Evidencia sustancial sugiere que el uso de cannabis está asociado con el desarrollo de psicosis y esquizofrenia, pero los estudios también muestran que puede tener beneficios, incluyendo aliviar el dolor crónico y la náusea inducida por quimioterapia; según el nuevo informe sobre los daños y beneficios del cannabis por National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine (NAS) de Estados Unidos.[1]
Cuando se preguntó si el informe del comité de National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine podría ser visto como una luz verde para los usuarios de cannabis en Estados Unidos, un miembro del panel, el Dr. Sean Hennessy, PharmD, PhD, dijo: "Hicimos nuestro mejor esfuerzo para proporcionar respuestas objetivas, y la gente decidirá como utilizar esa información”.
El informe, contiene 100 conclusiones basadas en evidencia sobre el cannabis, incluidos los productos derivados del mismo, y exige la eliminación de las barreras que impiden a los científicos obtener una comprensión más extensa de esta sustancia, que es ampliamente utilizada. Una de las principales barreras es que la marihuana esta catalogada como una sustancia de clasificación I en la ley de sustancias controladas (Estados Unidos).
El comité de National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine dijo que esta designación "impide el avance de la investigación sobre el cannabis y los cannabinoides", pero no solicitó un cambio en la designación. Eso no era parte de su mandato, dijo el Dr. Hennessy, profesor de epidemiología en la Escuela de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania, en Filadelfia, a periodistas que asistían a una conferencia de prensa.
Los miembros del comité dijeron que se necesita más orientación, sobre todo porque 22 millones de estadounidenses mayores de 12 años de edad reportan consumir cannabis (la mayoría con fines recreativos). En Estados Unidos veintiocho estados y Washington, DC, han legalizado la marihuana para su uso médico, y ocho estados y el Distrito de Columbia permiten su uso recreativo.
"Esta creciente aceptación, accesibilidad, y uso de cannabis y sus derivados plantean importantes preocupaciones de salud pública", dijo la directora del comité de National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine, la Dra. Marie McCormick, ScD, profesora Esther Feldberg de salud materna e infantil de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, en Estados Unidos.
La Dra. McCormick dijo que la falta de investigación significa que los usuarios no tienen la información sobre los niveles apropiados, útiles o seguros del uso del cannabis.
"El desarrollo de información para pacientes y médicos debe ser de alta prioridad", dijo el Dr. Hennessy.
Los efectos del cannabis y de los cannabinoides en la salud: evidencia actual y recomendaciones para su investigación, es el primer informe completo de la National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine sobre la marihuana desde 1999.
Al compilar este informe, el comité analizó más de 10.000 resúmenes relevantes, dando prioridad a las revisiones sistemáticas realizadas entre el 2011 al 2016, y a la "investigación primaria de alta calidad" que se centró en 11 puntos de salud: efectos terapéuticos; lesiones y muerte; cáncer; infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y diabetes; enfermedad respiratoria; inmunidad; salud mental; problemas por el uso de cannabis; el uso de cannabis y abuso de otras sustancias; problemas psicosociales; y la exposición prenatal, perinatal y neonatal.
Las conclusiones del comité se dividierón en cinco niveles de evidencia. La causalidad no fue contemplada en el informe.
"En algunos casos, discutimos las posibles razones de la asociación, pero en la gran mayoría de los casos, esas asociaciones estadísticas eran sólo eso – asociaciones no causales", detalló un miembro del panel, el Dr. Sachin Patel, PhD, profesor asociado de psiquiatría en Vanderbilt University School of Medicine en Nashville, Estados Unidos.
Efectos sobre la salud mental
La evidencia muestra que el consumo de cannabis posiblemente aumente el riesgo de desarrollar esquizofrenia, otras psicosis y trastornos de ansiedad social, y en menor medida depresión; pero "hay poca información sobre la causalidad", señaló el Dr. Patel.
El comité encontró moderada evidencia en el aumento de los síntomas de manía y la hipomanía en pacientes con trastorno bipolar que consumen cannabis con regularidad; y la evidencia indica un aumento en la incidencia de la ideación suicida y los intentos de suicidio con el uso intensivo.
También encontró evidencia sustancial vinculando la frecuencia del uso de cannabis con una mayor probabilidad de desarrollar su uso problemático; y que el iniciar el consumo de cannabis a una edad más temprana, aumenta la probabilidad de su uso problemático.
La evidencia que vincula el consumo de cannabis y el abuso de otras sustancias fue "moderada".
Los datos más convincentes apoyan los beneficios del uso del cannabis con el alivio del dolor crónico, náuseas y vómitos inducidos por quimioterapia; y la mejora de los síntomas de la espasticidad por esclerosis múltiple. Para estas condiciones, "existe evidencia de alta calidad, que algunos pacientes obtienen un alivio sustancial con el uso de cannabis o productos derivados del cannabis", agregó el Dr. Hennessy.
La sustancia también puede ser eficaz para mejorar el sueño a corto plazo en pacientes con apnea obstructiva del sueño, fibromialgia, dolor crónico y esclerosis múltiple; y posiblemente para mejorar los síntomas de ansiedad, aumentar el apetito y disminuir la pérdida de peso en pacientes con VIH y SIDA.
La evidencia es insuficiente en cuanto a si el cannabis es eficaz para tratar otras condiciones, incluyendo cáncer, síndrome del intestino irritable, epilepsia, síntomas de esclerosis lateral amiotrófica o espasticidad relacionada con lesión de la médula espinal; segun el informe.
El cannabis puede presentar riesgos, como el empeoramiento de los síntomas respiratorios y la bronquitis asociados con fumadores a largo plazo, así como el aumento de los accidentes de vehículos de automotor, y el bajo peso al nacer en los hijos de las madres fumadoras. El comité también encontró un mayor riesgo de sobredosis con cannabis, en niños que viven en los estados donde la sustancia es legal.
El comité recomendó al gobierno federal a intensificar sus esfuerzos para determinar los posibles beneficios y daños del uso del cannabis. Entre sus recomendaciones se encuentran: que las agencias de salud pública se unan con organizaciones filantrópicas y profesionales, empresas privadas y grupos de investigación clínicos y de salud pública; para proporcionar financiamiento y apoyo a una agenda nacional de investigación sobre el cannabis.
El comité también recomendó a las agencias federales de salud a financiar un taller para crear estándares de investigación y puntos de referencia para "guiar y asegurar la producción de investigación del cannabis de alta calidad"; así como a involucrarse en más vigilancia del uso de cannabis para determinar mejor cómo y cuándo los estadounidenses usan la marihuana y lo que esto implica a corto y largo plazo.
Finalmente, el gobierno debe convocar un comité que pueda determinar la mejor forma de avanzar la investigación del cannabis, en parte, como abordar las barreras de regulación, dijo el panel.
Este estudio fue patrocinado por Alaska Mental Health Trust Authority, el Departamento de Servicios de Salud de Arizona, el Departamento de Salud Pública de California, Centers for Disease Control and Prevention (CDC), la Fundación CDC, la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos, la Fundación de Salud Mat-Su, la Administración de Seguridad de Tránsito de la Carretera Nacional, los Institutos Nacionales de Salud del Instituto Nacional para el Cáncer, los Institutos Nacionales de Salud del Instituto Nacional de Abuso de Drogas, la Autoridad Sanitaria de Oregon, la Fundación Robert W. Woodruff, la Fundación para la Salud de Colorado, la Iniciativa Truth, y el Departamento de Salud del Estado de Washington.
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Citar este artículo: Cannabis: Efectos positivos y negativos sobre la salud - Medscape - 20 de enero de 2017.
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