad. Sin embargo, subsisten serias brechas de cobertura de vacunación en esa área y, en este mundo interconectado, el poliovirus está a un vuelo del lugar.

Por otra parte, desde una perspectiva de salud global, cada vez que la poliomielitis emerge en un área o país que estaba libre de la enfermedad, se necesita implementar una respuesta al brote; y eso siempre distrae recursos (financieros, técnicos y de personal) que se usan para combatir la enfermedad en los restantes países endémicos. Desde ese punto de vista, también es un alivio.

Medscape en Español: Se había señalado que el niño no estaba vacunado. ¿Es posible hallar un poliovirus en la materia fecal del paciente y que eso no se relacione con una infección por un virus de polio salvaje o uno circulante derivado de la vacunación?

Rosenbauer: Sí, es posible. La vacuna oral contra la poliomielitis está diseñada y trabaja de tal modo que las cepas Sabin [virus vivos atenuados] contenidos en la fórmula pueden ser excretadas desde un niño vacunado y diseminarse en bajos niveles dentro de una comunidad, lo que causa que se vacunen “pasivamente” otros niños. Por lo tanto, no sería inusual que incluso un niño que no haya recibido personalmente la vacuna oral contra la poliomielitis pueda haber sido vacunado “pasivamente” de esta manera.

Medscape en Español: ¿Qué proporción de los casos de parálisis flácida aguda no se relacionan con poliovirus?

Rosenbauer: Cada año, se detectan e investigan más de 100.000 casos de parálisis flácida aguda. En lo que va del año, solo 12 han sido atribuidos a poliovirus.

Medscape en Español: ¿Cómo pueden estar seguros de que este no haya sido uno de esos casos? ¿Qué tipo de estudios se realizaron?

Rosenbauer: Básicamente, lo que se hizo fue una secuenciación genética del virus aislado. Los virus Sabin son versiones debilitadas de los poliovirus: no causan parálisis, aunque sí inducen una respuesta inmune en el niño vacunado.

En muy raras ocasiones, y bajo ciertas condiciones, esas cepas Sabin pueden cambiar genéticamente con el tiempo, y alcanzar suficiente fuerza como para causar potencialmente una parálisis en niños expuestos. Si eso hubiera ocurrido, es lo que se conoce como un poliovirus derivado de la vacuna (cVDPV). En esencia, se trata de una nueva cepa viral, y que se comporta como un poliovirus salvaje, se disemina de persona a persona y puede causar brotes. Eso es lo que las pruebas de laboratorio intentaron clarificar: ¿Era un virus Sabin tipo 3 (nada inusual) o había evolucionado en un poliovirus derivado de la vacuna? Resultó ser lo primero. Por otra parte, más allá de los comunicados previos, nunca hubo interrogantes respecto de que pudiera ser un poliovirus salvaje; la duda fue siempre si era un virus Sabin o un derivado de la vacuna.

Medscape en Español: Aun si no se trató de un poliovirus derivado de la vacuna, ¿se puede descartar por completo que el virus Sabin hallado haya causado la parálisis flácida aguda?

Rosenbauer: No, todavía no. Los síntomas podrían estar causado por lo que se conoce como poliomielitis paralítica asociada a la vacuna (VAPP). La poliomielitis paralítica asociada a la vacuna es esencialmente un efecto secundario [de la vacuna oral contra la polio] en los niños vacunados.

Es extremadamente raro: ocurre en 1 de cada 2,7 millones de niños que reciben la primera dosis. Así que es raro, pero ocurre. Y hasta ahora, hasta que no se completen las investigaciones, esa posibilidad no se puede descartar como la causa de la parálisis. De todos modos, si fuera poliomielitis paralítica asociada a la vacuna, no hay un riesgo asociado para la salud pública, porque la poliomielitis paralítica asociada a la vacuna no se disemina, no causa brotes ni entraña riesgos para otros niños.

Por supuesto, sí afecta al niño enfermo. Por eso, más allá de los resultados de la investigación, lo que se puede decir es que no se trata de un brote con riesgo para la salud pública; y que la prioridad debe estar en tratar de asegurar que se provea el tratamiento adecuado al niño.

Medscape en Español: ¿Pero cómo un niño no vacunado podría sufrir un efecto adverso de la vacuna?

Rosenbauer: Bueno, hay dos opciones. Una es que el chico en realidad haya sido vacunado, y que los padres no lo reportaran por distintas razones. Por ejemplo, porque no lo recordaban o pensaron que les preguntaban de otra vacuna. La otra opción, más probable, es que haya ocurrido la situación que describimos en la primera pregunta; que el niño hubiera recibido el virus Sabin tipo 3 por inmunización “pasiva” desde contactos muy cercanos, como un hermano, y que esa causara la poliomielitis paralítica asociada a la vacuna. Esto es incluso más raro que la poliomielitis paralítica asociada a la vacuna “directa”, si se lo puede llamar de ese modo, pero todavía es posible.

Medscape en Español: Es posible, ¿pero qué tan probable piensa que es?

Rosenbauer: Usualmente, la poliomielitis paralítica asociada a la vacuna ocurre solo en niños con deficiencias inmunes severas y no hay indicaciones de que este niño (de Delta Amacuro) tenga tal inmunodeficiencia. Si, además, se considera que se reportó que el niño no fue vacunado de manera directa; y que la poliomielitis paralítica asociada a la vacuna "indirecta" es aún más rara que la poliomielitis paralítica asociada a la vacuna "directa", que de por sí es muy poco frecuente, eso probablemente significa que los síntomas de parálisis flácida aguda no son debidos a la poliomielitis paralítica asociada a la vacuna, sino a alguna otra causa.

Pero todavía no lo podemos descartar por completo. De todos modos, cualquiera sea la causa, los síntomas deben ser atendidos de la mejor forma posible.

Medscape en Español: ¿Qué rol juega la infección por el virus del Nilo Occidental (VNO) en la parálisis flácida aguda?

Rosenbauer: Se sabe que el virus del Nilo Occidental causa síntomas similares a los de la parálisis flácida aguda. Por lo tanto, forma parte de la variedad de factores que pueden conducir a esa parálisis y que, desde el punto de vista de la vigilancia de la poliomielitis, necesitan ser investigados cada vez que se detecta un potencial caso.

Rosenbauer es funcionario de la OMS, con sede en Ginebra, Suiza.

Comentario

3090D553-9492-4563-8681-AD288FA52ACE
Los comentarios están sujetos a moderación. Por favor, consulte los Términos de Uso del foro

procesando....