El uso de liraglutida, un análogo de péptido similar al glucagón 1 (GLP-1), reduce significativamente el riesgo de desenlaces renales adversos en comparación con placebo en pacientes con diabetes de tipo 2 que reciben el tratamiento habitual, según señalan los resultados de un análisis secundario preespecificado del estudio LEADER ( Liraglutide Effect and Action in Diabetes: Evaluation of Cardiovascular Outcome Results ).[1]
"La macroalbuminuria persistente de inicio reciente es un efecto que suele asociarse a reducciones progresivas subsecuentes en la tasa de filtración glomerular (TFG) en pacientes con diabetes de tipo 2", informan el Dr. Johannes Mann y sus colaboradores, del KfH Kidney Center y la Friedrich-Alexander University of Erlangen, en Alemania.
"En este análisis secundario, en pacientes con diabetes de tipo 2 con alto riesgo de enfermedad cardiovascular que estuvieron recibiendo tratamiento habitual, liraglutida produjo un menor riesgo del desenlace renal compuesto que el placebo, lo cual se debió principalmente a una menor tasa de macroalbuminuria persistente de nuevo inicio".
El estudio fue publicado en el número del 31 de agosto de The New England Journal of Medicine.
Estudio LEADER
En el estudio LEADER se aleatorizó a un total de 9.340 personas con diabetes de tipo 2 y alto riesgo de enfermedad cardiovascular para que recibieran liraglutida (n = 4.668) o placebo (n = 4.672). Los participantes tomaron el medicamento del estudio durante una media de 83% del intervalo del estudio. La media de edad de los sujetos en el estudio fue de 64 años; la media de presión arterial fue de 136/77 mm Hg, y la media de la tasa de filtración glomerular estimada (TFGe) fue de 80 ml/min/1,73 m2.
Como se reportó antes en Medscape Noticias Médicas, liraglutida redujo de manera estadísticamente significativa las tasas de complicaciones cardiovasculares graves, que fue el criterio principal de valoración, lo que incluyó una reducción relativa de 22% en el riesgo de muerte por causas cardiovasculares.
Ahora, el Dr. Mann y sus colaboradores informan que liraglutida produjo una disminución en un criterio de valoración renal compuesto, consistente en macroalbuminuria persistente (definida como una tasa de excreción urinaria de albúmina de > 300 mg/día); duplicación persistente de la concentración sérica de creatinina; nefropatía en etapa terminal; o muerte por enfermedad renal. A una mediana de seguimiento de 3,84 años, de los pacientes que recibieron liraglutida, 22% menos alcanzaron el criterio de valoración renal compuesto en comparación con los que recibieron placebo (5,7% frente a 7,2%; hazard ratio [HR]: 0,78; p = 0,003).
Asimismo, de los pacientes del grupo con tratamiento activo, 26% menos manifestaron macroalbuminuria de inicio reciente persistente, en comparación con el grupo que recibió placebo (3,4% frente a 4,6%; HR: 0,74; p = 0,004).
Sin embargo, "los riesgos de que se incrementara al doble la concentración sérica de creatinina, así como de nefropatía en etapa terminal, no fueron diferentes de manera estadísticamente significativa, entre el grupo con liraglutida y el grupo con placebo, lo cual posiblemente se debió a una disminución moderada de la tasa de filtración glomerular estimada que se observó en esta cohorte, y también por los pocos pacientes que tenían nefropatía avanzada cuando se efectuó la distribución aleatoria", señalan el Dr. Mann y sus colaboradores.
Solo algunos pacientes fallecieron por causas renales durante el intervalo de seguimiento: 8 del grupo con liraglutida y 5 del grupo con placebo.
Riesgo renal basal
Cuando se realizó una estratificación de acuerdo con los riesgos renales basales, se observó el beneficio del tratamiento activo entre los diferentes subgrupos. Por ejemplo, para los pacientes con microalbuminuria o macroalbuminuria al inicio del estudio, 13,7% de los pacientes del grupo con liraglutida alcanzaron un criterio de valoración renal durante el seguimiento en comparación con 16,3% de los que recibieron placebo (HR: 0,81; p = 0,02).
Del mismo modo, entre los participantes con una tasa de filtración glomerula estimada basal de < 60 ml/min/1,73 m2, las tasas del criterio de valoración final renal se observaron en el 13,1% del grupo de intervención (liraglutida), en comparación con el 15% del grupo de control (placebo) (HR: 0,84; p = 0,13). Además, en aquellos participantes que calificaron para ambos subgrupos, se observó una tasa de 22,5% del criterio de valoración final renal, en comparación con 25,8% de aquellos en el grupo de placebo (HR: 0,81; p = 0,09).
"La tasa de filtación glomerular estimada disminuyó continuamente, pero la disminución fue un poco más lenta en el grupo con liraglutida, en comparación con el grupo con placebo, correspondiendo a una reducción de menos de 2% con liraglutida", destacan el Dr. Mann y sus colaboradores.
Se observó una tendencia similar en el cociente albúmina a creatinina urinaria, que pese a un incremento general en los dos grupos, fue 17% más baja a los 36 meses en el grupo con liraglutida, comparado con el grupo con placebo (p < 0,001).
Como lo señalan los autores del estudio, los cambios observados en la albuminuria a los 36 meses a favor de liraglutida fueron independientes de las cifras iniciales de la tasa de filtración glomerular estimada, así como las cifras iniciales de albuminuria.
El porcentaje de pacientes que desarrollaron una complicación renal también fue similar en ambos grupos, con 15,1 eventos por 1000 años-paciente en el grupo con liraglutida y 16,5 eventos por 1000 años-paciente en el grupo con placebo.
Los investigadores señalan que el efecto que obtuvo liraglutida sobre los desenlaces renales podría ser el resultado del control intensificado de la glucosa, que por sí mismo se ha relacionado con una menor frecuencia de macroalbuminuria de inicio reciente, en comparación con solo el tratamiento habitual.
Impresionantes beneficios renales
En un editorial complementario, el Dr. Ian de Boer, profesor asociado de medicina y nefrología, de la University of Washington, en Seattle, Estados Unidos, señala que tanto los agonistas de GLP-1 como los inhibidores del co-transportador de sodio-glucosa de tipo 2 (SGLT2), incluyendo empagliflozina y canagliflozina, han demostrado beneficios reales "impresionantes" en pacientes con diabetes de tipo 2.[2] Estos beneficios consisten en "tasas notablemente más bajas de disminución en la tasa de filtración glomerular estimada, además de tasas más bajas de albuminuria", comenta el Dr. de Boer.
También se ha demostrado que las dos mismas clases de fármacos reducen significativamente los criterios de valoración para el riesgo cardiovascular en el mismo grupo de pacientes, tengan o no tengan nefropatía diabética basal. "En conjunto, los resultados de estos estudios parecen indicar que el uso de agonistas de GLP-1 e inhibidores de SGLT2 en última instancia ayudarían a reducir la incidencia de nefropatía diabética".
"En general, los nuevos datos sobre los agonistas de GLP-1, los inhibidores de SGLT2 y los desenlaces renales indican un cambio favorable en la línea del tiempo en la que, con el tiempo, se podrían reducir la frecuencia y la progresión de la nefropatía diabética y mitigarse sus secuelas cardiovasculares", concluye el Dr. de Boer.
Como se reportó en Medscape Noticias Médicas, el Dr. Mann y sus colaboradores presentaron resultados preliminares del análisis de desenlaces renales en el Congreso Anual de la European Association for the Study of Diabetes (EASD) en 2016.
El estudio fue financiado por Novo Nordisk. El Dr. Mann informa recibir honorarios personales de Novo Nordisk, AstraZeneca, Amgen, Braun, ACI Clinical (una empresa que investiga por contrato), Fresenius, Gambro, MEDICE, Lanthio Pharma, Sanifit, Relypsa y ZS Pharma. También ha recibido donaciones económicas y honorarios personales de Celgene, AbbVie, Novo Nordisk, Roche y Sandoz. Las declaraciones de conflicto de interés de los coautores se enumeran en el sitio web de la revista El Dr. de Boer informa recibir honorarios personales de Boehringer Ingelheim, Janssen Global e Ironwood.
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Citar este artículo: Un análogo de GLP-1 mejora desenlaces renales en la diabetes de tipo 2 - Medscape - 7 de sep de 2017.
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