Hola, soy el Dr. Jesús Hernández Tiscareño, y aprovecho esta ocasión para comentar sobre la terapia SMART, dando seguimiento a la sesión de la Dra. Claudia Garrido Galindo (Neumóloga Pediatra, Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias [INER], Ciudad de México) durante la 6a Cumbre Nacional de Pediatría de la Sociedad Mexicana de Pediatría (SMP).
Antecedentes
El asma es la enfermedad respiratoria más frecuente del mundo. En México, 7% de la población padece asma, lo cual significa que aproximadamente 8,5 millones de mexicanos presentan esta enfermedad. El grupo poblacional más afectado es el que se encuentra entre 0 y 14 años.[1]
Ante la alta prevalencia de la enfermedad, resulta indispensable que los médicos, tanto pediatras como generales, sean capaces de realizar un diagnóstico y un tratamiento adecuados, además de que consideren remitir al paciente al especialista en caso de falla de respuesta al tratamiento.
Asma y SMART
La terapia de mantenimiento o alivio mediante dosis única de inhalador SMART (Single Inhaler Maintenance and Reliever Therapy) es el tratamiento que utiliza un solo inhalador para mantenimiento y rescate (dosis bajas de esteroide [budesonida o beclometasona]) más formoterol (broncodilatador de inicio rápido y acción prolongada).
La base del tratamiento en el asma es el control de la inflamación. Cuando no se controla pueden ocurrir cambios intersticiales y remodelación bronquial con incremento del músculo liso, así como cambios fibróticos, lo que ocasiona que el bronquio se vuelva rígido y conlleva mayor riesgo de morbilidad.[2]
Al referirse al tratamiento, la Dra. Garrido destacó la terapia SMART, la cual requiere dosis bajas de esteroide y broncodilatador de inicio rápido y acción prolongada, como el formoterol.
“En menores de 5 años de edad, de acuerdo a las guías GINA (Global Initiative for Asthma), se puede utilizar esteroide solo o combinado con un antileucotrieno, no se puede emplear terapia combinada. Sin embargo, las guías españolas (GEMA: Guías Españolas para el Manejo del Asma),[3] y las guías mexicanas (GUIMA: Guía Mexicana del Asma)[1] permiten el uso de terapia combinada en pacientes a partir de los 4 años de edad, en quienes las únicas combinaciones que se pueden utilizar son budesonida/formoterol, y fluticazona/salbuterol. Se permite el uso de otras combinaciones a partir de los 12 años de edad”, indicó la Dra. Garrido.
El formoterol es un agonista β2-adrenérgico de acción larga de inicio rápido, por lo cual, si se elige la combinación de budesonida/formoterol, o beclometasona/ formoterol, puede utilizarse como tratamiento de mantenimiento o de rescate con un solo inhalador (terapia SMART), administrando precozmente una dosis extra de medicación capaz de controlar la inflamación en los días previos a la exacerbación, sin tener que recurrir a los servicios de urgencias. Esta estrategia proporciona una reducción de las exacerbaciones y un mejor control del asma, no obstante que requiere una menor cantidad de glucocorticoide.[3]
Control del asma en el paciente pediátrico
Los resultados de un estudio sobre la percepción acerca del asma y su tratamiento calcularon que 60% de los pacientes se percibe totalmente controlado, sin embargo, al aplicar los criterios de control de los lineamientos de la GINA (sin síntomas diurnos, sin síntomas nocturnos, sin limitación al ejercicio, sin uso de broncodilatadores), solo 8% de los pacientes está controlado. En México, 56% está parcialmente controlado y solo 9% de los pacientes pediátricos tiene control de la enfermedad.[4] Estos datos destacan la importancia de una educación adicional para concientizar a los pacientes y sus familiares de que entre más se apeguen al tratamiento, lograrán un control adecuado del asma.
Los cinco puntos que considero importante destacar, mencionados durante las conclusiones de la sesión por la Dra. Garrido, son los siguientes:
Como enfermedad inflamatoria crónica, el asma requiere el uso de antiinflamatorios para su manejo.
En México, menos de 10% de los pacientes tiene asma controlada, y existe un sobreuso de los broncodilatadores de rescate.
La combinación budesonida/formoterol es adecuada para el control del asma.
La terapia SMART es segura, rápida, de acción prolongada, permite la flexibilidad de dosis, y se puede emplear tanto para el alivio como para el control de síntomas (evitando la progresión a una exacerbación grave).
La educación médica y la vigilancia son fundamentales para lograr el control, siendo de suma importancia para el tratamiento, la adherencia y el empleo correcto del dispositivo de inhalación.
La estrategia SMART no es una terapia nueva, hay muchos estudios que justifican su uso, es un avance importante en el manejo del asma, mejora el control de los pacientes con una menor carga de esteroides, proporcionando una mejor calidad de vida. Sin embargo, no se debe olvidar que se trata de una estrategia que requiere la colaboración del paciente en función del síntoma, por lo que la educación médica y la vigilancia son fundamentales para su control, como mencionó la Dra. Claudia Garrido.
¿Ustedes aplican la terapia SMART en su práctica clínica? Déjenos saber en los comentarios. Muchas gracias, Jesús Hernández, para Medscape en Español.
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Citar este artículo: Asma y terapia SMART - Medscape - 28 de jun de 2017.
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