Papeete, Polinesia - En 2013, el Dr. Didier Musso había publicado, junto con su equipo, datos sobre la epidemia de Zika aparecida en Polinesia. Actualmente, es citado como referente por el CDC americano, por las autoridades sanitarias brasileñas, venezolanas o argentinas y por algunos científicos franceses.
A pesar de haber alertado a las autoridades francesas en aquel momento sobre los riesgos de propagación a otros Departamentos y Territorios de Ultramar franceses, sus investigaciones no se beneficiaron de una financiación particular, “quizás debido a la lejanía...”. Hoy, es feliz de haber podido contribuir a hacer avanzar un poco la ciencia y está preparado para poner en marcha estudios a gran escala sobre los bancos serológicos de la Polinesia francesa … a condición, por supuesto, de que le concedan por fin financiación …
Medscape: ¿Le tomaron en serio, en 2013, cuando usted presentó sus primeros trabajos sobre la epidemia del virus Zika?
Didier Musso: Para ser sincero, no. La epidemia pasó totalmente inadvertida en la metrópoli a pesar de los 32.000 casos registrados. Sin embargo, la epidemia de chikunguñya en La Reunión obtuvo el beneficio, por su parte, de una cobertura mediática nacional. ¿Fue porque la Polinesia Francesa está al otro extremo del mundo? Sabemos, sin embargo, que actualmente los enfermos y las enfermedades circulan...
Dimos la alerta, publicamos datos, sobre esta epidemia de la que no sabíamos nada al principio pero de la que podíamos imaginar que podía extenderse a otros territorios debido a la presencia casi ubicua de su vector.
En la metrópoli nuestras investigaciones tuvieron poco eco en aquel momento, excepto los equipos marselleses del Prof. Didier Raoult.
Actualmente, Francia se preocupa mucho más por el Zika porque, por una parte, Brasil sufre una catástrofe sanitaria y por otra, el virus ha alcanzado otros Departamentos y Territorios de Ultramar más cercanos.
¿Cómo se hace frente a una epidemia totalmente nueva?
DM: Cuando la epidemia comenzó, pensamos en un primer momento que podía tratarse de dengue o de chikunguñya… pero los datos virológicos no confirmaron estas hipótesis.
Cuando el virus Zika fue identificado, nos dimos cuenta de que sólo teníamos datos muy limitados sobre el tema. A lo mucho, disponíamos de informes epidemiológicos sobre la epidemia que surgió 6 años antes en Micronesia. En ese país, con escasos medios sanitarios, no se registró ningún caso grave ni ninguna hospitalización.
En Polinesia, disponíamos de datos epidemiológicos en tiempo real y teníamos los medios ― aunque limitados ― para poner en práctica estudios virológicos. Elegimos, por tanto, llevar a cabo investigaciones en diferentes ámbitos: presencia del virus en sangre (como es el caso del dengue y del virus del Nilo Occidental), en esperma, en saliva. Fuimos los primeros en investigar y demostrar una transmisión perinatal. Pusimos en marcha un protocolo de vigilancia biológica adaptada a los países insulares del Pacifico, con medios limitados.
La Polinesia francesa alertó sobre la incidencia del síndrome de Guillain-Barré, multiplicada por 20 en el momento de la epidemia de Zika. Hemos realizado recientemente un estudio extremadamente completo en colaboración con el Instituto Pasteur de París que tiende a demostrar la relación entre zika y el síndrome de Guillain-Barré. Este estudio será publicado en breve.
¿Qué medidas se han tomado para evitar la transmisión del Zika por transfusión sanguínea?
DM: La Polinesia es oficialmente autónoma en materia de sanidad. He propuesto inmediatamente la puesta en marcha de un protocolo de pruebas de detección a todos los donantes, si bien la falta de análisis de laboratorio acreditados ha sido planteada por el EFS (órgano francés de donantes de sangre). Gracias a la puesta en marcha de este protocolo, se ha detectado a 42 donantes positivos.
Antes de la puesta en marcha del protocolo, algunos receptores recibieron transfusiones de sangre infectada, pero no se ha podido detectar con certeza ningún caso de infección postransfusión.
En Brasil se ha descrito un caso de zika relacionado con una transfusión. Actualmente, en este país se comenzaron a aplicar los protocolos que se pusieron en marcha en Polinesia Francesa.
Recientemente, hemos publicado un trabajo sobre la inactivación del virus en plasma mediante rayos UV.
Citar este artículo: Entrevista al Dr. Didier Musso, informante que había previsto la epidemia de Zika en la Polinesia - Medscape - 9 de feb de 2016.
Comentario