Los pacientes con cáncer tienen dificultad para comprender lo que representa un estudio clínico, aun cuando hayan participado en él. En una encuesta de 1.090 adultos con cáncer, más de la mitad no comprendía los conceptos de equiponderación clínica o aleatorización.[1]
En la encuesta, 63% de los pacientes pensó: "Mi doctor se asegurará de que obtenga el mejor tratamiento en un estudio clínico", 55% expresó haber asumido que su médico "sabría qué tratamiento sería mejor en un estudio clínico".
Tampoco se comprendía el concepto de aleatorización. Esta encuesta incluyó a 1.090 pacientes que estaban acudiendo a 14 centros oncológicos en Irlanda. Aproximadamente un tercio (30%) ya había participado en un estudio clínico, pero más de la mitad de estos pacientes no comprendía que la aleatorización significa que el tratamiento se asignaría al azar. Entre los pacientes con cáncer que no habían participado en un estudio clínico, la proporción era incluso más alta: 73% no pensaba que la elección del tratamiento se hacía en base al azar.
"Esto demuestra una comprensión deficiente de la aleatorización, y sabemos que este es un concepto difícil para los pacientes", comentó la autora principal, Dra. Catherine Kelly, profesora asociada de oncología médica del Mater Misericordiae University Hospital y el University College, en Dublín, Irlanda.
"También tenemos el concepto de equiponderación clínica, que implica que el motivo por el que se realiza el estudio clínico se debe a que existe incertidumbre con respecto a cuál es la mejor opción", señaló la autora en una entrevista. Los resultados fueron bastante sorprendentes, pues incluso pacientes que habían participado en un estudio clínico todavía consideraban que el médico optaría por el mejor tratamiento y, aún más preocupante, que se aseguraría de que obtuvieran el mejor tratamiento.
"Estas respuestas demuestran que los pacientes confían mucho en sus médicos oncólogos, con la expectativa de que el clínico sabrá cuál es el mejor tratamiento, y se asegurará de que lo obtengan", manifestó la Dra. Kelly.
Los hallazgos indican que los oncólogos y sus equipos de investigación deben explicar con más claridad estos conceptos, y señalan la necesidad de una mayor capacitación en las habilidades de comunicación, señaló la Dra. Kelly.
"Los médicos tienen la responsabilidad de informar adecuadamente a sus pacientes en este sentido, pues son las personas en quienes más confían", añadió la Dra. Kelly.
"Para proporcionar consentimiento informado al participar en un estudio, los pacientes deben comprender estos conceptos clave, y el hecho de que el médico se los explique de manera correcta es esencial para disipar cualquier temor que podría impedirles participar. Por ejemplo, muchos individuos no se percataron de que los estudios clínicos no son solo una opción para cuando ha fracasado el tratamiento estándar", observó.
En respuesta a los hallazgos, la Dra. Bettina Ryll, presidenta del Grupo de Trabajo de Defensores del Paciente de la ESMO, comentó: "El hecho de que los pacientes comprendan la metodología de los estudios clínicos es muy válido, y lo que hace que este estudio sea tan interesante radica en que más de la cuarta parte de los pacientes encuestados había participado en estudios clínicos anteriormente".
"Sin embargo, me sorprendió que la mediana de edad de la cohorte fuera de 60 años. Sería interesante comparar los datos recolectados aquí con grupos de pacientes más jóvenes, quienes tienen acceso a información de manera diferente", observó la Dra. Ryll. "También esperaría ver diferencias entre los grupos de tumores: Entre pacientes con cáncer de mama, por ejemplo, que representan casi un tercio de la cohorte del estudio, y para la mayor parte de las cuales hay un patrón asistencial bien establecido. Los estudios clínicos probablemente resultan de menor interés que entre personas con cáncer de pulmón, en quienes el tratamiento estandarizado es menos eficaz".
La Dra. Ryll también advirtió: "Cuando hablamos acerca de la comprensión, es importante considerar que pacientes y médicos abordan los estudios clínicos desde diferentes perspectivas. Por ejemplo, muchos pacientes cuestionan el concepto de la aleatorización desde un punto de vista moral. En cambio, la equiponderación puede ser un concepto moral plausible, pero es difícil sostener si ya se conocen los resultados de estudios previos: Investigar si un tratamiento es, digamos, 51% mejor, o solo 49%, puede ser importante para un asesor en evaluación de tecnología en salud, pero no para un paciente. Esto subraya la conclusión de que los pacientes simplemente no comprenden lo que es la equiponderación".
Citar este artículo: Pacientes con cáncer tienen dificultad para comprender estudios clínicos - Medscape - 13 de sep de 2017.
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