Experiencias de la cirugía mínimamente invasiva en cáncer esofágico

Nelly Toche

22 de noviembre de 2017

QUERÉTARO MEX. La cirugía mínimamente invasiva se aplica a nivel mundial, y aunque su uso en la oncología se retrasó, ya están demostrados sus beneficios en diferentes estudios. "Esto es posible, y con los mismos resultados que tenemos en cirugía abierta, y sobre todo en los resultados oncológicos, que es lo más importante para quienes atendemos este padecimiento", aseguró el Dr. Alberto Mitsuo León Takahashi, especialista adscrito al departamento de gastroenterología, del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), en la Ciudad de México, México.[1]

Dr. Alberto Mitsuo León Takahashi

Sin embargo, todavía existen diferencias significativas en las técnicas quirúrgicas, en los ensayos y la práctica clínica, las características clínico-patológicas y los resultados quirúrgicos entre las distintas regiones geográficas. Incluso se habla de distintos abordajes posteriores a la cirugía, dependiendo de la región, por ejemplo, los médicos occidentales tienden a preferir la quimioterapia adyuvante, y la radioterapia después de la cirugía, en lugar de utilizar la quimioterapia S-1, como se aplica en el Este.[2]

Por tanto, al hablar de la aplicación de la cirugía mínimamente invasiva para el tratamiento del cáncer gastrointestinal, el Dr. León Takahashi, quien además recientemente realizó una especialización en esta área en el Cancer Institute Hospital de la Japanese Foundation for Cancer Research (JFCR), insistió en que los principios quirúrgicos oncológicos para pensar en un tratamiento de esta naturaleza son: La radicalidad de la resección, lograr el R-0, tener márgenes negativos, hacer una adecuada disección ganglionar, y revisar las vías de abordaje.

El especialista aseguró que es necesario ser riguroso en el estudio de cada caso, "pues si forzamos la mínima invasión y olvidamos los criterios oncológicos, estamos limitando el beneficio que puede tener el paciente en el tratamiento quirúrgico".

Particularidades de la cirugía esofágica

El cáncer de esófago es un tumor que desde etapas tempranas ya tiene una afección ganglionar (8% a 30%, N+, T1b), por lo cual la disección ganglionar esofágica radical disminuye la recurrencia locorregional y mejora la sobrevida, así como la etapa patológica, explica el especialista.

Pero también destacó que si se compara la histología en el Este, esta región presenta mayor prevalencia de carcinoma epidermoide y se ofrecen cirugías con disecciones de tres regiones (abdomen, tórax y cuello). En promedio, se realiza el diagnóstico de tumores en etapas tempranas (T1a, T1b, máximo T2) y el porcentaje de pacientes con ganglios positivos es bajo; pero si se habla de tumores localmente avanzados, se indica quimioterapia neoadyuvante, con una esofagectomía radical transtorácica, y la disección ganglionar de tres campos.[3]

Por otro lado, en el Oeste predomina el adenocarcinoma, con pacientes en etapa localmente avanzada y bajo tratamiento neoadyuvante; en este caso la cirugía es lo que consolida el tratamiento oncológico, implica una disección ganglionar en función de la localización del tumor y la profundidad de invasión, para ver qué tipo de resección se va a aplicar. El abordaje mínimamente invasivo consiste en una esofaguectomía toraco-abdominal tipo Ivor-Lewis o la esofagectomía de McKeown ("Tres Orificios"), siempre y cuando el equipo quirúrgico tenga la experiencia, ello conlleva los mismos beneficios oncológicos (en comparación con los procedimientos abiertos), con menor morbilidad intratorácica, recuperación temprana, menor sangrado, menor infección de sitio quirúrgico y disminución de complicaciones pulmonares.

Experiencia INCAN

  • Se informan 4 casos (4 pacientes de género masculino; índice de masa corporal [IMC]: 29 kg/m2), tiempo quirúrgico: 144 minutos.

  • Sangrado promedio de: 80 ml.

  • Tiempo de tubos endopleurales: 5 días.

  • Sin complicaciones pulmonares (a pesar de ser pacientes con obesidad), ni fuga anastomótica.

  • Cuenta ganglionar: 21 (post QT/RT neo).

  • Estancia hospitalaria: 8 días.

Nota: A pesar de presentar estos resultados, actualmente no se encuentran publicados .

Para la cirugía mínimamente invasiva, el Dr. León Takahashi profundizó en el uso del abordaje toracoscópico en decúbito prono, dado que permite una mejor fisiología respiratoria para el paciente, una mayor ergonomía para el cirujano y una mejor visión del campo quirúrgico.[4,5,6] Este abordaje tiene algunas desventajas, ya que si se presenta sangrado se requerirá convertir el procedimiento a abierto, pues la anatomía está invertida, además, en pacientes con obesidad es necesario identificar en el preoperatorio los espacios para colocar los puertos.

Finalmente el Dr. León Takahashi destacó la importancia de realizar una adecuada valoración del paciente, el tumor y aplicar una atención multidisciplinaria que permita desenlaces realistas para cada paciente. Igualmente, siguiendo la experiencia del Este, aquellos centros que reciban el mayor número de pacientes serán los que marquen la pauta para la realización de consensos quirúrgicos que permitirán la obtención de mayores datos que sean aplicables a la población mexicana.

Resulta prometedora la aplicación de las cirugías de mínima invasión y es un campo que sin duda seguirá creciendo en la oncología quirúrgica, además, en función de la etapa tumoral puede ser utilizada frente al tratamiento neoadyuvante.

El Dr. León Takahashi ha declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.

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